JBS
(i)
20 ¶ Hijo mío, está atento a mis palabras; inclina tu oído a mis razones.
21 No se aparten de tus ojos; guárdalas en medio de tu corazón.
22 Porque son vida a los que las hallan, y medicina a toda su carne.
23 Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida.