SE(i)
1 He aquí que tú eres hermosa, oh compañera mía, he aquí que tú eres hermosa; tus ojos entre tus guedejas como de paloma; tus cabellos como manada de cabras, que se muestran desde el monte de Galaad.
2 Tus dientes, como manadas de trasquiladas ovejas, que suben del lavadero, todas con crías mellizas, y ninguna entre ellas estéril.
3 Tus labios, como un hilo de grana, y tu habla hermosa; tus sienes, como cachos de granada a la parte adentro de tus guedejas.
4 Tu cuello, como la torre de David, edificada para enseñar; mil escudos están colgados de ella, todos escudos de valientes.
5 Tus dos pechos, como dos cabritos mellizos de gama, que son apacentados entre los lirios.
6 Hasta que apunte el día y huyan las sombras, me iré al monte de la mirra, y al collado del incienso.
7 Toda tú eres hermosa, oh compañera mía y en ti no hay mancha.