SE(i)
2 Vive el Dios que me quitó mi derecho, y el Omnipotente, que amargó mi alma,
3 que todo el tiempo que mi alma estuviere en mí, y hubiere hálito de Dios en mis narices,
4 mis labios no hablarán iniquidad, ni mi lengua pronunciará engaño.
5 Nunca tal me acontezca que yo os justifique; hasta morir no quitaré de mí mi integridad.
6 Mi justicia tengo asida, y no la cederé; no me reprochará mi corazón en todos mis días.