Proverbs 5:3-13

SE(i) 3 Porque los labios de la mujer extraña destilan miel, y su paladar es más blando que el aceite; 4 mas su fin es amargo como el ajenjo, agudo como cuchillo de dos filos. 5 Sus pies descienden a la muerte; sus pasos sustentan el sepulcro; 6 si no pesares el camino de vida, sus caminos son inestables; no los conocerás. 7 Ahora pues, hijos, oídme, y no os apartéis de las razones de mi boca. 8 Aleja de ella tu camino, y no te acerques a la puerta de su casa; 9 para que no des a los extraños tu honor, y tus años al cruel; 10 para que no se harten los extraños de tu fuerza, y tus trabajos estén en casa del extraño; 11 y gimas en tus postrimerías, cuando se consumiere tu carne y tu cuerpo, 12 y digas: ­Cómo aborrecí el castigo, y mi corazón menospreció la reprensión; 13 y no oí la voz de los que me castigaban; y a los que me enseñaban no incliné mi oído!