JBS
(i)
8 Y los traerá al sacerdote, el cual ofrecerá primero el que es como el pecado, y desunirá su cabeza de su cuello, mas no la apartará del todo;
9 y rociará de la sangre del pecado sobre la pared del altar; y lo que sobrare de la sangre lo exprimirá al cimiento del altar; es pecado.