SE(i)
5 Y el tal profeta o soñador de sueños, morirá; por cuanto habló rebelión contra el SEÑOR vuestro Dios, que te sacó de tierra de Egipto, y te rescató de casa de servidumbre, para echarte del camino por el que el SEÑOR tu Dios te mandó que anduvieses; y quitarás el mal de en medio de ti.
6 Cuando te incitare tu hermano, hijo de tu madre, o tu hijo, o tu hija, o la mujer de tu seno, o tu amigo que sea como tu alma, diciendo en secreto: Vamos y sirvamos a dioses ajenos, que ni tú ni tus padres conocisteis,
7 de los dioses de los pueblos que están en vuestros alrededores cercanos a ti, o lejos de ti, desde un extremo de la tierra hasta el otro extremo de ella;
8 no consentirás con él, ni le darás oído; ni tu ojo le perdonará, ni tendrás compasión, ni lo encubrirás;
9 antes tienes que matarlo; tu mano será primero sobre él para matarle, y después la mano de todo el pueblo.
10 Y has de apedrearlo con piedras, y morirá; por cuanto procuró echarte del SEÑOR tu Dios, que te sacó de tierra de Egipto, de casa de servidumbre;
11 para que todo Israel oiga, y tema, y no vuelva a hacer semejante maldad en medio de ti.