Psalms 107:8-43

JBS(i) 8 Alaben al SEÑOR por su misericordia; y sus maravillas para con los hijos de Adán. 9 Porque sació al alma menesterosa, y llenó de bien al alma hambrienta. 10 ¶ Los que moraban en tinieblas y sombra de muerte aprisionados, en aflicción y en hierros, 11 por cuanto fueron rebeldes a las palabras del SEÑOR, y aborrecieron el consejo del Altísimo. 12 Por eso quebrantó él con trabajo sus corazones, cayeron y no hubo quién los ayudara. 13 Luego que clamaron al SEÑOR en su angustia, los libró de sus aflicciones. 14 Los sacó de las tinieblas, y de la sombra de muerte; y rompió sus prisiones. 15 Alaben al SEÑOR por su misericordia, y sus maravillas para con los hijos de Adán. 16 Porque quebrantó las puertas de bronce, y desmenuzó los cerrojos de hierro. 17Los locos, a causa del camino de su rebelión; y a causa de sus iniquidades fueron afligidos, 18 su alma abominó toda vianda; y llegaron hasta las puertas de la muerte. 19 Mas clamaron al SEÑOR en su angustia; y los salvó de sus aflicciones. 20 Envió su palabra, y los curó, y los libró de sus sepulturas. 21 Alaben al SEÑOR por su misericordia, y sus maravillas para con los hijos de Adán. 22 Y ofrezcan sacrificios de alabanza, y publiquen sus obras con júbilo. 23 ¶ Los que descienden al mar en navíos, y hacen obra en las muchas aguas, 24 ellos han visto las obras del SEÑOR, y sus maravillas en el mar profundo. 25 El dijo, e hizo saltar el viento de la tempestad, que levanta sus ondas; 26 suben a los cielos, descienden a los abismos; sus almas se derriten con el mal. 27 Tiemblan, y titubean como borrachos, y toda su ciencia es perdida; 28 claman al SEÑOR en su angustia, y los libra de sus aflicciones. 29 Hace parar la tempestad en sosiego, y sus ondas cesan. 30 Se alegran luego porque se reposaron; y él los guía al término de su voluntad. 31 Alaben al SEÑOR por su misericordia, y sus maravillas para con los hijos de Adán. 32 Y ensálcenlo en la congregación del pueblo; y en la reunión de ancianos lo alaben. 33El puso los ríos en desierto, y los manaderos de las aguas en sed; 34 la tierra fructífera en salados; por la maldad de los que la habitan. 35 Vuelve el desierto en estanques de aguas, y la tierra desierta en manaderos de agua. 36 Y aposenta allí hambrientos, y aderezan allí ciudad para habitación; 37 y siembran campos, y plantan viñas; y rinden fruto de aumento. 38 Y los bendice, y se multiplican en gran manera; y no disminuye sus bestias. 39 Y después son menoscabados, y abatidos de tiranía; de males y congojas. 40 El derrama menosprecio sobre los príncipes, y les hace andar errados, vagabundos, sin camino. 41 Y levanta al pobre de la pobreza, y vuelve las familias como ovejas. 42 Vean los rectos, y alégrense; y toda maldad cierre su boca. 43 ¿Quién es sabio y guardará estas cosas, y entenderá las misericordias del SEÑOR?