JBS(i)
2 Porque si en vuestra sinagoga entra algún varón que trae anillo de oro, vestido de preciosa ropa, y también entra un pobre vestido de vestidura vil,
3 y tuviereis respeto al que trae la vestidura preciosa, y le dijereis: Siéntate tú aquí bien; y dijereis al pobre: Estate tú allí en pie, o siéntate aquí debajo de mi estrado;
4 ¿vosotros no juzgáis en vosotros mismos, y sois hechos jueces de pensamientos malos?