John 1:6-36

JBS(i) 6 Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan. 7 Este vino por testimonio, para que diera testimonio de la luz, para que todos creyeran por él. 8 El no era la luz, sino para que diera testimonio de la luz. 9 Aquella Palabra era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre que viene a este mundo. 10 En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por él; y el mundo no le conoció. 11 A lo que era suyo vino, y los suyos no le recibieron. 12 Mas a todos los que le recibieron, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios, a los que creen en su Nombre; 13 los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios. 14 Y aquella Palabra fue hecha carne, y habitó entre nosotros; (y vimos su gloria,) gloria como del Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad. 15 ¶ Juan dio testimonio de él, y clamó diciendo: Este es del que yo decía: El que viene tras de mí, es antes de mí; porque es primero que yo. 16 Y de su plenitud tomamos todos, y gracia por gracia. 17 Porque la ley por Moisés fue dada, mas la gracia y la verdad por Jesús, el Cristo, fue hecha. 18 A Dios nadie le vio jamás; el Unigénito hijo, que está en el seno del Padre, él nos lo declaró. 19 ¶ Y éste es el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron de Jerusalén sacerdotes y levitas, que le preguntaran: ¿Tú, quién eres? 20 Y confesó, y no negó; confesó que no era el Cristo. 21 Y le preguntaron: ¿Qué pues? ¿Eres tú Elías? Dijo: No soy. ¿Eres tú el profeta? Y respondió: No. 22 Le dijeron: ¿Pues quién eres? Para que demos respuesta a los que nos enviaron. ¿Qué dices de ti mismo? 23 Dijo: Yo soy la voz del que clama en el desierto: Enderezad el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías. 24 Y los que habían sido enviados eran de los fariseos. 25 Y le preguntaron, y le dijeron: ¿Por qué pues bautizas, si tú no eres el Cristo, ni Elías, ni el profeta? 26 Y Juan les respondió, diciendo: Yo bautizo con agua; mas en medio de vosotros ha estado, quien vosotros no conocéis; 27 éste es el que ha de venir tras mí, el cual es antes de mí; del cual yo no soy digno de desatar la correa del zapato. 28 Estas cosas acontecieron en Betábara, al otro lado del Jordán, donde Juan bautizaba. 29 ¶ El siguiente día ve Juan a Jesús que venía a él, y dice: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. 30 Este es del que dije: Tras mí viene un Varón, el cual es antes de mí; porque era primero que yo. 31 Y yo no le conocía; más para que fuera manifestado a Israel, por eso vine yo bautizando con agua. 32 Y Juan dio testimonio, diciendo: Vi al Espíritu que descendía del cielo como paloma, y permaneció sobre él. 33 Y yo no le conocía; mas el que me envió a bautizar con agua, aquel me dijo: Sobre quien vieres descender el Espíritu, y que permanece sobre él, éste es el que bautiza con Espíritu Santo. 34 Y yo le vi, y he dado testimonio que éste es el Hijo de Dios. 35 El siguiente día otra vez estaba Juan, y dos de sus discípulos. 36 Y mirando a Jesús que andaba por allí, dijo: He aquí el Cordero de Dios.