SE
(i)
3 y tuviereis respeto al que trae la vestidura preciosa, y le dijereis: Siéntate tú aquí bien; y dijereis al pobre: Estate tú allí en pie, o siéntate aquí debajo de mi estrado;
4 ¿vosotros no juzgáis en vosotros mismos, y sois hechos jueces de pensamientos malos?