John 21:1-23

SE(i) 1 Después se manifestó Jesús otra vez a sus discípulos en el mar de Tiberias; y se manifestó de esta manera: 2 Estaban juntos Simón Pedro, y Tomás, llamado el Dídimo, y Natanael, el que era de Caná de Galilea, y los hijos de Zebedeo, y otros dos de sus discípulos. 3 Les dice Simón: A pescar voy. Le dicen: Vamos nosotros también contigo. Fueron, y subieron en un navío; y aquella noche no tomaron nada. 4 Y venida la mañana, Jesus se puso a la ribera; mas los discípulos no entendieron que era Jesus. 5 Así que les dijo: Hijitos, ¿tenéis algo de comer? Le respondieron: No. 6 Y él les dice: Echad la red a la mano derecha del navío, y hallaréis. Entonces la echaron, y no la podían en ninguna manera sacar, por la multitud de los peces. 7 Dijo entonces aquel discípulo, al cual amaba Jesus, a Pedro: El Señor es. Entonces Simón Pedro, cuando oyó que era el Señor, se ciñó la ropa, porque estaba desnudo, y se echó al mar. 8 Y los otros discípulos vinieron con el navío (porque no estaban lejos de tierra, sino como doscientos codos), trayendo la red de peces. 9 Cuando descendieron a tierra, vieron ascuas puestas, y un pez encima de ellas, y pan. 10 Les dice Jesus: Traed de los peces que cogisteis ahora. 11 Subió Simón Pedro, y trajo la red a tierra, llena de grandes peces, ciento cincuenta y tres; y siendo tantos, la red no se rompió. 12 Les dice Jesus: Venid, comed. Y ninguno de los discípulos osaba preguntarle: ¿Tú, quién eres? Sabiendo que era el Señor. 13 Viene pues Jesús, y toma el pan, y les da; y asimismo del pez. 14 Esta era ya la tercera vez que Jesús se manifestó a sus discípulos, habiendo resucitado de los muertos. 15 Y cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que éstos? Le dice: Sí Señor; tú sabes que te amo. Le dice: Apacienta mis corderos. 16 Le vuelve a decir la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Le responde: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Le dice: Apacienta mis ovejas. 17 Le dice la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Se entristeció Pedro de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? Y le dice: Señor, tú sabes todas las cosas; tú sabes que te amo. Le dice Jesús: Apacienta mis ovejas. 18 De cierto, de cierto te digo: Cuando eras más joven, te ceñías, e ibas donde querías; mas cuando ya fueres viejo, extenderás tus manos, y te ceñirá otro, y te pasará donde no querrías. 19 Y esto dijo, dando a entender con qué muerte había de clarificar a Dios. Y dicho esto, le dice: Sígueme. 20 Volviéndose Pedro, ve a aquel discípulo al cual amaba Jesús, que les seguía, el que también se había recostado a su pecho en la cena, y le había dicho: Señor, ¿quién es el que te ha de entregar? 21 Así que cuando Pedro vio a éste, dice a Jesús: Señor, ¿y éste, qué? 22 Le dice Jesús: Si quiero que él quede hasta que yo venga, ¿qué a ti? Sígueme tú. 23 Salió entonces este dicho entre los hermanos, que aquel discípulo no había de morir. Mas Jesús no le dijo, No morirá; sino: Si quiero que él quede hasta que yo venga ¿qué a ti?