JBS(i)
24 Por cuanto llamé, y no quisisteis; extendí mi mano, y no hubo quien escuchara;
25 antes desechasteis todo consejo mío, y no quisisteis mi reprensión;
26 también yo me reiré en vuestra calamidad, y me burlaré cuando os viniere lo que teméis;
27 cuando viniere como una destrucción lo que teméis, y vuestra calamidad llegare como un torbellino; cuando sobre vosotros viniere tribulación y angustia.
28 Entonces me llamarán, y no responderé; me buscarán de mañana, y no me hallarán;
29 por cuanto aborrecieron el conocimiento, y no escogieron el temor del SEÑOR,
30 ni quisieron mi consejo, y menospreciaron toda reprensión mía.
31 Comerán, pues, del fruto de su camino, y de sus consejos se hartarán.
32 Porque el reposo de los ignorantes los matará, y la prosperidad de los locos los echará a perder.
33 Mas el que me oyere, habitará confiadamente, y vivirá reposado del temor del mal.