Romans 8:23-24

ReinaValera(i) 23 Y no sólo ellas, mas también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, es á saber, la redención de nuestro cuerpo. 24 Porque en esperanza somos salvos; mas la esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿á qué esperarlo?