JBS
(i)
27 Tiemblan, y titubean como borrachos, y toda su ciencia es perdida;
28 claman al SEÑOR en su angustia, y los libra de sus aflicciones.
29 Hace parar la tempestad en sosiego, y sus ondas cesan.
30 Se alegran
luego porque se reposaron; y él los guía al término de su voluntad.