Nehemiah 9:10 Cross References - SE

10 y diste señales y maravillas en Faraón, y en todos sus siervos, y en todo el pueblo de su tierra; porque sabías que habían hecho soberbiamente contra ellos; e hiciste nombre grande, como lo es en este día.

Exodus 5:2

2 Y el Faraón respondió: ¿Quién es el SEÑOR, para que yo oiga su voz y deje ir a Israel? Yo no conozco al SEÑOR, ni tampoco dejaré ir a Israel.

Exodus 5:7-8

7 De aquí en adelante no daréis hornija al pueblo para hacer ladrillo, como ayer y antes de ayer; vayan ellos y recojan hornija por sí mismos. 8 Y habéis de ponerles la tarea del ladrillo que hacían antes, y no les disminuiréis nada; porque están ociosos, y por eso levantan la voz diciendo: Vamos y sacrificaremos a nuestro Dios.

Exodus 7:1-12:32

1 El SEÑOR dijo a Moisés: Mira, yo te he constituido por dios del Faraón, y tu hermano Aarón será tu profeta. 2 Tú dirás todas las cosas que yo te mandaré, y Aarón tu hermano hablará al Faraón, para que deje ir de su tierra a los hijos de Israel. 3 Y yo endureceré el corazón del Faraón, y multiplicaré en la tierra de Egipto mis señales y mis maravillas. 4 Y el Faraón no os oirá; mas yo pondré mi mano sobre Egipto, y sacaré a mis ejércitos, mi pueblo, los hijos de Israel, de la tierra de Egipto, por grandes juicios. 5 Y sabrán los egipcios que yo soy el SEÑOR, cuando extendiere mi mano sobre Egipto, y sacare los hijos de Israel de en medio de ellos. 6 E hizo Moisés y Aarón como el SEÑOR les mandó: así lo hicieron. 7 Moisés entonces era de edad de ochenta años, y Aarón de edad de ochenta y tres, cuando hablaron al Faraón. 8 Y habló el SEÑOR a Moisés y a Aarón, diciendo: 9 Si el Faraón os respondiere diciendo: Mostrad milagro; dirás a Aarón: Toma tu vara, y échala delante del Faraón, para que se torne culebra. 10 Vinieron, pues, Moisés y Aarón al Faraón, e hicieron como el SEÑOR lo había mandado; y echó Aarón su vara delante del Faraón y de sus siervos, y se tornó culebra. 11 Entonces llamó también el Faraón sabios y encantadores; e hicieron también lo mismo los encantadores de Egipto con sus encantamientos; 12 pues echó cada uno su vara, las cuales se volvieron culebras; mas la vara de Aarón tragó las varas de ellos. 13 Y el corazón del Faraón se endureció, y no los escuchó; como el SEÑOR lo había dicho. 14 Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: El corazón del Faraón está agravado, que no quiere dejar ir al pueblo. 15 Ve por la mañana al Faraón, he aquí que él sale a las aguas; y tú ponte a la orilla del río delante de él, y toma en tu mano la vara que se volvió culebra, 16 y dile: El SEÑOR, el Dios de los hebreos me ha enviado a ti, diciendo: Deja ir a mi pueblo, para que me sirvan en el desierto; y he aquí que hasta ahora no has querido oír. 17 Así ha dicho el SEÑOR: En esto conocerás que yo soy el SEÑOR; he aquí, yo heriré con la vara que tengo en mi mano el agua que está en el río, y se volverá sangre. 18 Y los peces que hay en el río morirán, y hederá el río, y tendrán asco los egipcios de beber el agua del río. 19 Y el SEÑOR dijo a Moisés: Di a Aarón: Toma tu vara, y extiende tu mano sobre las aguas de Egipto, sobre sus ríos, sobre sus arroyos y sobre sus estanques, y sobre todos sus recogimientos de aguas, para que se vuelvan sangre, y haya sangre por toda la región de Egipto, así en los vasos de madera como en los de piedra. 20 Y Moisés y Aarón hicieron como el SEÑOR lo mandó; y alzando la vara hirió las aguas que había en el río, en presencia del Faraón y de sus siervos; y todas las aguas que había en el río se volvieron sangre. 21 Asimismo los peces que había en el río murieron; y el río se corrompió, que los egipcios no podían beber de él; y hubo sangre por toda la tierra de Egipto. 22 Y los encantadores de Egipto hicieron lo mismo con sus encantamientos; y el corazón del Faraón se endureció, y no los escuchó; como el SEÑOR lo había dicho. 23 Y tornando el Faraón se volvió a su casa, y aun con esto no se convirtió. 24 Y en todo Egipto hicieron pozos alrededor del río para beber, porque no podían beber de las aguas del río. 25 Y se cumplieron siete días después que el SEÑOR hirió el río.

Exodus 8:1-12:32

1 Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: Entra al Faraón, y dile: El SEÑOR ha dicho así: Deja ir a mi pueblo, para que me sirvan. 2 Y si no lo quisieres dejar ir, he aquí yo heriré con ranas todos tus términos. 3 Y el río criará ranas, las cuales subirán, y entrarán en tu casa, y en la cámara de tu cama, y sobre tu cama, y en las casas de tus siervos, y en tu pueblo, y en tus hornos, y en tus artesas; 4 y las ranas subirán sobre ti, y sobre tu pueblo, y sobre todos tus siervos. 5 Y el SEÑOR dijo a Moisés: Di a Aarón: Extiende tu mano con tu vara sobre los ríos, arroyos, y estanques, para que haga venir ranas sobre la tierra de Egipto. 6 Entonces Aarón extendió su mano sobre las aguas de Egipto, y subieron ranas que cubrieron la tierra de Egipto. 7 Y los encantadores hicieron lo mismo con sus encantamientos, e hicieron venir ranas sobre la tierra de Egipto. 8 Entonces el Faraón llamó a Moisés y a Aarón, y les dijo: Orad al SEÑOR que quite las ranas de mí y de mi pueblo; y dejaré ir al pueblo, para que sacrifique al SEÑOR. 9 Y dijo Moisés al Faraón: Señálame: ¿cuándo oraré por ti, y por tus siervos, y por tu pueblo, para que las ranas sean quitadas de ti, y de tus casas, y que solamente se queden en el río? 10 Y él dijo: Mañana. Y Moisés respondió: Se hará conforme a tu palabra, para que conozcas que no hay otro como el SEÑOR nuestro Dios; 11 y las ranas se irán de ti, y de tus casas, y de tus siervos, y de tu pueblo, y solamente se quedarán en el río. 12 Entonces salieron Moisés y Aarón de la presencia del Faraón, y clamó Moisés al SEÑOR sobre el negocio de las ranas que había puesto al Faraón. 13 E hizo el SEÑOR conforme a la palabra de Moisés, y murieron las ranas de las casas, de los cortijos, y de los campos. 14 Y las juntaron en montones, y la tierra se corrompió. 15 Y viendo Faraón que le habían dado reposo, agravó su corazón, y no los escuchó; como el SEÑOR lo había dicho. 16 Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: Di a Aarón: Extiende tu vara, y hiere el polvo de la tierra, para que se vuelva piojos por toda la tierra de Egipto. 17 Y ellos lo hicieron así; y Aarón extendió su mano con su vara, e hirió el polvo de la tierra, el cual se volvió piojos, así en los hombres como en las bestias; todo el polvo de la tierra se volvió piojos en toda la tierra de Egipto. 18 Y los encantadores hicieron así también, para sacar piojos con sus encantamientos; mas no pudieron. Y había piojos así en los hombres como en las bestias. 19 Entonces los magos dijeron al Faraón: Dedo de Dios es éste. Mas el corazón del Faraón se endureció, y no los escuchó; como el SEÑOR lo había dicho. 20 Y el SEÑOR dijo a Moisés: Levántate de mañana y ponte delante del Faraón, he aquí él sale a las aguas; y dile: El SEÑOR ha dicho así: Deja ir a mi pueblo, para que me sirva. 21 Porque si no dejares ir a mi pueblo, he aquí yo enviaré sobre ti, y sobre tus siervos, y sobre tu pueblo, y sobre tus casas toda suerte de moscas; y las casas de los egipcios se llenarán de toda suerte de moscas, y asimismo la tierra donde ellos estuvieren. 22 Y aquel día yo apartaré la tierra de Gosén, en la cual mi pueblo habita, para que ninguna suerte de moscas haya en ella; a fin de que sepas que yo soy el SEÑOR en medio de la tierra. 23 Y yo pondré redención entre mi pueblo y el tuyo. Mañana será esta señal. 24 Y el SEÑOR lo hizo así: que vino toda suerte de moscas molestísimas sobre la casa del Faraón, y sobre las casas de sus siervos, y sobre toda la tierra de Egipto; y la tierra fue corrompida a causa de ellas. 25 Entonces el Faraón llamó a Moisés y a Aarón, y les dijo: Andad, sacrificad a vuestro Dios en la tierra de Egipto . 26 Y Moisés respondió: No conviene que hagamos así, porque sacrificaríamos al SEÑOR nuestro Dios la abominación de los egipcios. He aquí, si sacrificáramos la abominación de los egipcios delante de ellos, ¿no nos apedrearían? 27 Camino de tres días iremos por el desierto, y sacrificaremos al SEÑOR nuestro Dios, como él nos lo ha dicho. 28 Y dijo el Faraón: Yo os dejaré ir para que sacrifiquéis al SEÑOR vuestro Dios en el desierto, con tal que no vayáis más lejos; orad por mí. 29 Y respondió Moisés: He aquí, saliendo yo de tu presencia, rogaré al SEÑOR que las diversas suertes de moscas se vayan del Faraón, y de sus siervos, y de su pueblo mañana; con tal que el Faraón no falte más, no dejando ir al pueblo a sacrificar al SEÑOR. 30 Entonces Moisés salió de la presencia del Faraón, y oró al SEÑOR. 31 Y el SEÑOR hizo conforme a la palabra de Moisés; y quitó todas aquellas moscas del Faraón, y de sus siervos, y de su pueblo, sin que quedara una. 32 Mas el Faraón agravó aun esta vez su corazón, y no dejó ir al pueblo.

Exodus 9:1-12:32

1 Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: Entra al Faraón, y dile: El SEÑOR Dios de los hebreos, dice así: Deja ir a mi pueblo, para que me sirvan; 2 porque si no lo quieres dejar ir, y los detuvieres aún, 3 he aquí la mano del SEÑOR será sobre tus ganados que están en el campo: caballos, asnos, camellos, vacas y ovejas, con pestilencia gravísima. 4 Y el SEÑOR hará separación entre los ganados de Israel y los de Egipto, de modo que nada muera de todo lo de los hijos de Israel. 5 Y el SEÑOR señaló tiempo, diciendo: Mañana hará el SEÑOR esta cosa en la tierra. 6 Y al día siguiente el SEÑOR hizo aquello, y murió todo el ganado de Egipto; mas del ganado de los hijos de Israel no murió uno. 7 Entonces el Faraón envió a ver, y he aquí que del ganado de los hijos de Israel no había muerto uno. Mas el corazón del Faraón se agravó, y no dejó ir al pueblo. 8 Y el SEÑOR dijo a Moisés y a Aarón: Tomad vuestros puños llenos de la ceniza de un horno, y espárzala Moisés hacia el cielo delante del Faraón. 9 Y vendrá a ser polvo sobre toda la tierra de Egipto, el cual originará sarna que eche vejigas apostemadas en los hombres y en las bestias, por toda la tierra de Egipto. 10 Y tomaron la ceniza del horno, y se pusieron delante de Faraón, y la esparció Moisés hacia el cielo; y vino una sarna que echaba vejigas, así en los hombres como en las bestias. 11 Hasta que los magos no podían estar delante de Moisés a causa de la sarna, porque hubo sarna en los magos y en todos los egipcios. 12 Y el SEÑOR endureció el corazón del Faraón, y no los oyó, como el SEÑOR lo había dicho a Moisés. 13 Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: Levántate de mañana, y ponte delante del Faraón, y dile: El SEÑOR Dios de los hebreos, dice así: Deja ir a mi pueblo, para que me sirva. 14 Porque de otra manera yo enviaré esta vez todas mis plagas a tu corazón, y en tus siervos, y en tu pueblo, para que entiendas que no hay otro como yo en toda la tierra. 15 Porque ahora yo extenderé mi mano para herirte a ti y a tu pueblo de pestilencia, y serás quitado de la tierra. 16 Porque a la verdad yo te he puesto para declarar en ti mi potencia, y que mi Nombre sea contado en toda la tierra. 17 Tu aún te ensalzas contra mi pueblo para no dejarlos ir. 18 He aquí que mañana a estas horas yo lluevo granizo muy grave, cual nunca fue en Egipto, desde el día que se fundó hasta ahora. 19 Envía, pues, a recoger tu ganado, y todo lo que tienes en el campo; porque todo hombre o animal que se hallare en el campo, y no fuere recogido a casa, el granizo descenderá sobre él, y morirá. 20 De los siervos del Faraón, el que temió la palabra del SEÑOR, hizo huir sus siervos y su ganado a casa; 21 mas el que no puso en su corazón la palabra del SEÑOR, dejó sus siervos y sus ganados en el campo. 22 Y el SEÑOR dijo a Moisés: Extiende tu mano hacia el cielo, para que venga granizo en toda la tierra de Egipto sobre los hombres, y sobre las bestias, y sobre toda la hierba del campo en la tierra de Egipto. 23 Y Moisés extendió su vara hacia el cielo, y el SEÑOR dio voces y granizó, y el fuego discurría por la tierra; y llovió el SEÑOR granizo sobre la tierra de Egipto. 24 Y hubo granizo, y fuego mezclado entre el granizo, tan grande, cual nunca hubo en toda la tierra de Egipto desde que fue habitada. 25 Y aquel granizo hirió en toda la tierra de Egipto todo lo que estaba en el campo, así hombres como bestias; asimismo hirió el granizo toda la hierba del campo, y quebró todos los árboles del país. 26 Solamente en la tierra de Gosén, donde los hijos de Israel estaban, no hubo granizo. 27 Entonces el Faraón envió a llamar a Moisés y a Aarón, y les dijo: He pecado esta vez; el SEÑOR es justo, y yo y mi pueblo impíos. 28 Orad al SEÑOR; y cesen los truenos de Dios y el granizo; y yo os dejaré ir, y no quedaréis más aquí. 29 Y le respondió Moisés: Saliendo yo de la ciudad extenderé mis manos al SEÑOR, y los truenos cesarán, y no habrá más granizo; para que sepas que del SEÑOR es la tierra. 30 Mas yo te conozco a ti y a tus siervos de antes que temieseis de la presencia del SEÑOR Dios. 31 El lino, pues, y la cebada fueron heridos; porque la cebada estaba ya espigada, y el lino en caña. 32 Mas el trigo y el centeno no fueron heridos; porque eran tardíos.

Exodus 10:1-12:32

1 Y el SEÑOR dijo a Moisés: Entra a Faraón; porque yo he agravado su corazón, y el corazón de sus siervos, para dar entre ellos estas mis señales; 2 y para que cuentes a tus hijos y a tus nietos las cosas que yo hice en Egipto, y mis señales que di entre ellos; y para que sepáis que yo soy el SEÑOR. 3 Entonces vinieron Moisés y Aarón al Faraón, y le dijeron: El SEÑOR Dios de los hebreos, ha dicho así: ¿Hasta cuándo no querrás humillarte delante de mí? Deja ir a mi pueblo para que me sirvan. 4 Y si aún rehusas dejarlo ir, he aquí que yo traeré mañana langosta en tus términos, 5 la cual cubrirá la faz de la tierra, de modo que no pueda verse la tierra; y ella comerá lo que quedó salvo, lo que os ha quedado del granizo; y comerá todo árbol que os produce fruto en el campo. 6 Y se llenarán tus casas, y las casas de todos tus siervos, y las casas de todos los egipcios, cual nunca vieron tus padres ni tus abuelos, desde que ellos fueron sobre la tierra hasta hoy. Y se volvió, y salió de la presencia del Faraón. 7 Entonces los siervos del Faraón le dijeron: ¿Hasta cuándo nos ha de ser éste por lazo? Deja ir a estos hombres, para que sirvan al SEÑOR su Dios; ¿aún no sabes que Egipto se pierde? 8 Y Moisés y Aarón volvieron a ser llamados al Faraón, el cual les dijo: Andad, servid al SEÑOR vuestro Dios. ¿Quién y quiénes son los que han de ir? 9 Y Moisés respondió: Hemos de ir con nuestros niños y con nuestros viejos, con nuestros hijos y con nuestras hijas; con nuestras ovejas y con nuestras vacas hemos de ir; porque tenemos fiesta solemne del SEÑOR. 10 Y él les dijo: Así sea el SEÑOR con vosotros, como yo os dejare ir a vosotros y a vuestros niños: mirad la malicia que está delante de vuestro rostro. 11 No será así: id ahora vosotros los varones, y servid al SEÑOR; porque esto es lo que vosotros demandasteis. Y los echaron de delante del Faraón. 12 Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: Extiende tu mano sobre la tierra de Egipto para traer la langosta, a fin de que suba sobre la tierra de Egipto, y consuma toda la hierba de la tierra, y todo lo que el granizo dejó. 13 Y extendió Moisés su vara sobre la tierra de Egipto, y el SEÑOR trajo un viento oriental sobre el país todo aquel día y toda aquella noche; y a la mañana el viento oriental trajo la langosta. 14 Y subió la langosta sobre toda la tierra de Egipto, y se asentó en todos los términos de Egipto, en gran manera grave; antes de ella no hubo langosta semejante, ni después de ella vendrá otra tal; 15 y cubrió la faz de toda la tierra, y se oscureció la tierra; y comió toda la hierba de la tierra, y todo el fruto de los árboles que había dejado el granizo; que no quedó cosa verde en los árboles ni en la hierba del campo, por toda la tierra de Egipto. 16 Entonces el Faraón hizo llamar aprisa a Moisés y a Aarón, y dijo: He pecado contra el SEÑOR vuestro Dios, y contra vosotros. 17 Mas ruego ahora que perdones mi pecado solamente esta vez, y que oréis al SEÑOR vuestro Dios que quite de mí solamente esta muerte. 18 Y salió de la presencia del Faraón, y oró al SEÑOR. 19 Y el SEÑOR volvió un viento occidental fortísimo, y quitó la langosta, y la arrojó en el mar Bermejo; ni una langosta quedó en todo el término de Egipto. 20 Mas el SEÑOR endureció el corazón del Faraón, para no dejar ir a los hijos de Israel. 21 Y el SEÑOR dijo a Moisés: Extiende tu mano hacia el cielo, para que haya tinieblas sobre la tierra de Egipto, tales que cualquiera las palpe. 22 Y extendió Moisés su mano hacia el cielo, y hubo densas tinieblas tres días por toda la tierra de Egipto. 23 Ninguno vio a su prójimo, ni nadie se levantó de su lugar en tres días; mas todos los hijos de Israel tenían luz en sus habitaciones. 24 Entonces Faraón hizo llamar a Moisés, y dijo: Id, servid al SEÑOR; solamente queden vuestras ovejas y vuestras vacas; vayan también vuestros niños con vosotros. 25 Y Moisés respondió: Tú también nos darás en nuestras manos sacrificios y holocaustos, que sacrifiquemos al SEÑOR nuestro Dios. 26 Nuestros ganados irán también con nosotros; no quedará ni una uña; porque de ellos hemos de tomar para servir al SEÑOR nuestro Dios; y no sabemos con qué hemos de servir al SEÑOR, hasta que lleguemos allá. 27 Mas el SEÑOR endureció el corazón de Faraón, y no quiso dejarlos ir. 28 Y le dijo el Faraón: Retírate de mí: guárdate que no veas más mi rostro, porque en cualquier día que vieres mi rostro, morirás. 29 Y Moisés respondió: Bien has dicho; no veré más tu rostro.

Exodus 11:1-12:32

1 Y el SEÑOR dijo a Moisés: Una plaga traeré aún sobre el Faraón, y sobre Egipto; después de la cual él os dejará ir de aquí; y seguramente os echará de aquí del todo. 2 Habla ahora al pueblo, y que cada uno demande a su vecino, y cada una a su vecina, vasos de plata y de oro. 3 Y el SEÑOR dio gracia al pueblo en los ojos de los egipcios. También Moisés era gran varón en la tierra de Egipto, delante de los siervos del Faraón, y delante del pueblo. 4 Y dijo Moisés: El SEÑOR ha dicho así: A la medianoche yo saldré por en medio de Egipto, 5 y morirá todo primogénito en tierra de Egipto, desde el primogénito del Faraón que está asentado en su trono, hasta el primogénito de la sierva que está tras la muela; y todo primogénito de las bestias. 6 Y habrá gran clamor por toda la tierra de Egipto, cual nunca fue, ni jamás será. 7 Mas entre todos los hijos de Israel, desde el hombre hasta la bestia, ni un perro moverá su lengua: para que sepáis que hará diferencial el SEÑOR entre los egipcios y los israelitas. 8 Y descenderán a mí todos estos tus siervos, e inclinados delante de mí dirán: Sal tú, y todo el pueblo que está debajo de ti; y después de esto yo saldré. Y salió muy enojado de la presencia del Faraón. 9 Y el SEÑOR dijo a Moisés: El Faraón no os oirá, para que mis maravillas se multipliquen en la tierra de Egipto. 10 Y Moisés y Aarón hicieron todos estos prodigios delante del Faraón: mas el SEÑOR había endurecido el corazón del Faraón, para que no dejase ir de su tierra a los hijos de Israel.

Exodus 12:1-32

1 Y habló el SEÑOR a Moisés, y a Aarón en la tierra de Egipto, diciendo: 2 Este mes os será cabeza de los meses; éste os será primero en los meses del año. 3 Hablad a toda la congregación de Israel, diciendo: En el diez de este mes tómese cada uno un cordero por las familias de los padres, un cordero por familia; 4 mas si la familia fuere pequeña que no alcance a comer el cordero, entonces tomará a su vecino cercano de su casa, y según el número de las personas, cada uno conforme a su comer, echaréis la cuenta sobre el cordero. 5 El cordero será sin defecto, macho de un año; lo tomaréis de las ovejas o de las cabras; 6 y habéis de guardarlo hasta el día catorce de este mes; y lo inmolará toda la asamblea de la congregación del pueblo de Israel entre las dos tardes. 7 Y tomarán de la sangre, y pondrán en los dos postes y en el dintel de las casas en que lo han de comer. 8 Y aquella noche comerán la carne asada al fuego, y panes sin levadura; con hierbas amargas lo comerán. 9 Ninguna cosa comeréis de él cruda, ni cocida en agua, sino asada al fuego; su cabeza con sus pies y sus intestinos. 10 Ninguna cosa dejaréis de él hasta la mañana; y lo que habrá de quedar hasta la mañana, habéis de quemarlo en el fuego. 11 Y así habéis de comerlo: ceñidos vuestros lomos, vuestros zapatos en vuestros pies, y vuestro bordón en vuestra mano; y lo comeréis apresuradamente: ésta es la Pascua del SEÑOR. 12 Pues yo pasaré aquella noche por la tierra de Egipto, y heriré a todo primogénito en la tierra de Egipto, así en los hombres como en las bestias; y haré juicios en todos los dioses de Egipto. Yo soy el SEÑOR. 13 Y esta sangre os será por señal en las casas donde vosotros estéis; y cuando yo viere aquella sangre, pasaré por vosotros, y no habrá en vosotros plaga de mortandad, cuando heriré la tierra de Egipto. 14 Y este día os ha de ser en memoria, y habéis de celebrarlo como fiesta solemne al SEÑOR por vuestras edades; por estatuto perpetuo lo celebraréis. 15 Siete días comeréis panes sin levadura; y así el primer día haréis que no haya levadura en vuestras casas; porque cualquiera que comiere leudado desde el primer día hasta el séptimo, aquella alma será cortada de Israel. 16 El primer día os será santa convocación, y asimismo el séptimo día os será santa convocación; ninguna obra se hará en ellos, solamente lo que toda persona hubiere de comer, esto solamente se aderece para vosotros. 17 Y guardaréis la fiesta de los ázimos, porque en aquel mismo día saqué vuestros ejércitos de la tierra de Egipto; por tanto guardaréis este día por vuestras edades por costumbre perpetua. 18 En el mes primero, el día catorce del mes por la tarde, comeréis los panes sin levadura, hasta el veintiuno del mes por la tarde. 19 Por siete días no se hallará levadura en vuestras casas, porque cualquiera que comiere leudado, así extranjero como natural de la tierra, aquella alma será cortada de la congregación de Israel. 20 Ninguna cosa leudada comeréis; en todas vuestras habitaciones comeréis panes sin levadura. 21 Y Moisés convocó a todos los ancianos de Israel, y les dijo: Sacad, y tomaos corderos por vuestras familias, y sacrificad la pascua. 22 Y tomad un manojo de hisopo, y mojadlo en la sangre que estará en un lebrillo, y untad el dintel y los dos postes con la sangre que estará en el lebrillo; y ninguno de vosotros salga de las puertas de su casa hasta la mañana. 23 Porque el SEÑOR pasará hiriendo a los egipcios; y cuando vea la sangre en el dintel y en los dos postes, pasará el SEÑOR aquella puerta, y no dejará entrar al heridor en vuestras casas para herir. 24 Y guardaréis esto por estatuto para vosotros y para vuestros hijos para siempre. 25 Y será, cuando habréis entrado en la tierra que el SEÑOR os dará, como os lo ha prometido, guardaréis este servicio. 26 Y cuando os dijeren vuestros hijos: ¿Qué es este vuestro servicio? 27 Vosotros responderéis: Esta es la víctima de la Pascua del SEÑOR, el cual pasó las casas de los hijos de Israel en Egipto, cuando hirió a los egipcios, y libró nuestras casas. Entonces el pueblo se inclinó y adoró. 28 Y los hijos de Israel se fueron, e hicieron como el SEÑOR había mandado a Moisés y a Aarón, así lo hicieron. 29 Y aconteció que a la medianoche el SEÑOR hirió a todo primogénito en la tierra de Egipto, desde el primogénito del Faraón que estaba sentado sobre su trono, hasta el primogénito del cautivo que estaba en la cárcel, y todo primogénito de los animales. 30 Y se levantó aquella noche el Faraón, él y todos sus siervos, y todos los egipcios; y había un gran clamor en Egipto, porque no había casa donde no hubiese muerto. 31 E hizo llamar a Moisés y a Aarón de noche, y les dijo: Salid de en medio de mi pueblo vosotros, y los hijos de Israel; e id, servid al SEÑOR, como habéis dicho. 32 Tomad también vuestras ovejas y vuestras vacas, como habéis dicho, e idos; y bendecidme también a mí .

Exodus 14:1-31

1 Y habló el SEÑOR a Moisés, diciendo: 2 Habla a los hijos de Israel que den la vuelta, y asienten su campamento delante de Pi-hahirot, entre Migdol y el mar hacia Baal-zefón; delante de él asentaréis el campamento, junto al mar. 3 Porque el Faraón dirá de los hijos de Israel: Encerrados están en la tierra, el desierto los ha encerrado. 4 Y yo endureceré el corazón del Faraón para que los siga; y seré glorificado en el Faraón y en todo su ejército; y sabrán los egipcios que yo soy el SEÑOR. Y ellos lo hicieron así. 5 Y fue dado aviso al rey de Egipto cómo el pueblo huía; y el corazón del Faraón y de sus siervos se volvió contra el pueblo, y dijeron: ¿Cómo hemos hecho esto de haber dejado ir a Israel, para que no nos sirva? 6 Y unció su carro, y tomó consigo su pueblo; 7 y tomó seiscientos carros escogidos, y todos los carros de Egipto, y los capitanes sobre ellos. 8 Y endureció el SEÑOR el corazón del Faraón rey de Egipto, y siguió a los hijos de Israel; pero los hijos de Israel ya habían salido con gran poder. 9 Siguiéndolos, pues, los egipcios, con toda la caballería y carros del Faraón, su gente de a caballo, y todo su ejército, los alcanzaron asentando el campo junto al mar, al lado de Pi-hahirot, delante de Baal-zefón. 10 Y cuando el Faraón llegó, los hijos de Israel alzaron sus ojos, y he aquí los egipcios que venían tras ellos; y temieron en gran manera, y clamaron los hijos de Israel al SEÑOR. 11 Y dijeron a Moisés: ¿No había sepulcros en Egipto, que nos has sacado para que muramos en el desierto? ¿Por qué lo has hecho así con nosotros, que nos has sacado de Egipto? 12 ¿No es esto lo que te hablamos en Egipto, diciendo: Déjanos servir a los egipcios? Que mejor nos fuera servir a los egipcios, que morir nosotros en el desierto. 13 Y Moisés dijo al pueblo: No temáis; estaos quietos, y ved la salud del SEÑOR, que él hará hoy con vosotros; porque los egipcios que hoy habéis visto, nunca más para siempre los veréis. 14 El SEÑOR peleará por vosotros, y vosotros estaréis quietos. 15 Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: ¿Por qué me das voces? Di a los hijos de Israel que marchen. 16 Y tú alza tu vara, y extiende tu mano sobre el mar, y divídelo; y entren los hijos de Israel por en medio del mar en seco. 17 Y he aquí, yo endureceré el corazón de los egipcios, para que los sigan: y yo me glorificaré en el Faraón, y en todo su ejército, y en sus carros, y en su caballería; 18 y sabrán los egipcios que yo soy el SEÑOR, cuando me glorificaré en el Faraón, en sus carros, y en su gente de a caballo. 19 Y el ángel de Dios que iba delante del campamento de Israel, se apartó, e iba en pos de ellos; y asimismo la columna de nube que iba delante de ellos, se apartó, y se puso a sus espaldas. 20 E iba entre el campamento de los egipcios y el campamento de Israel; y era nube y tinieblas para aquellos, y alumbraba la noche a Israel; y en toda aquella noche nunca llegaron los unos a los otros. 21 Y extendió Moisés su mano sobre el mar, e hizo el SEÑOR que el mar se retirase por recio viento oriental toda aquella noche; y tornó el mar en seco, y las aguas quedaron divididas. 22 Entonces los hijos de Israel entraron por en medio del mar en seco, teniendo las aguas como muro a su diestra y a su siniestra. 23 Y siguiéndolos los egipcios, entraron tras ellos hasta el medio del mar, toda la caballería del Faraón, sus carros, y su gente de a caballo. 24 Y aconteció a la vela de la mañana, que el SEÑOR miró al campamento de los egipcios en la columna de fuego y nube, y alborotó el campamento de los egipcios. 25 Y les quitó las ruedas de sus carros, y los trastornó gravemente. Entonces los egipcios dijeron: Huyamos de delante de Israel, porque el SEÑOR pelea por ellos contra los egipcios. 26 Y el SEÑOR dijo a Moisés: Extiende tu mano sobre el mar, para que las aguas vuelvan sobre los egipcios, sobre sus carros, y sobre su caballería. 27 Y Moisés extendió su mano sobre el mar, y el mar se volvió en su fuerza cuando amanecía; y los egipcios huían hacia ella; y el SEÑOR derribó a los egipcios en medio del mar. 28 Y volvieron las aguas, y cubrieron los carros y la caballería, y todo el ejército del Faraón que había entrado tras ellos en el mar; no quedó de ellos ni uno. 29 Y los hijos de Israel fueron por medio del mar en seco, teniendo las aguas por muro a su diestra y a su siniestra. 30 Así salvó el SEÑOR aquel día a Israel de mano de los egipcios; e Israel vio a los egipcios muertos a la orilla del mar. 31 Y vio Israel aquel grande hecho que el SEÑOR ejecutó contra los egipcios; y el pueblo temió al SEÑOR, y creyeron al SEÑOR y a Moisés su siervo.

Exodus 18:11

11 Ahora conozco que el SEÑOR es grande más que todos los dioses; porque en lo que se ensoberbecieron prevaleció contra ellos.

Deuteronomy 4:34

34 ¿O ha Dios probado a venir a tomar para sí nación de en medio de otra nación, con pruebas, con señales, con milagros, y con guerra, y mano fuerte, y brazo extendido, y grandes espantos, según todas las cosas que hizo con vosotros el SEÑOR vuestro Dios en Egipto ante tus ojos?

Deuteronomy 11:3-4

3 y sus señales, y sus obras que hizo en medio de Egipto a Faraón, rey de Egipto, y a toda su tierra; 4 y lo que hizo al ejército de Egipto, a sus caballos, y a sus carros; cómo hizo ondear las aguas del mar Bermejo sobre ellos, cuando venían tras vosotros, y el SEÑOR los destruyó hasta hoy;

Joshua 2:10-11

10 porque hemos oído que el SEÑOR hizo secar las aguas del mar Bermejo delante de vosotros, cuando salisteis de la tierra de Egipto, y lo que habéis hecho a los dos reyes de los amorreos que estaban al otro lado del Jordán, a Sehón y a Og, a los cuales habéis destruido. 11 Oyendo esto, ha desmayado nuestro corazón; ni ha quedado más espíritu en alguno por causa de vosotros; porque el SEÑOR vuestro Dios es Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra.

Job 40:11-12

11 Esparce furores de tu ira; y mira a todo soberbio, y abátelo. 12 Mira a todo soberbio, y próstralo, y quebranta a los impíos en su asiento.

Psalms 78:12-13

12 Delante de sus padres hizo maravillas en la tierra de Egipto, en el campo de Zoán. 13 Rompió el mar, y los hizo pasar; e hizo estar las aguas como en un montón.

Psalms 78:43-53

43 cuando puso en Egipto sus señales, y sus maravillas en el campo de Zoán; 44 y volvió sus ríos en sangre, y sus corrientes para que no bebiesen. 45 Envió entre ellos enjambres de moscas que los comían, y ranas que los destruyeron. 46 Dio también al pulgón sus frutos, y sus trabajos a la langosta. 47 Sus viñas destruyó con granizo, y sus higuerales con piedra; 48 y entregó al pedrisco sus bestias, y al fuego sus ganados. 49 Envió sobre ellos el furor de su saña; ira, enojo, angustia, y ángeles malos. 50 Dispuso el camino a su furor; no eximió la vida de ellos de la muerte, sino que entregó su vida a la mortandad. 51 E hirió a todo primogénito en Egipto, las primicias de las fuerzas en las tiendas de Cam. 52 Hizo salir a su pueblo como ovejas, y los llevó por el desierto, como un rebaño. 53 Y los pastoreó con seguridad, que no tuvieron miedo; y el mar cubrió a sus enemigos.

Psalms 83:18

18 Y conozcan que tu nombre es el SEÑOR; tú solo Altísimo sobre toda la tierra.

Psalms 105:27-37

27 Pusieron en ellos las palabras de sus señales, y sus prodigios en la tierra de Cam. 28 Echó tinieblas, e hizo oscuridad; y no fueron rebeldes a su palabra. 29 Volvió sus aguas en sangre, y mató sus peces. 30 Engendró ranas su tierra, ranas en las camas de sus mismos reyes. 31 Dijo, y vinieron enjambres de moscas, y piojos en todo su término. 32 Volvió sus lluvias en granizo; en fuego de llamas en su tierra. 33 E hirió sus viñas y sus higueras, y quebró los árboles de su término. 34 Dijo, y vinieron langostas, y pulgón sin número; 35 y comieron toda la hierba de su tierra, y comieron el fruto de su tierra. 36 Hirió además a todos los primogénitos en su tierra, el principio de toda su fuerza. 37 Y los sacó con plata y oro; y no hubo en sus tribus enfermo.

Psalms 106:7-11

7 Nuestros padres en Egipto no entendieron tus maravillas; no se acordaron de la muchedumbre de tus misericordias; sino que se rebelaron junto al mar, en el mar Bermejo. 8 Los salvó por su Nombre, para hacer notoria su fortaleza. 9 Y reprendió al mar Bermejo, y lo secó; y les hizo ir por el abismo, como por un desierto. 10 Y los salvó de mano del enemigo, y los rescató de mano del adversario. 11 Y cubrieron las aguas a sus enemigos; no quedó uno de ellos.

Psalms 135:8-9

8 El que hirió los primogénitos de Egipto, desde el hombre hasta la bestia. 9 Envió señales y prodigios en medio de ti, oh Egipto, sobre el Faraón, y sobre todos sus siervos.

Psalms 136:10-15

10 Al que hirió a Egipto en sus primogénitos, porque para siempre es su misericordia. 11 Al que sacó a Israel de en medio de ellos, porque para siempre es su misericordia; 12 con mano fuerte, y brazo extendido, porque para siempre es su misericordia. 13 Al que dividió el mar Bermejo en partes, porque para siempre es su misericordia; 14 e hizo pasar a Israel por en medio de él, porque para siempre es su misericordia; 15 y sacudió al Faraón y a su ejército en el mar Bermejo, porque para siempre es su misericordia.

Isaiah 63:12

12 ¿El que los guió por la diestra de Moisés con el brazo de su gloria; el que rompió las aguas, haciéndose así nombre perpetuo?

Isaiah 63:14

14 El Espíritu del SEÑOR los pastoreó, como a una bestia, que desciende al valle; así pastoreaste tu pueblo, para hacerte nombre glorioso.

Jeremiah 32:20

20 que pusiste señales y portentos en tierra de Egipto hasta este día, y en Israel, y en el hombre; y te has hecho nombre cual es este día;

Ezekiel 20:9

9 Con todo, obré a causa de mi Nombre, para que no se infamase en los ojos de los gentiles en medio de los cuales estaban, en cuyos ojos fui conocido de ellos, para sacarlos de tierra de Egipto.

Daniel 4:37

37 Ahora yo, Nabucodonosor, alabo, engrandezco y glorifico al Rey del cielo, porque todas sus obras son verdad, y sus caminos juicio; y a los que andan con soberbia, puede humillar.

Daniel 5:23

23 y contra el Señor del cielo te has ensoberbecido, e hiciste traer delante de ti los vasos de su Casa, y tú y tus príncipes, tus mujeres y tus concubinas, bebisteis vino en ellos: además de esto, a dioses de plata y de oro, de bronce, de hierro, de madera, y de piedra, que ni ven, ni oyen, ni saben, diste alabanza; y al Dios en cuya mano está tu alma, y cuyos son todos tus caminos, nunca honraste.

Daniel 9:15

15 Ahora pues, Señor Dios nuestro, que sacaste tu pueblo de la tierra de Egipto con mano poderosa, y ganaste para ti Nombre clarísimo, como hasta hoy parece; hemos pecado, impíamente hemos hecho.

Acts 7:36

36 Este los sacó, haciendo prodigios y milagros en la tierra de Egipto, y en el mar Bermejo, y en el desierto por cuarenta años.

Romans 9:17

17 Porque la Escritura dice de Faraón: Que para esto mismo te he levantado, para mostrar en ti mi potencia, y que mi Nombre sea anunciado por toda la tierra.

1 Peter 5:5

5 Igualmente, jóvenes, sed sujetos a los ancianos de tal manera que seáis todos sujetos unos a otros. Vestíos de humildad de ánimo, porque Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes.

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