Luke 2:28-34

SE(i) 28 Entonces él le tomó en sus brazos, y bendijo a Dios, y dijo: 29 Ahora despides, Señor, a tu siervo, Conforme a tu palabra, en paz; 30 porque han visto mis ojos tu Salud, 31 la cual has aparejado en presencia de todos los pueblos; 32 lumbre para ser revelada a los gentiles, y la gloria de tu pueblo Israel. 33 Y el padre y su madre estaban maravillados de las cosas que se decían de él. 34 Y los bendijo Simeón, y dijo a su madre María: He aquí, éste es puesto para caída y para levantamiento de muchos en Israel; y para señal a la que será contradicho;