JBS(i)
19 También sobre su cama es castigado con dolor fuerte en todos sus huesos,
20 que le hace que su vida aborrezca el pan, y su alma la comida suave.
21 Su carne desfallece sin verse, y sus huesos, que antes no se veían, aparecen.
22 Su alma se acercará al sepulcro, y su vida a los enterradores.
23 Si tuviera cerca de él un mensajero, un intérprete, uno entre mil que mostrare al hombre su rectitud;
24 que le diga que Dios tuvo de él misericordia, que lo libró de descender al sepulcro, que halló rescate;
25 se enternecerá su carne más que de niño, y volverá a los días de su juventud.