JBS
(i)
26 Si tomares en prenda el vestido de tu prójimo, a puestas del sol se lo devolverás;
27 porque sólo aquello es su cubierta, es aquel el vestido para
cubrir sus carnes, en
el que ha de dormir; y será que cuando él a mí clamare,
yo entonces le oiré, porque soy misericordioso.