JBS(i)
2 ¿Hasta cuándo pondré consejos en mi alma, con ansiedad en mi corazón cada día? ¿Hasta cuándo será enaltecido mi enemigo sobre mí?
3 Mira, óyeme, SEÑOR Dios mío: Alumbra mis ojos, para que no duerma en muerte;
4 para que no diga mi enemigo: Lo vencí; mis enemigos se alegrarán, si yo resbalare.