Psalms 13:2 Cross References - JBS

² ¿Hasta cuándo pondré consejos en mi alma, con ansiedad en mi corazón cada día? ¿Hasta cuándo será enaltecido mi enemigo sobre mí?

²⁹ tuvo más temor de David; y fue Saúl enemigo de David todos los días.

¹⁹ Porque ¿quién hallará a su enemigo, y lo dejará ir sano y salvo? El SEÑOR te pague con bien por lo que en este día has hecho conmigo.

² me dijo el rey: ¿Por qué está triste tu rostro, pues no estás enfermo? No es esto sino quebranto de corazón. Entonces temí en gran manera.

⁶ Entonces Ester dijo: El varón enemigo y adversario es este malvado Amán. Entonces se turbó Amán delante del rey y de la reina.

¹² ¿Soy yo un mar, o dragón, que me pongas guarda? ¹³ Cuando digo: Mi cama me consolará, mi cama atenuará mis quejas; ¹⁴ entonces me quebrantarás con sueños, y me turbarás con visiones. ¹⁵ Y mi alma tuvo por mejor el ahogamiento, y quiso la muerte más que a mis huesos.

¹⁹ Si habláramos de su potencia, fuerte por cierto es; si de su juicio, ¿quién me emplazará? ²⁰ Si yo me justificare, me condenará mi boca; si me predicare perfecto, él me hará inicuo. ²¹ Si yo me predicare imperfecto, no conozco mi alma; condenaré mi vida.

²⁷ Si digo: Quiero olvidar mi queja, dejaré mi aburrimiento, y me esforzaré. ²⁸ Temo todos mis trabajos; sé que no me tendrás sin culpa.

¹⁵ Si fuere malo, ¡ay de mí! Y si fuere justo, no levantaré mi cabeza, estando hastiado de deshonra, y de verme afligido.

⁸ He aquí yo iré al oriente, y no lo hallaré; y al occidente, y no lo percibiré. ⁹ Si al norte él obrare, yo no lo veré; al mediodía se esconderá, y no lo veré. ¹⁰ ¶ Mas él conoció mi camino; me probó, y salí como oro.

² no sea que arrebaten mi alma, como león que despedaza, sin que haya quien libre.

⁴ si di mal pago al pacífico conmigo, que escape mi perseguidor sin pago. ⁵ Persiga el enemigo mi alma, y alcáncela; y pise en tierra mi vida, y mi honra ponga en el polvo. (Selah.)

² De la boca de los chiquitos y de los que maman, fundaste la fortaleza a causa de tus enemigos, para hacer cesar al enemigo, y al que se venga.

⁶ Oh enemigo, acabados son para siempre los asolamientos; y las ciudades que derribaste, su memoria pereció con ellas.

¹⁸ para juzgar al huérfano y al pobre; no volverá más a hacer violencia el hombre de la tierra.

⁹ De delante de los malos que me oprimieron, de mis enemigos que me cercan por la vida.

⁷ Todos los que me ven, escarnecen de mí; estiran los labios, menean la cabeza, diciendo: ⁸ Remítese al SEÑOR, líbrelo; sálvele él, puesto que en él se complacía.

¹⁸ Enmudezcan los labios mentirosos, que hablan contra el justo cosas duras, con soberbia y menosprecio.

¹⁷ Porque yo estoy a punto de claudicar, y mi dolor está delante de mí continuamente.

⁴ De estas cosas me acordaré, y derramaré mi alma sobre mí. Cuando pasaré en el número, iré con ellos hasta la Casa de Dios, con voz de alegría y de alabanza, bailando la multitud.

⁹ Diré a Dios: Roca mía, ¿por qué te has olvidado de mí? ¿Por qué andaré yo enlutado por la opresión del enemigo? ¹⁰ Es como muerte en mis huesos, cuando mis enemigos me afrentan, diciéndome cada día: ¿Dónde está tu Dios?

¹⁴ Nos pusiste por proverbio entre los gentiles, por movimiento de cabeza en los pueblos. ¹⁵ Cada día mi vergüenza está delante de mí, y me cubre la confusión de mi rostro, ¹⁶ por la voz del que me blasfema y deshonra, por la voz del enemigo y del que se venga.

¹⁰ ¿Hasta cuándo, oh Dios, nos afrentará el angustiador? ¿Ha de blasfemar el enemigo perpetuamente tu Nombre?

¹⁸ ¶ Acuérdate de esto: que el enemigo ha dicho afrentas al SEÑOR, y que el pueblo loco ha blasfemado tu Nombre.

² Al Señor busqué en el día de mi angustia; mi llaga desangraba de noche y no cesaba; mi alma no quería consuelo. ³ Me acordaba de Dios, y gritaba; me quejaba, y desmayaba mi espíritu. (Selah.) ⁴ Tenías los párpados de mis ojos abiertos; estaba yo quebrantado, y no hablaba. ⁵ Consideraba los días desde el principio, los años de los siglos. ⁶ Me acordaba de mis canciones de noche; meditaba con mi corazón, y mi espíritu inquiría. ⁷ ¿Desechará el Señor para siempre, y no volverá más a amar? ⁸ ¿Se ha acabado para siempre su misericordia? ¿Se ha acabado la palabra suya para generación y generación? ⁹ ¿Ha olvidado Dios el tener misericordia? ¿Ha encerrado con ira sus misericordias? (Selah.) ¹⁰ Y dije: Enfermedad mía es ésta; me acordaré de los años de la diestra del Altísimo, ¹¹ ¶ me acordaba de las obras de JAH; por tanto me acordé de tus maravillas antiguas. ¹² Y meditaba en todas tus obras, y hablaba de tus hechos.

¹⁸ Cuando yo decía: Mi pie resbala; tu misericordia, oh SEÑOR, me sustentaba. ¹⁹ En la multitud de mis pensamientos dentro de mí, tus consolaciones alegraban mi alma.

³ Me rodearon los dolores de la muerte, me encontraron las angustias del Seol; angustia y dolor había yo hallado.

³ Ten misericordia de nosotros, oh SEÑOR, ten misericordia de nosotros; porque estamos muy hastiados de menosprecio. ⁴ Muy hastiada está nuestra alma del escarnio de los que están en holgura; del menosprecio de los soberbios.

⁴ ¶ Miraba a la mano derecha, y observaba; mas no había quién me conociera; no tuve refugio, no había quién volviera por mi vida. ⁵ Clamé a ti, oh SEÑOR, Dije: Tú eres mi esperanza, y mi porción en la tierra de los vivientes. ⁶ Escucha mi clamor, que estoy muy afligido; líbrame de los que me persiguen, porque son más fuertes que yo. ⁷ Saca mi alma de la cárcel para que alabe tu Nombre; conmigo harán fiesta los justos, cuando me hubieras destetado.

³ Porque ha perseguido el enemigo mi alma; ha quebrantado en tierra mi vida; me ha hecho habitar en tinieblas como los ya muertos. ⁴ Y mi espíritu se angustió dentro de mí; se pasmó mi corazón.

¹³ ¶ El corazón alegre hermosea el rostro; mas por el dolor del corazón el espíritu se abate.

¹⁷ Además de esto, todos los días de su vida comerá en tinieblas, con mucho enojo y dolor e ira.

¹⁸ A causa de mi fuerte dolor, mi corazón desfallece en mí.

¹⁸ ¿Por qué fue perpetuo mi dolor, y mi herida desahuciada no admitió cura? Eres conmigo como mentiroso, como aguas que no son fieles.

³ Tú dijiste: ¡Ay de mí ahora! Porque me ha añadido el SEÑOR tristeza sobre mi dolor; trabajé en mi gemido, y no he hallado descanso.

⁵ He: Sus enemigos han sido hechos cabeza, sus aborrecedores fueron prosperados; porque el SEÑOR la afligió por la multitud de sus rebeliones; sus niños fueron en cautividad delante del enemigo.

⁹ Tet: Sus inmundicias están en sus faldas; no se acordó de su postrimería; por tanto, ella ha descendido sorprendentemente, no tiene consolador. Mira, oh SEÑOR, mi aflicción, porque el enemigo se ha engrandecido.

⁸ Tú, enemiga mía, no te alegres de mí, porque si caí, he de levantarme; si morare en tinieblas, el SEÑOR es mi luz. ⁹ La ira del SEÑOR soportaré, porque pequé contra él, hasta que juzgue mi causa y haga mi juicio; él me sacará a luz; veré su justicia. ¹⁰ Y mi enemiga lo verá, y la cubrirá vergüenza; la que me decía: ¿Dónde está el SEÑOR tu Dios? Mis ojos la verán; ahora será hollada como lodo de las calles.

³⁸ Entonces Jesús les dice: Mi alma está muy triste hasta la muerte; quedaos aquí, y velad conmigo.

⁵³ Habiendo estado con vosotros cada día en el Templo, no extendisteis las manos contra mí; mas ésta es vuestra hora, y la potestad de las tinieblas.

⁶ Antes, porque os he hablado estas cosas, tristeza ha llenado vuestro corazón.

² que tengo gran tristeza y continuo dolor en mi corazón.

²⁷ Pues en verdad estuvo enfermo a la muerte, pero Dios tuvo misericordia de él; y no solamente de él, sino aun de mí, para que yo no tuviera tristeza sobre tristeza.