JBS(i)
8 ¡Quién me diera que viniera mi petición, y que Dios me diera lo que espero;
9 y que quisiera Dios quebrantarme; y que soltara su mano, y me despedazare!
10 Y en esto crecería aún consolación, si me asare con dolor sin haber misericordia; no que haya contradicho las palabras del que es Santo.