JBS(i)
3 Envió pues a decir Adonisedec rey de Jerusalén, a Hoham rey de Hebrón, a Piream rey de Jarmut, a Jafía rey de Laquis, y a Debir rey de Eglón:
4 Subid a mí, y ayudadme, y combatamos a Gabaón; porque ha hecho paz con Josué y con los hijos de Israel.
5 Y cinco reyes de los amorreos, el rey de Jerusalén, el rey de Hebrón, el rey de Jarmut, el rey de Laquis, el rey de Eglón, se juntaron y subieron, ellos con todos sus ejércitos, y asentaron campamento sobre Gabaón, y pelearon contra ella.
6 Y los hombres de Gabaón enviaron a Josué al campamento en Gilgal diciendo: No aflojas tus manos para con tus siervos; sube prestamente a nosotros para salvarnos y ayudarnos; porque todos los reyes de los amorreos que habitan en las montañas, se han juntado contra nosotros.
7 ¶ Y subió Josué de Gilgal, él y todo el pueblo de guerra con él, y todos los hombres valientes.
8 Y el SEÑOR dijo a Josué: No tengas temor de ellos; porque yo los he entregado en tu mano, y ninguno de ellos parará delante de ti.
9 Y Josué vino a ellos de repente, porque toda la noche subió desde Gilgal.
10 Y el SEÑOR los turbó delante de Israel, y los hirió con gran mortandad en Gabaón; y los siguió por el camino que sube a Bet-horón, y los hirió hasta Azeca y Maceda.
11 Y cuando iban huyendo de los israelitas, a la bajada de Bet-horón, el SEÑOR echó sobre ellos del cielo grandes piedras hasta Azeca, y murieron; muchos más murieron de las piedras del granizo, que los que los hijos de Israel habían muerto a espada.
12 Entonces Josué habló al SEÑOR el día que el SEÑOR entregó al amorreo delante de los hijos de Israel, y dijo en presencia de los israelitas: Sol, detente en Gabaón; y tú, Luna, en el valle de Ajalón.
13 Y el sol se detuvo y la luna se paró, hasta tanto que la nación se vengó de sus enemigos. ¿No está escrito esto en el libro de la rectitud? Y el sol se paró en medio del cielo, y no se apresuró a ponerse casi un día entero.
14 Y nunca fue tal día antes ni después de aquel, escuchando el SEÑOR a la voz de un hombre; porque el SEÑOR peleaba por Israel.
15 ¶ Y Josué, y todo el pueblo con él, volvió al campamento en Gilgal.
16 Pero los cinco reyes huyeron, y se escondieron en una cueva en Maceda.
17 Y fue dicho a Josué que los cinco reyes habían sido hallados escondidos en una cueva en Maceda.
18 Entonces Josué dijo: Rodad grandes piedras a la boca de la cueva, y poned hombres junto a ella que los guarden;
19 y vosotros no os paréis, sino seguid a vuestros enemigos, y heridles la retaguardia, sin dejarles entrar en sus ciudades; porque el SEÑOR vuestro Dios los ha entregado en vuestra mano.
20 Y aconteció que cuando Josué y los hijos de Israel acabaron de herirlos con mortandad muy grande, hasta destruirlos, los que quedaron de ellos se metieron en las ciudades fuertes.
21 Y todo el pueblo se volvió en paz al campamento a Josué en Maceda; que no hubo quien moviera su lengua contra los hijos de Israel.
22 Entonces dijo Josué: Abrid la boca de la cueva, y sacadme de ella a estos cinco reyes.
23 Y lo hicieron así, y sacaron de la cueva aquellos cinco reyes: al rey de Jerusalén, al rey de Hebrón, al rey de Jarmut, al rey de Laquis, y al rey de Eglón.