Mark 5 Cross References - SE

1 Y vinieron al otro lado del mar a la provincia de los gadarenos. 2 Y salido él del barco, luego le salió al encuentro un hombre de los sepulcros, con un espíritu inmundo, 3 que tenía domicilio en los sepulcros, y ni aun con cadenas le podía alguien atar; 4 porque muchas veces había sido atado con grillos y cadenas; mas las cadenas habían sido hechas pedazos por él, y los grillos desmenuzados; y nadie le podía domar. 5 Siempre, de día y de noche, andaba dando voces en los montes y en los sepulcros, e hiriéndose con las piedras. 6 Y cuando vio a Jesús de lejos, corrió, y le adoró. 7 Clamando a gran voz, dijo: ¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te conjuro por Dios que no me atormentes. 8 Porque le decía: Sal de este hombre, espíritu inmundo. 9 Y le preguntó: ¿Cómo te llamas? Y respondió diciendo: Legión me llamo; porque somos muchos. 10 Le rogaba mucho que no le enviase fuera de aquella provincia. 11 Y estaba allí cerca de los montes una grande manada de puercos paciendo; 12 y le rogaron todos aquellos demonios, diciendo: Envíanos a los puercos para que entremos en ellos. 13 Y luego Jesús se lo permitió. Y saliendo aquellos espíritus inmundos, entraron en los puercos, y la manada cayó por un despeñadero en el mar; los cuales eran como dos mil; y en el mar se ahogaron. 14 Los que apacentaban los puercos huyeron, y dieron aviso en la ciudad y en los campos. Y salieron para ver qué era aquello que había acontecido. 15 Y vienen a Jesús, y ven al que había sido atormentado del demonio, y que había tenido la legión, sentado y vestido, y en su juicio cabal; y tuvieron miedo. 16 Y les contaron los que lo habían visto, cómo había acontecido al que había tenido el demonio, y lo de los puercos. 17 Y comenzaron a rogarle que se fuese de los términos de ellos. 18 Y entrando él en el barco, le rogaba el que había sido fatigado del demonio, para estar con él. 19 Pero Jesús no le permitió, sino le dijo: Vete a tu casa a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo, y cómo ha tenido misericordia de ti. 20 Y se fue, y comenzó a publicar en Decápolis cuán grandes cosas Jesús había hecho con él; y todos se maravillaban. 21 Pasando otra vez Jesús en un barco a la otra orilla, se juntó a él gran multitud; y estaba junto al mar. 22 Y vino uno de los príncipes de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que le vio, se postró a sus pies, 23 y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está a la muerte; ven y pondrás las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá. 24 Y fue con él, y le seguía gran multitud, y le apretaban. 25 Y una mujer que estaba con flujo de sangre doce años hacía, 26 y había sufrido mucho de muchos médicos, y había gastado todo lo que tenía, y nada había aprovechado, antes le iba peor, 27 cuando oyó hablar de Jesús, vino por detrás entre la multitud, y tocó su vestido. 28 Porque decía: Si tocare tan solamente su vestido, seré salva. 29 Luego la fuente de su sangre se secó; y sintió en el cuerpo que era sana de aquel azote. 30 Y luego Jesús, conociendo en sí mismo la virtud que había salido de él, volviéndose a la multitud, dijo: ¿Quién ha tocado mis vestidos? 31 Le dijeron sus discípulos: Ves que la multitud te aprieta, y dices: ¿Quién me ha tocado? 32 Y él miraba alrededor para ver a la que había hecho esto. 33 Entonces la mujer, temiendo y temblando, sabiendo lo que en sí había sido hecho, vino y se postró delante de él, y le dijo toda la verdad. 34 El le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva; ve en paz, y queda sana de tu azote. 35 Hablando aún él, vinieron de casa del príncipe de la sinagoga, diciendo: Tu hija es muerta; ¿para qué fatigas más al Maestro? 36 Mas luego Jesús, oyendo esta razón que se decía, dijo al príncipe de la sinagoga: No temas, cree solamente. 37 Y no permitió que alguno viniese tras él sino Pedro, y Jacobo, y Juan hermano de Jacobo. 38 Y llegaron a la casa del príncipe de la sinagoga, y vio el alboroto, los que lloraban y gemían mucho. 39 Y entrando, les dice: ¿Por qué alborotáis y lloráis? La muchacha no está muerta, sino duerme. 40 Y hacían burla de él; mas él, echados fuera todos, toma al padre y a la madre de la muchacha, y a los que estaban con él, y entra donde la muchacha estaba. 41 Y tomando la mano de la muchacha, le dice: Talita cumi; que es, si lo interpretares: Muchacha, a ti digo, levántate. 42 Y luego la muchacha se levantó, y andaba; porque era de doce años. Y se espantaron de grande espanto. 43 Mas él les mandó mucho que nadie lo supiese, y dijo que le diesen de comer.

Genesis 1:3

3 Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz.

Genesis 3:15

15 y enemistad pondré entre ti y la mujer, y entre tu simiente y su simiente; ella te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.

Genesis 19:14

14 Entonces salió Lot, y habló a sus yernos, los que habían de tomar sus hijas, y les dijo: Levantaos, salid de este lugar; porque el SEÑOR va a destruir esta ciudad. Mas fue tenido como burlador en ojos de sus yernos.

Genesis 26:16

16 Y dijo Abimelec a Isaac: Apártate de nosotros, porque mucho más fuerte que nosotros te has hecho.

Exodus 15:26

26 y dijo: Si oyeres atentamente la voz del SEÑOR tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad, de las que envié a los egipcios, te enviaré a ti; porque yo soy el SEÑOR tu Sanador.

Leviticus 11:7-8

7 también el puerco, porque tiene pezuñas, y es de pezuñas hendidas, mas no rumia, lo tendréis por inmundo. 8 De la carne de ellos no comeréis, ni tocaréis su cuerpo muerto; los tendréis por inmundos.

Leviticus 15:19-20

19 Y cuando la mujer tuviere flujo de sangre, y su flujo fuere en su carne, siete días estará apartada; y cualquiera que la tocare, será inmundo hasta la tarde. 20 Y todo aquello sobre que ella se acostare mientras su separación, será inmundo; y todo aquello sobre que se sentare, será inmundo.

Leviticus 15:25-27

25 Y la mujer, cuando manare el flujo de su sangre por muchos días fuera del tiempo de su costumbre, o cuando tuviere flujo de sangre más de su costumbre; todo el tiempo del flujo de su inmundicia, será inmunda como en los días de su costumbre. 26 Toda cama en que durmiere todo el tiempo de su flujo, le será como la cama de su costumbre; y todo mueble sobre que se sentare, será inmundo, como la inmundicia de su costumbre. 27 Cualquiera que tocare en esas cosas será inmundo; y lavará sus vestidos, y a sí mismo se lavará con agua, y será inmundo hasta la tarde.

Leviticus 20:18

18 Y cualquiera que durmiere con mujer menstruosa, y descubriere su desnudez, su fuente descubrió, y ella descubrió la fuente de su sangre; ambos serán cortados de entre su pueblo.

Deuteronomy 5:25

25 Ahora pues, ¿por qué moriremos? Que este gran fuego nos consumirá; si volvemos a oír la voz del SEÑOR nuestro Dios, moriremos.

Deuteronomy 14:8

8 ni puerco, porque tiene uña hendida, mas no rumia, os será inmundo. De la carne de éstos no comeréis, ni tocaréis sus cuerpos muertos.

1 Samuel 1:17

17 Y Elí respondió, y dijo: Ve en paz, y el Dios de Israel te otorgue la petición que le has hecho.

1 Samuel 6:20-21

20 Y dijeron los de Bet-semes: ¿Quién podrá estar delante del SEÑOR el Dios santo? ¿Y a quién subirá desde nosotros? 21 Y enviaron mensajeros a los de Quiriat-jearim, diciendo: Los filisteos han vuelto el arca del SEÑOR; descended, pues, y llevadla a vosotros.

1 Samuel 16:4

4 Y Samuel hizo como le dijo el SEÑOR; y cuando él llegó a Belén, los ancianos de la ciudad le salieron a recibir con miedo, y dijeron: ¿Es pacífica tu venida?

1 Samuel 20:42

42 Y Jonatán dijo a David: Vete en paz, que ambos hemos jurado por el nombre del SEÑOR, diciendo: El SEÑOR sea entre mí y ti, entre tu simiente y la mía, para siempre. Y él se levantó y se fue; y Jonatán se entró en la ciudad.

2 Samuel 12:15-16

15 Y Natán se volvió a su casa. Y el SEÑOR hirió al niño que la mujer de Urías había dado a luz a David, y enfermó gravemente. 16 Entonces rogó David a Dios por el niño; y ayunó David, y vino, y pasó la noche acostado en tierra.

1 Kings 8:37

37 Cuando en la tierra hubiere hambre, o pestilencia; o hubiere tizoncillo, o niebla; o hubiere langosta, o pulgón; si sus enemigos los tuvieren cercados en la tierra de su domicilio; cualquier plaga o enfermedad que sea;

1 Kings 17:18

18 Y ella dijo a Elías: ¿Qué tengo yo contigo, varón de Dios? ¿Has venido a mí para traer en memoria mis iniquidades, y para hacerme morir mi hijo?

1 Kings 18:28

28 Y ellos clamaban a grandes voces, y se sajaban con cuchillos y con lancetas conforme a su costumbre, hasta cubrirse de sangre.

1 Kings 22:16

16 Y el rey le dijo: ¿Hasta cuántas veces he de conjurarte que no me digas sino la verdad en el nombre del SEÑOR?

1 Kings 22:22

22 Y él dijo: Yo saldré, y seré espíritu de mentira en boca de todos sus profetas. Y él dijo: Le inducirás, y aun prevalecerás; sal pues, y hazlo así.

2 Kings 4:33

33 Entrando él entonces, cerró la puerta sobre ambos, y oró al SEÑOR.

2 Kings 5:11

11 Y Naamán se fue enojado, diciendo: He aquí yo decía para mí: Saldrá él luego, y estando en pie invocará el nombre del SEÑOR su Dios, y alzará su mano, y tocará el lugar, y sanará la lepra.

2 Kings 5:19

19 Y él le dijo: Vete en paz. Y cuando se apartó de él una milla de tierra,

2 Kings 13:21

21 Y aconteció que queriendo unos sepultar un hombre, súbitamente vieron al ejército, y arrojaron al hombre en el sepulcro de Eliseo; y el muerto tocó los huesos de Eliseo, y revivió, y se levantó sobre sus pies.

1 Chronicles 13:12

12 Y David temió a Dios aquel día, y dijo: ¿Cómo he de traer a casa conmigo el arca de Dios?

1 Chronicles 15:13

13 pues por no haberlo hecho así vosotros la primera vez, el SEÑOR nuestro Dios hizo en nosotros rotura, por cuanto no le buscamos según su ordenanza.

2 Chronicles 20:20

20 Y cuando se levantaron por la mañana, salieron por el desierto de Tecoa. Y mientras ellos salían, Josafat estando en pie, dijo: Oídme, Judá y moradores de Jerusalén. Creed al SEÑOR vuestro Dios, y seréis seguros; creed a sus profetas, y seréis prosperados.

Nehemiah 2:19

19 Mas habiéndolo oído Sanbalat horonita, y Tobías el siervo amonita, y Gesem el árabe, escarnecieron de nosotros, y nos despreciaron, diciendo: ¿Qué es esto que hacéis vosotros? ¿ Os rebeláis contra el rey?

Job 1:10-12

10 ¿No le has tú cercado a él, y a su casa, y a todo lo que tiene en derredor? Al trabajo de sus manos has dado bendición; por tanto su hacienda ha crecido sobre la tierra. 11 Mas extiende ahora tu mano, y toca todo lo que tiene, y verás si no te blasfema en tu rostro. 12 Y dijo el SEÑOR a Satanás: He aquí, todo lo que tiene está en tu mano; solamente no pongas tu mano sobre él. Y salió Satanás de delante del SEÑOR.

Job 1:12

12 Y dijo el SEÑOR a Satanás: He aquí, todo lo que tiene está en tu mano; solamente no pongas tu mano sobre él. Y salió Satanás de delante del SEÑOR.

Job 2:5

5 Mas extiende ahora tu mano, y tócalo a él mismo, y a su carne, y verás si no te blasfema en tu rostro. 6 Y el SEÑOR dijo a Satanás: He aquí, él está en tu mano; mas guarda su vida. 7 Y salió Satanás de delante del SEÑOR, e hirió a Job de una maligna sarna desde la planta de su pie hasta la coronilla de su cabeza. 8 Y tomaba una teja para rascarse con ella, y estaba sentado en medio de ceniza.

Job 12:4

4 El que invoca a Dios, y él le responde, es burlado de su amigo; y el justo y perfecto es escarnecido.

Job 13:4

4 Que ciertamente vosotros sois fraguadores de mentira; sois todos vosotros médicos nulos.

Job 13:11

11 De cierto su alteza os había de espantar, y su pavor había de caer sobre vosotros.

Job 21:14-15

14 Dicen pues a Dios: Apártate de nosotros, que no queremos el conocimiento de tus caminos. 15 ¿Quién es el Todopoderoso, para que le sirvamos? ¿Y de qué nos aprovechará que oremos a él?

Job 33:24-25

24 que le diga que Dios tuvo de él misericordia, que lo libró de descender al sepulcro, que halló redención; 25 se enternecerá su carne más que de niño, y volverá a los días de su juventud.

Psalms 14:5

5 Allí temblaron de espanto; porque Dios está con la nación de los justos.

Psalms 22:7

7 Todos los que me ven, escarnecen de mí; estiran los labios, menean la cabeza, diciendo :

Psalms 30:2

2 SEÑOR Dios mío, clamé a ti, y me sanaste.

Psalms 33:9

9 Porque él dijo, y fue hecho; él mandó, y existió.

Psalms 50:15

15 Y llámame en el día de la angustia; te libraré, y tú me honrarás.

Psalms 66:3

3 Decid a Dios: ­Cuán terrible eres en tus obras! Por lo grande de tu fortaleza se sujetarán a ti tus enemigos.

Psalms 66:16

16 Venid, oíd todos los que teméis a Dios, y contaré lo que ha hecho a mi alma.

Psalms 72:9

9 Delante de él se postrarán los etíopes; y sus enemigos lamerán la tierra.

Psalms 103:2-5

2 Bendice, alma mía, al SEÑOR, y no olvides ninguno de sus beneficios: 3 el que perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus enfermedades,

Psalms 103:3-5

3 el que perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus enfermedades, 4 el que rescata del hoyo tu vida, el que te corona de favores y misericordia; 5 el que sacia de bien tu boca de modo que te rejuvenezcas como el águila.

Psalms 107:19

19 Mas clamaron al SEÑOR en su angustia; y los salvó de sus aflicciones. 20 Envió su palabra, y los curó, y los libró de sus sepulturas.

Psalms 108:12

12 Danos socorro en la angustia; porque mentirosa es la salud del hombre.

Psalms 116:12

12 ¿Qué pagaré al SEÑOR por todos sus beneficios para conmigo?

Psalms 116:12-14

12 ¿Qué pagaré al SEÑOR por todos sus beneficios para conmigo? 13 Tomaré la copa de la salud, e invocaré el Nombre del SEÑOR. 14 Ahora pagaré mis votos al SEÑOR delante de todo su pueblo.

Psalms 123:3-4

3 Ten misericordia de nosotros, oh SEÑOR, ten misericordia de nosotros; porque estamos muy hastiados de menosprecio. 4 Muy hastiada está nuestra alma del escarnio de los que están en holgura; del menosprecio de los soberbios.

Psalms 147:3

3 El que sana a los quebrantados de corazón, y el que liga sus heridas.

Ecclesiastes 9:7

7 Anda, y come tu pan con gozo, y bebe tu vino con alegre corazón; para que tus obras sean agradables a Dios en este tiempo.

Isaiah 38:9-20

9 Escritura de Ezequías rey de Judá, de cuando enfermó y sanó de su enfermedad. 10 Yo dije: En el cortamiento de mis días iré a las puertas de la sepultura, privado soy del resto de mis años. 11 Dije: No veré a JAH, a JAH en la tierra de los que viven; ya no veré más hombre con los moradores del mundo. 12 Mi morada ha sido movida, y traspasada de mí, como tienda de pastor, cortó mi vida como el tejedor; me ha cortado con la enfermedad; entre el día y la noche me consumirás. 13 Contaba yo hasta la mañana. Como un león molió todos mis huesos; de la mañana a la noche me acabarás. 14 Como la grulla, y como la golondrina me quejaba; gemía como la paloma; alzaba en lo alto mis ojos: Señor, violencia padezco; confórtame. 15 ¿Qué diré? El que me lo dijo, él mismo lo hizo. Andaré temblando con amargura de mi alma todos los años de mi vida. 16 Señor, aun a todos los que vivirán, en estos quince años anunciaré la vida de mi espíritu en ellos; y cómo me hiciste dormir, y después me has dado vida. 17 He aquí, amargura amarga para mí en la paz; mas a ti plugo librar mi vida del hoyo de corrupción, porque echaste tras tus espaldas todos mis pecados. 18 Porque el sepulcro no te confesará, ni te alabará la muerte; ni los que descienden en el hoyo esperarán tu verdad. 19 El que vive, el que vive, éste te confesará, como yo hoy. El padre hará a los hijos notoria tu verdad. 20 El SEÑOR está listo para salvarme; por tanto cantaremos nuestros Salmos en la Casa del SEÑOR todos los días de nuestra vida.

Isaiah 49:24-25

24 ¿Quitarán la presa al valiente? o ¿la cautividad justa será dada por libre? 25 Así pues dice el SEÑOR: Ciertamente, la cautividad será quitada al valiente; y la presa será dada por libre; y tu pleito yo lo pleitearé, y a tus hijos yo los salvaré.

Isaiah 65:4

4 Que se quedan a dormir en los sepulcros, y en los desiertos tienen la noche; que comen carne de puerco, y en sus ollas hay caldo de cosas inmundas;

Isaiah 66:3

3 El que sacrifica buey, como si matase un hombre; el que sacrifica oveja, como si degollase un perro; el que ofrece presente, como si ofreciese sangre de puerco; el que ofrece perfume, como si bendijese la iniquidad. Y pues escogieron sus caminos, y su alma amó sus abominaciones.

Jeremiah 8:22

22 ¿No hay bálsamo en Galaad? ¿No hay allí médico? ¿Por qué, pues, no hubo medicina para la hija de mi pueblo?

Jeremiah 9:17-20

17 Así dijo el SEÑOR de los ejércitos: Considerad con atención, y llamad endecheras que vengan; y enviad por las sabias que vengan; 18 y dense prisa, y levanten llanto sobre nosotros, y córranse nuestros ojos en lágrimas, y nuestros párpados en aguas se destilen. 19 Porque voz de endecha fue oída de Sion: ­Cómo hemos sido destruidos! En gran manera hemos sido avergonzados. ¿Por qué dejamos la tierra? ¿Por qué nos han echado de sí nuestras moradas? 20 Oíd, pues, oh mujeres, palabra del SEÑOR, y vuestro oído reciba la palabra de su boca; y enseñad endechas a vuestras hijas, y cada una a su amiga, lamentación.

Jeremiah 30:12-13

12 Porque así dijo el SEÑOR: Desahuciado es tu quebrantamiento, y dificultosa tu llaga. 13 No hay quien juzgue tu causa para salud; no hay para ti cura ni medicinas.

Jeremiah 51:8

8 En un momento cayó Babilonia, y se quebrantó; aullad sobre ella; tomad bálsamo para su dolor, por ventura sanará.

Daniel 4:1-3

1 Nabucodonosor rey, a todos los pueblos, naciones, y lenguas, que moran en toda la tierra: Paz os sea multiplicada: 2 Las señales y milagros que el alto Dios ha hecho conmigo, conviene que yo las publique. 3 Cuán grandes son sus señales, y cuán potentes sus maravillas! Su Reino, Reino sempiterno, y su señorío hasta generación y generación.

Daniel 4:32-33

32 y de entre los hombres te echan, y con las bestias del campo será tu morada, y como a los bueyes te apacentarán; y siete tiempos pasarán sobre ti, hasta que conozcas que el Altísimo se enseñorea en el reino de los hombres, y a quien él quisiere lo dará. 33 En la misma hora se cumplió la palabra sobre Nabucodonosor, y fue echado de entre los hombres; y comía hierba como los bueyes, y su cuerpo se bañaba con el rocío del cielo, hasta que su pelo creció como de águila, y sus uñas como de aves.

Daniel 4:37

37 Ahora yo, Nabucodonosor, alabo, engrandezco y glorifico al Rey del cielo, porque todas sus obras son verdad, y sus caminos juicio; y a los que andan con soberbia, puede humillar.

Daniel 6:25-27

25 Entonces el rey Darío escribió a todos los pueblos, naciones, y lenguas, que habitan en toda la tierra: Paz os sea multiplicada: 26 De parte mía es puesta ordenanza, que en todo el señorío de mi reino todos teman y tiemblen de la presencia del Dios de Daniel, porque él es el Dios Viviente y permanente por todos los siglos, y su Reino tal que no se deshará, y su señorío hasta el fin. 27 Que salva y libra, y hace señales y maravillas en el cielo y en la tierra; el cual libró a Daniel del poder de los leones.

Daniel 12:2

2 Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua.

Hosea 14:8

8 Efraín entonces dirá : ¿Qué más tendré ya con los ídolos? Yo lo oiré, y miraré; yo seré a él como la haya verde; de mí será hallado tu fruto.

Jonah 2:1-10

1 .Y oró Jonás desde el vientre del pez al SEÑOR su Dios. 2 Y dijo: Clamé de mi tribulación al SEÑOR, Y él me oyó; Del vientre del infierno clamé, Y mi voz oíste. 3 Me echaste en lo profundo, en medio de los mares, Y la corriente me rodeó; Todas tus ondas y tus olas pasaron sobre mí. 4 Y yo dije: Echado soy de delante de tus ojos; Mas aún veré el santo templo tuyo. 5 Las aguas me rodearon hasta el alma, El abismo me rodeó; El junco se enguedejó a mi cabeza. 6 Descendí a las raíces de los montes; La tierra echó sus cerraduras sobre mí para siempre; Mas tú sacaste mi vida de la sepultura, oh SEÑOR Dios mío. 7 Cuando mi alma desfallecía en mí, me acordé del Señor; Y mi oración entró hasta ti en tu santo Templo. 8 Los que guardan las vanidades ilusorias, Su misericordia abandonan. 9 Mas yo alabándote con voz de confesión te sacrificaré; Pagaré lo que prometí. Al SEÑOR sea el salvamento. 10 Y mandó el SEÑOR al pez, y vomitó a Jonás en tierra. 11 Y entrando en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, le adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron dones: oro, e incienso y mirra.

Matthew 4:3

3 Y llegándose a él el tentador, dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan.

Matthew 4:24

24 Y corría su fama por toda Siria; y le traían todos los que tenían mal; los tomados de diversas enfermedades y tormentos, y los endemoniados, y lunáticos, y paralíticos, y los sanaba. 25 Y le siguió gran multitud de Galilea y de Decápolis y de Jerusalén y de Judea y del otro lado del Jordán.

Matthew 7:6

6 No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los puercos; no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen.

Matthew 8:3

3 Y extendiendo Jesús su mano, le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y luego su lepra fue limpiada. 4 Entonces Jesús le dijo: Mira, no lo digas a nadie; mas ve, muéstrate al sacerdote, y ofrece el presente que mandó Moisés, para que les conste.

Matthew 8:28-34

28 Y cuando él llegó a la otra ribera, a la provincia de los gadarenos, le vinieron al encuentro dos endemoniados que salían de los sepulcros, fieros en gran manera, que nadie podía pasar por aquel camino. 29 Y he aquí clamaron, diciendo: ¿Qué tenemos contigo, Jesús, Hijo de Dios? ¿Has venido acá a molestarnos antes de tiempo?

Matthew 8:29

29 Y he aquí clamaron, diciendo: ¿Qué tenemos contigo, Jesús, Hijo de Dios? ¿Has venido acá a molestarnos antes de tiempo? 30 Y estaba lejos de ellos un hato de muchos puercos paciendo.

Matthew 8:30

30 Y estaba lejos de ellos un hato de muchos puercos paciendo. 31 Y los demonios le rogaron, diciendo: Si nos echas, permítenos ir a aquel hato de puercos. 32 Y les dijo: Id. Y ellos salieron, y se fueron a aquel hato de puercos; y he aquí, todo el hato de los puercos se precipitó de un despeñadero en el mar, y murieron en las aguas.

Matthew 8:32

32 Y les dijo: Id. Y ellos salieron, y se fueron a aquel hato de puercos; y he aquí, todo el hato de los puercos se precipitó de un despeñadero en el mar, y murieron en las aguas. 33 Y los porqueros huyeron, y viniendo a la ciudad, contaron todas las cosas, y lo que había pasado con los endemoniados.

Matthew 8:33

33 Y los porqueros huyeron, y viniendo a la ciudad, contaron todas las cosas, y lo que había pasado con los endemoniados. 34 Y he aquí, toda la ciudad salió a encontrar a Jesús. Y cuando le vieron, le rogaban que se fuese de sus términos.

Matthew 8:34

34 Y he aquí, toda la ciudad salió a encontrar a Jesús. Y cuando le vieron, le rogaban que se fuese de sus términos.

Matthew 9:1

1 Entonces entrando en un barco, pasó al otro lado, y vino a su ciudad. 2 Y he aquí le trajeron un paralítico, echado en una cama; y viendo Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Confía, hijo; tus pecados te son perdonados.

Matthew 9:18-26

18 Hablando él estas cosas a ellos, he aquí vino un principal, y le adoró, diciendo: Mi hija acaba de morir; mas ven y pon tu mano sobre ella, y vivirá. 19 Y se levantó Jesús, y le siguió con sus discípulos. 20 Y he aquí una mujer enferma de flujo de sangre hacía doce años, llegándose por detrás, tocó la franja de su vestido,

Matthew 9:20-22

20 Y he aquí una mujer enferma de flujo de sangre hacía doce años, llegándose por detrás, tocó la franja de su vestido, 21 porque decía entre sí: Si tocare solamente su vestido, seré libre.

Matthew 9:21-22

21 porque decía entre sí: Si tocare solamente su vestido, seré libre. 22 Mas Jesús volviéndose, y mirándola, dijo: Confía, hija, tu fe te ha librado. Y la mujer fue libre desde aquella hora.

Matthew 9:22-22

22 Mas Jesús volviéndose, y mirándola, dijo: Confía, hija, tu fe te ha librado. Y la mujer fue libre desde aquella hora.

Matthew 9:22

22 Mas Jesús volviéndose, y mirándola, dijo: Confía, hija, tu fe te ha librado. Y la mujer fue libre desde aquella hora. 23 Y llegado Jesús a casa del principal, viendo los tañedores de flautas, y la multitud que hacía bullicio,

Matthew 9:23-24

23 Y llegado Jesús a casa del principal, viendo los tañedores de flautas, y la multitud que hacía bullicio, 24 les dijo: Apartaos, que la muchacha no está muerta, mas duerme. Y se burlaban de él.

Matthew 9:24-24

24 les dijo: Apartaos, que la muchacha no está muerta, mas duerme. Y se burlaban de él.

Matthew 9:24-25

24 les dijo: Apartaos, que la muchacha no está muerta, mas duerme. Y se burlaban de él. 25 Pero cuando la multitud fue echada fuera, entró, y la tomó de su mano, y se levantó la muchacha.

Matthew 9:25-25

25 Pero cuando la multitud fue echada fuera, entró, y la tomó de su mano, y se levantó la muchacha. 26 Y se difundió esta fama por toda aquella tierra.

Matthew 9:28-29

28 Y llegado a la casa, vinieron a él los ciegos; y Jesús les dice: ¿Creéis que puedo hacer esto? Ellos dicen: Sí, Señor. 29 Entonces tocó los ojos de ellos, diciendo: Conforme a vuestra fe os sea hecho. 30 Y los ojos de ellos fueron abiertos. Y Jesús les encargó rigurosamente, diciendo: Mirad que nadie lo sepa.

Matthew 9:33

33 Y echado fuera el demonio, el mudo habló; y la multitud se maravilló, diciendo: Nunca ha sido vista cosa semejante en Israel.

Matthew 11:17

17 Y dicen: Os tañimos flauta, y no bailasteis; os endechamos, y no lamentasteis.

Matthew 12:16-18

16 Y él les encargaba rigurosamente que no le descubriesen; 17 para que se cumpliese lo que estaba dicho por el profeta Isaías, que dijo: 18 He aquí mi siervo, al cual he escogido; mi Amado, en el cual se agrada mi alma; pondré mi Espíritu sobre él y a los gentiles anunciará juicio.

Matthew 12:29

29 Porque, ¿cómo puede alguno entrar en la casa del hombre fuerte, y saquear sus alhajas, si primero no prendiere al hombre fuerte; y entonces saqueará su casa?

Matthew 12:45

45 Entonces va, y toma consigo otros siete espíritus peores que él, y entrados, moran allí; y son peores las postrimerías del tal hombre que las primeras. Así también acontecerá a esta generación mala.

Matthew 14:36

36 y le rogaban que les dejase tocar solamente el borde de su manto; y todos los que le tocaron, fueron salvos.

Matthew 16:16

16 Y respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios Viviente.

Matthew 17:9

9 Y como descendieron del monte, les mandó Jesús, diciendo: No digáis a nadie la visión, hasta que el Hijo del hombre resucite de los muertos.

Matthew 17:20

20 Y Jesús les dijo: Por vuestra infidelidad; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá; y se pasará; y nada os será imposible.

Matthew 26:18

18 Y él dijo: Id a la ciudad a cierto hombre, y decidle: El Maestro dice: Mi tiempo está cerca; en tu casa haré la Pascua con mis discípulos.

Matthew 26:53

53 ¿Acaso piensas que no puedo ahora orar a mi Padre, y él me daría más de doce legiones de ángeles?

Matthew 26:63

63 Mas Jesús callaba. Respondiendo el sumo sacerdote, le dijo: Te conjuro por el Dios viviente, que nos digas si eres tú el Cristo, Hijo de Dios.

Mark 1:23

23 Y había en la sinagoga de ellos un hombre con espíritu inmundo, el cual dio voces, 24 diciendo: ­Ah! ¿Qué tienes con nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido a destruirnos? Sé quién eres: el Santo de Dios. 25 Y Jesús le riñó, diciendo: Enmudece, y sal de él. 26 Y el espíritu inmundo, sacudiéndolo con violencia, y clamando a gran voz, salió de él. 27 Y todos se maravillaron, de tal manera que inquirían entre sí, diciendo: ¿Qué es esto? ¿Qué nueva doctrina es ésta, que con potestad aun a los espíritus inmundos manda, y le obedecen?

Mark 1:31

31 Entonces llegando él, la tomó de su mano y la levantó; y luego la dejó la fiebre, y les servía.

Mark 1:41

41 Y Jesús, teniendo misericordia de él, extendió su mano, y le tocó, y le dice: Quiero, sé limpio.

Mark 1:43

43 Entonces le apercibió, y le despidió luego,

Mark 3:9-10

9 Y dijo a sus discípulos que le estuviese siempre apercibida la barquilla, por causa de la multitud, para que no le oprimiesen. 10 Porque había sanado a muchos; de tal manera que caían sobre él cuantos tenían plagas, para tocarle .

Mark 3:10

10 Porque había sanado a muchos; de tal manera que caían sobre él cuantos tenían plagas, para tocarle . 11 Y los espíritus inmundos, al verle, se postraban delante de él, y daban voces, diciendo: Tú eres el Hijo de Dios. 12 Mas él les reñía mucho que no lo manifestasen.

Mark 3:20

20 Y otra vez se juntó la multitud de tal manera, que ellos ni aun podían comer pan.

Mark 3:22

22 Pero los escribas que habían venido de Jerusalén, decían que tenía a Beelzebú; y que por el príncipe de los demonios echaba fuera los demonios.

Mark 3:30

30 Porque decían: Tiene espíritu inmundo.

Mark 4:1

1 Otra vez comenzó a enseñar junto al mar, y se juntó a él gran multitud; tanto, que entrándose él en un barco, se sentó en el mar; y toda la multitud estaba en tierra junto al mar.

Mark 4:35

35 Y les dijo aquel día cuando fue tarde: Pasemos al otro lado.

Mark 4:41

41 Y temieron con gran temor, y decían el uno al otro. ¿Quién es éste, que aun el viento y el mar le obedecen?

Mark 5:4

4 porque muchas veces había sido atado con grillos y cadenas; mas las cadenas habían sido hechas pedazos por él, y los grillos desmenuzados; y nadie le podía domar.

Mark 5:7

7 Clamando a gran voz, dijo: ¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te conjuro por Dios que no me atormentes. 8 Porque le decía: Sal de este hombre, espíritu inmundo. 9 Y le preguntó: ¿Cómo te llamas? Y respondió diciendo: Legión me llamo; porque somos muchos.

Mark 5:13

13 Y luego Jesús se lo permitió. Y saliendo aquellos espíritus inmundos, entraron en los puercos, y la manada cayó por un despeñadero en el mar; los cuales eran como dos mil; y en el mar se ahogaron.

Mark 5:15

15 Y vienen a Jesús, y ven al que había sido atormentado del demonio, y que había tenido la legión, sentado y vestido, y en su juicio cabal; y tuvieron miedo. 16 Y les contaron los que lo habían visto, cómo había acontecido al que había tenido el demonio, y lo de los puercos. 17 Y comenzaron a rogarle que se fuese de los términos de ellos. 18 Y entrando él en el barco, le rogaba el que había sido fatigado del demonio, para estar con él.

Mark 5:22

22 Y vino uno de los príncipes de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que le vio, se postró a sus pies,

Mark 5:29

29 Luego la fuente de su sangre se secó; y sintió en el cuerpo que era sana de aquel azote.

Mark 5:31

31 Le dijeron sus discípulos: Ves que la multitud te aprieta, y dices: ¿Quién me ha tocado?

Mark 5:33

33 Entonces la mujer, temiendo y temblando, sabiendo lo que en sí había sido hecho, vino y se postró delante de él, y le dijo toda la verdad. 34 El le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva; ve en paz, y queda sana de tu azote. 35 Hablando aún él, vinieron de casa del príncipe de la sinagoga, diciendo: Tu hija es muerta; ¿para qué fatigas más al Maestro? 36 Mas luego Jesús, oyendo esta razón que se decía, dijo al príncipe de la sinagoga: No temas, cree solamente.

Mark 5:38

38 Y llegaron a la casa del príncipe de la sinagoga, y vio el alboroto, los que lloraban y gemían mucho.

Mark 6:5-6

5 Y no pudo hacer allí alguna maravilla; solamente sanó unos pocos enfermos, poniendo sobre ellos las manos. 6 Y estaba maravillado de la incredulidad de ellos. Y rodeaba las aldeas de alrededor, enseñando.

Mark 6:13

13 Y echaban fuera muchos demonios, y ungían con aceite a muchos enfermos, y sanaban.

Mark 6:51

51 Y subió a ellos en el barco, y el viento reposó; y ellos en gran manera estaban fuera de sí, y se maravillaban;

Mark 6:56

56 Y dondequiera que entraba, en aldeas, o ciudades, o heredades, ponían en las calles a los que estaban enfermos, y le rogaban que les dejase tocar siquiera el borde de su vestido; y todos los que le tocaban eran salvos.

Mark 7:25

25 Porque una mujer, cuya hija tenía un espíritu inmundo, luego que oyó de él, vino y se echó a sus pies.

Mark 7:25-27

25 Porque una mujer, cuya hija tenía un espíritu inmundo, luego que oyó de él, vino y se echó a sus pies. 26 Y la mujer era griega, sirofenicia de nación; y le rogaba que echase fuera de su hija al demonio. 27 Más Jesús le dijo: Deja primero saciarse los hijos, porque no es bien tomar el pan de los hijos y echarlo a los perrillos.

Mark 7:31

31 Volviendo a salir de los términos de Tiro, vino por Sidón al mar de Galilea, por mitad de los términos de Decápolis. 32 Y le traen un sordo y tartamudo, y le ruegan que le ponga la mano encima.

Mark 7:36

36 Y les mandó que no lo dijesen a nadie; pero cuanto más les mandaba, tanto más y más lo divulgaban. 37 Y en gran manera se maravillaban, diciendo: Bien lo ha hecho todo; hace a los sordos oír, y a los mudos hablar.

Mark 8:23

23 Entonces, tomando la mano del ciego, le sacó fuera de la aldea; y escupiendo en sus ojos, y poniéndole las manos encima, le preguntó si veía algo.

Mark 9:2

2 Y seis días después tomó Jesús a Pedro, y a Jacobo, y a Juan, y los sacó aparte solos a un monte alto; y fue transfigurado delante de ellos.

Mark 9:18-22

18 el cual, dondequiera que le toma, le despedaza; y echa espumarajos, y cruje los dientes, y se va secando; y dije a tus discípulos que le echasen fuera, y no pudieron. 19 Y respondiendo él, le dijo: ­Oh generación infiel! ¿Hasta cuándo estaré con vosotros? ¿Hasta cuándo os tengo de sufrir? Traédmelo. 20 Y se lo trajeron; y cuando le vio, luego el espíritu le desgarraba; y cayendo en tierra, se revolcaba, echando espumarajos. 21 Y Jesús preguntó a su padre: ¿Cuánto tiempo hace que le aconteció esto? Y él dijo: Desde niño; 22 y muchas veces le echa en el fuego y en aguas, para matarle; mas, si puedes algo, ayúdanos, teniendo misericordia de nosotros. 23 Y Jesús le dijo: Si puedes creer esto, al que cree todo es posible.

Mark 9:25-26

25 Cuando Jesús vio que la multitud concurría, reprendió al espíritu inmundo, diciéndole: Espíritu mudo y sordo, yo te mando, sal de él, y no entres más en él. 26 Entonces el espíritu clamando y desgarrándole mucho, salió; y él quedó como muerto, de modo que muchos decían que era muerto.

Mark 10:17

17 Y saliendo él para seguir su camino, vino uno corriendo, e hincando la rodilla delante de él, le preguntó: Maestro bueno, ¿qué haré para poseer la vida eterna?

Mark 10:52

52 Y Jesús le dijo: Ve, tu fe te ha salvado. Y luego recibió la vista, y seguía a Jesús en el camino.

Mark 14:33

33 Y toma consigo a Pedro y a Jacobo y a Juan, y comenzó a atemorizarse, y a angustiarse.

Mark 14:61

61 Mas él callaba, y nada respondía. El sumo sacerdote le volvió a preguntar, y le dijo: ¿Eres tú el Cristo, el Hijo del Bendito?

Mark 16:18

18 quitarán serpientes; y si bebieren cosa mortífera, no les dañará; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.

Luke 1:12

12 Y se turbó Zacarías viéndolo, y cayó temor sobre él.

Luke 1:29

29 Mas ella, cuando le vio, se turbó de sus palabras, y pensaba qué salutación fuese ésta.

Luke 1:32

32 Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y le dará el Señor Dios el trono de David su padre;

Luke 4:34

34 diciendo: Déjanos, ¿qué tenemos contigo Jesus Nazareno? ¿Has venido a destruirnos? Yo te conozco quién eres, el Santo de Dios.

Luke 4:38

38 Y levantándose Jesús de la sinagoga, entró en casa de Simón; y la suegra de Simón estaba con una gran fiebre; y le rogaron por ella.

Luke 4:40

40 Y poniéndose el sol, todos los que tenían enfermos de diversas enfermedades, los traían a él; y él poniendo las manos sobre cada uno de ellos, los sanaba. 41 Y salían también demonios de muchos, dando voces, y diciendo: Tú eres el Cristo Hijo de Dios. Mas él riñéndoles no les dejaba hablar; porque sabían que él era el Cristo.

Luke 5:8

8 Lo cual viendo Simón Pedro, se derribó de rodillas a Jesus, diciendo: Apártate de mí, Señor, porque soy hombre pecador.

Luke 5:14

14 Y él le mandó que no lo dijese a nadie; mas ve, le dijo, muéstrate al sacerdote, y ofrece por tu limpieza, como mandó Moisés, para que les conste.

Luke 5:17

17 Y aconteció un día, que él estaba enseñando, y los fariseos y doctores de la ley estaban sentados, los cuales habían venido de todas las aldeas de Galilea, y de Judea y Jerusalén; y la virtud del Señor estaba allí para sanarlos.

Luke 6:19

19 Y toda la multitud procuraba tocarle; porque salía de él virtud, y sanaba a todos.

Luke 6:35

35 Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo; porque él es benigno aun para con los ingratos y malos.

Luke 7:2-3

2 Y el siervo de un centurión, al cual tenía él en estima, estaba enfermo y a punto de morir. 3 Y cuando oyó hablar de JESUS, envió a él los ancianos de los judíos, rogándole que viniese y librase a su siervo.

Luke 7:6

6 Y JESUS fue con ellos. Pero cuando ya no estuviesen lejos de su casa, envió el centurión amigos a él, diciéndole: Señor, no te incomodes, que no soy digno que entres debajo de mi tejado;

Luke 7:6-7

6 Y JESUS fue con ellos. Pero cuando ya no estuviesen lejos de su casa, envió el centurión amigos a él, diciéndole: Señor, no te incomodes, que no soy digno que entres debajo de mi tejado; 7 por lo cual ni aun me tuve por digno de venir a ti; mas di la palabra, y mi siervo será sano.

Luke 7:12

12 Cuando llegó cerca de la puerta de la ciudad, he aquí que llevaban fuera a un difunto, unigénito de su madre, la cual también era viuda; y había con ella grande compañía de la ciudad.

Luke 7:14-15

14 Y acercándose, tocó el féretro; y los que lo llevaban, pararon. Y dice: Joven, a ti digo, levántate. 15 Entonces se incorporó el que había muerto, y comenzó a hablar. Y lo dio a su madre.

Luke 7:21

21 Y en la misma hora sanó a muchos de enfermedades y plagas, y de espíritus malos; y a muchos ciegos dio la vista.

Luke 7:50

50 Y dijo a la mujer: Tu fe te ha salvado, ve en paz.

Luke 8:26-39

26 Y navegaron a la tierra de los gadarenos, que está delante de Galilea. 27 Y saliendo él a tierra, le vino al encuentro de la ciudad un hombre que tenía demonios ya de muchos tiempos; y no vestía vestido, ni estaba en casa, sino por los sepulcros.

Luke 8:27

27 Y saliendo él a tierra, le vino al encuentro de la ciudad un hombre que tenía demonios ya de muchos tiempos; y no vestía vestido, ni estaba en casa, sino por los sepulcros. 28 El cual, cuando vio a JESUS, exclamó y se postró delante de él, y dijo a gran voz: ¿Qué tengo yo contigo, JESUS, Hijo del Dios Altísimo? Te ruego que no me atormentes.

Luke 8:28

28 El cual, cuando vio a JESUS, exclamó y se postró delante de él, y dijo a gran voz: ¿Qué tengo yo contigo, JESUS, Hijo del Dios Altísimo? Te ruego que no me atormentes. 29 (Porque mandaba al espíritu inmundo que saliese del hombre, porque ya de muchos tiempos le arrebataba; y le guardaban preso con cadenas y grillos; mas rompiendo las prisiones, era agitado del demonio por los desiertos.)

Luke 8:29

29 (Porque mandaba al espíritu inmundo que saliese del hombre, porque ya de muchos tiempos le arrebataba; y le guardaban preso con cadenas y grillos; mas rompiendo las prisiones, era agitado del demonio por los desiertos.) 30 Y le preguntó JESUS, diciendo: ¿Qué nombre tienes? Y él dijo: Legión. Porque muchos demonios habían entrado en él.

Luke 8:30

30 Y le preguntó JESUS, diciendo: ¿Qué nombre tienes? Y él dijo: Legión. Porque muchos demonios habían entrado en él. 31 Y le rogaban que no les mandase ir al abismo. 32 Y había allí un hato de muchos puercos que pacían en el monte; y le rogaron que los dejase entrar en ellos; y los dejó.

Luke 8:32

32 Y había allí un hato de muchos puercos que pacían en el monte; y le rogaron que los dejase entrar en ellos; y los dejó. 33 Y salidos los demonios del hombre, entraron en los puercos; y el hato de ellos se arrojó por un despeñadero en el lago, y se ahogó. 34 Y los pastores, como vieron lo que había acontecido, huyeron, y yendo dieron aviso en la ciudad y por las heredades.

Luke 8:34

34 Y los pastores, como vieron lo que había acontecido, huyeron, y yendo dieron aviso en la ciudad y por las heredades. 35 Y salieron a ver lo que había acontecido; y vinieron a JESUS, y hallaron sentado al hombre de quien habían salido los demonios, vestido, y en su juicio, a los pies de JESUS; y tuvieron miedo.

Luke 8:35-36

35 Y salieron a ver lo que había acontecido; y vinieron a JESUS, y hallaron sentado al hombre de quien habían salido los demonios, vestido, y en su juicio, a los pies de JESUS; y tuvieron miedo. 36 Y les contaron los que lo habían visto, cómo había sido salvado aquel endemoniado.

Luke 8:36-36

36 Y les contaron los que lo habían visto, cómo había sido salvado aquel endemoniado. 37 Entonces toda la multitud de la tierra de los gadarenos alrededor, le rogaron que se fuese de ellos; porque tenían gran temor. Y él, subiendo en el barco, se devolvió.

Luke 8:37

37 Entonces toda la multitud de la tierra de los gadarenos alrededor, le rogaron que se fuese de ellos; porque tenían gran temor. Y él, subiendo en el barco, se devolvió. 38 Y aquel hombre, de quien habían salido los demonios, le rogó para estar con él; mas JESUS le despidió, diciendo: 39 Vuélvete a tu casa, y cuenta cuán grandes cosas ha hecho Dios contigo. Y él se fue, predicando por toda la ciudad cuán grandes cosas había hecho JESUS con él. 40 Y aconteció que volviendo JESUS, le recibió la multitud; porque todos le esperaban. 41 Y he aquí un varón, llamado Jairo, y que era príncipe de la sinagoga, vino, y cayendo a los pies de JESUS, le rogaba que entrase en su casa; 42 porque tenía una hija única, como de doce años, y ella se estaba muriendo. Y yendo, le apretaba la multitud.

Luke 8:42

42 porque tenía una hija única, como de doce años, y ella se estaba muriendo. Y yendo, le apretaba la multitud. 43 Y una mujer, que tenía flujo de sangre hacía ya doce años, la cual había gastado en médicos toda su hacienda, y por ninguno había podido ser curada,

Luke 8:43-44

43 Y una mujer, que tenía flujo de sangre hacía ya doce años, la cual había gastado en médicos toda su hacienda, y por ninguno había podido ser curada, 44 llegándose por las espaldas, tocó el borde de su vestido; y luego se estancó el flujo de su sangre.

Luke 8:44-44

44 llegándose por las espaldas, tocó el borde de su vestido; y luego se estancó el flujo de su sangre. 45 Entonces Jesús dijo: ¿Quién es el que me ha tocado? Y negando todos, dijo Pedro y los que estaban con él: Maestro, la multitud te aprieta y oprime, y dices: ¿Quién es el que me ha tocado?

Luke 8:45

45 Entonces Jesús dijo: ¿Quién es el que me ha tocado? Y negando todos, dijo Pedro y los que estaban con él: Maestro, la multitud te aprieta y oprime, y dices: ¿Quién es el que me ha tocado? 46 Y Jesús dijo: Me ha tocado alguien; porque yo he conocido que ha salido virtud de mí.

Luke 8:46

46 Y Jesús dijo: Me ha tocado alguien; porque yo he conocido que ha salido virtud de mí. 47 Entonces, cuando la mujer vio que no se podía esconder, vino temblando, y postrándose delante de él le declaró delante de todo el pueblo la causa por qué le había tocado, y cómo luego había sido sana.

Luke 8:47

47 Entonces, cuando la mujer vio que no se podía esconder, vino temblando, y postrándose delante de él le declaró delante de todo el pueblo la causa por qué le había tocado, y cómo luego había sido sana. 48 Y él dijo: Confía hija, tu fe te ha salvado; ve en paz.

Luke 8:48

48 Y él dijo: Confía hija, tu fe te ha salvado; ve en paz. 49 Estando aún él hablando, vino uno del príncipe de la sinagoga a decirle: Tu hija está muerta, no des trabajo al Maestro.

Luke 8:49

49 Estando aún él hablando, vino uno del príncipe de la sinagoga a decirle: Tu hija está muerta, no des trabajo al Maestro. 50 Y oyéndolo Jesús, le respondió: No temas; cree solamente, y será salva.

Luke 8:50

50 Y oyéndolo Jesús, le respondió: No temas; cree solamente, y será salva. 51 Y entrado en casa, no dejó entrar a nadie consigo, sino a Pedro, y a Jacobo, y a Juan, y al padre y a la madre de la niña.

Luke 8:51

51 Y entrado en casa, no dejó entrar a nadie consigo, sino a Pedro, y a Jacobo, y a Juan, y al padre y a la madre de la niña. 52 Y lloraban todos, y la plañían. Y él dijo: No lloréis; no está muerta, sino que duerme.

Luke 8:52-53

52 Y lloraban todos, y la plañían. Y él dijo: No lloréis; no está muerta, sino que duerme. 53 Y hacían burla de él, sabiendo que estaba muerta.

Luke 8:53-53

53 Y hacían burla de él, sabiendo que estaba muerta.

Luke 8:53-54

53 Y hacían burla de él, sabiendo que estaba muerta. 54 Y él, echados todos fuera, tomándola de la mano, clamó, diciendo: Muchacha, levántate.

Luke 8:54-54

54 Y él, echados todos fuera, tomándola de la mano, clamó, diciendo: Muchacha, levántate.

Luke 8:54-55

54 Y él, echados todos fuera, tomándola de la mano, clamó, diciendo: Muchacha, levántate. 55 Entonces su espíritu volvió, y se levantó luego; y él mandó que le diesen de comer.

Luke 8:55-55

55 Entonces su espíritu volvió, y se levantó luego; y él mandó que le diesen de comer. 56 Y sus padres estaban fuera de sí; a los cuales él mandó, que a nadie dijesen lo que había sido hecho.

Luke 8:56

56 Y sus padres estaban fuera de sí; a los cuales él mandó, que a nadie dijesen lo que había sido hecho.

Luke 9:12

12 Y el día había comenzado a declinar; y llegándose los doce, le dijeron: Despide a la multitud, para que yendo a las aldeas y heredades de alrededor, procedan a alojarse y hallen viandas; porque aquí estamos en lugar desierto.

Luke 9:42

42 Y mientras se acercaba, el demonio le derribó y despedazó; pero Jesús increpó al espíritu inmundo, y sanó al muchacho, y se lo volvió a su padre.

Luke 10:39

39 Y ésta tenía una hermana que se llamaba María, la cual sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra.

Luke 11:21-26

21 Cuando el fuerte armado guarda su palacio, en paz está lo que posee. 22 Mas si sobreviniendo otro más fuerte que él, le venciere, le toma todas sus armas en que confiaba, y reparte sus despojos. 23 El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama. 24 Cuando el espíritu inmundo saliere del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo; y no hallándolo, dice: Me volveré a mi casa de donde salí. 25 Y viniendo, la halla barrida y adornada. 26 Entonces va, y toma otros siete espíritus peores que él; y entrados, habitan allí; y el postrer estado del tal hombre viene a ser peor que el primero.

Luke 12:1

1 En esto, juntándose muchos acompañantes, tanto que unos a otros se pisaban, comenzó a decir a sus discípulos: Primeramente guardaos de la levadura de los fariseos, que es la hipocresía.

Luke 13:11

11 Y he aquí una mujer que tenía espíritu de enfermedad hacía dieciocho años, y andaba agobiada, que en ninguna manera se podía enderezar.

Luke 13:13

13 Y puso las manos sobre ella; y luego se enderezó, y glorificaba a Dios. 14 Y respondiendo un príncipe de la sinagoga, enojado de que Jesús hubiese curado en sábado, dijo a la congregación: Seis días hay en que es necesario obrar; en éstos, pues, venid y sed curados, y no en días de sábado.

Luke 16:14

14 Y oían también todas estas cosas los fariseos, los cuales eran avaros, y se burlaban de él.

Luke 17:15-17

15 Entonces uno de ellos, como se vio que estaba limpio, volvió, glorificando a Dios a gran voz; 16 y se derribó sobre el rostro a sus pies, dándole gracias; y éste era samaritano. 17 Y respondiendo Jesús, dijo: ¿No son diez los que fueron limpios? ¿Y los nueve dónde están ?

Luke 17:19

19 Y le dijo: Levántate, vete; tu fe te ha salvado.

Luke 18:42

42 Y Jesús le dijo: Ve, tu fe te ha hecho salvo.

Luke 19:3

3 Y procuraba ver quién era Jesús; mas no podía a causa de la multitud, porque era pequeño de estatura.

Luke 22:31-32

31 Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí que Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo; 32 mas yo he rogado por ti que tu fe no falte; y tú, una vez convertido, confirma a tus hermanos.

Luke 23:42-43

42 Y dijo a Jesús: Señor, acuérdate de mí cuando vinieres en tu Reino. 43 Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo, que hoy estarás conmigo en el paraíso.

Luke 24:30

30 Y aconteció, que estando sentado con ellos a la mesa, tomando el pan, bendijo, y partió, y les dio.

Luke 24:42-43

42 Entonces ellos le presentaron parte de un pez asado, y un panal de miel. 43 Lo cual él tomó, y comió delante de ellos.

John 4:29

29 Venid, ved un hombre que me ha dicho todo lo que he hecho; ¿si quizás es éste el Cristo?

John 4:46-47

46 Vino pues Jesús otra vez a Caná de Galilea, donde había hecho el vino del agua. Y había en Capernaum uno del rey, cuyo hijo estaba enfermo. 47 Este, cuando oyó que Jesús venía de Judea a Galilea, fue a él, y le rogaba que descendiese, y sanase a su hijo, porque se comenzaba a morir. 48 Entonces Jesús le dijo: Si no viereis señales y milagros no creeréis. 49 El del rey le dijo: Señor, desciende antes que mi hijo muera. 50 Le dice Jesús: Ve, tu hijo vive. Y el hombre creyó a la palabra que Jesús le dijo, y se fue.

John 5:5-6

5 Y estaba allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. 6 Cuando Jesús vio a éste echado, y entendió que ya llevaba mucho tiempo, le dice: ¿Quieres ser sano?

John 5:25

25 De cierto, de cierto os digo: Vendrá hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que oyeren vivirán.

John 5:28-29

28 No os maravilléis de esto; porque vendrá hora, cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; 29 y los que hicieron bienes, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron males, a resurrección de juicio.

John 5:41

41 Gloria de los hombres no recibo.

John 8:44

44 Vosotros de vuestro padre el diablo sois, y los deseos de vuestro padre queréis cumplir. El, homicida ha sido desde el principio, y no permaneció en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.

John 11:3

3 Enviaron, pues, sus hermanas a él, diciendo: Señor, he aquí, el que amas está enfermo.

John 11:11-13

11 Dicho esto, les dice después: Lázaro nuestro amigo duerme; mas voy a despertarle del sueño. 12 Le dijeron entonces sus discípulos: Señor, si duerme, salvo estará. 13 Mas esto decía Jesús de la muerte de él; y ellos pensaron que hablaba del sueño de dormir.

John 11:21

21 Y Marta dijo a Jesús: Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto;

John 11:25

25 Le dice Jesús: YO SOY la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.

John 11:28

28 Y dicho esto, se fue, y llamó en secreto a María su hermana, diciendo: El Maestro está aquí y te llama.

John 11:32

32 Mas María, como vino donde estaba Jesús, viéndole, se derribó a sus pies, diciéndole: Señor, si hubieras estado aquí, no hubiera muerto mi hermano.

John 11:39

39 Dice Jesús: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que se había muerto, le dice: Señor, hiede ya, que es de cuatro días. 40 Jesús le dice: ¿No te he dicho que, si creyeres, verás la gloria de Dios?

John 11:43-44

43 Y habiendo dicho estas cosas, clamó a gran voz: Lázaro, ven fuera. 44 Entonces el que había estado muerto, salió, atadas las manos y los pies con vendas; y su rostro estaba envuelto en un sudario. Les dice Jesús: Desatadle, y dejadle ir.

John 20:31

31 Estas empero son escritas, para que creáis que Jesus es el Cristo, Hijo de Dios; y para que creyendo, tengáis vida en su nombre.

Acts 3:10-13

10 Y le conocían, que él era el que se sentaba a pedir la limosna a la puerta del Templo, la Hermosa; y fueron llenos de asombro y de espanto por lo que le había acontecido. 11 Y teniendo asidos a Pedro y a Juan el cojo que había sido sanado, todo el pueblo, atónito, concurrió a ellos al pórtico que se llama de Salomón. 12 Y viendo esto Pedro, respondió al pueblo: Varones israelitas, ¿por qué os maravilláis de esto? O ¿por qué ponéis los ojos en nosotros, como si con nuestra virtud o piedad hubiésemos hecho andar a éste? 13 El Dios de Abraham, y de Isaac, y de Jacob, el Dios de nuestros padres ha glorificado a su Hijo Jesús, al cual vosotros entregasteis, y negasteis delante de Pilato, juzgando él que había de ser suelto.

Acts 4:22

22 Porque el hombre en quien había sido hecho este milagro de sanidad, era de más de cuarenta años.

Acts 5:15

15 Tanto que echaban los enfermos por las calles, y los ponían en camas y en lechos, para que viniendo Pedro, a lo menos su sombra tocase a alguno de ellos.

Acts 6:6

6 a éstos presentaron delante de los apóstoles, los cuales orando les pusieron las manos encima.

Acts 8:36

36 Y yendo por el camino, llegaron a cierta agua; y dijo el eunuco: He aquí agua; ¿qué impide que yo sea bautizado?

Acts 9:17

17 Ananías entonces fue, y entró en la casa, y poniéndole las manos encima, dijo: Saulo, hermano, el Señor Jesus, que te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recibas la vista y seas lleno del Espíritu Santo.

Acts 9:33-34

33 Y halló allí a uno que se llamaba Eneas, que hacía ocho años que estaba en cama, pues era paralítico. 34 Y le dijo Pedro: Eneas, El Señor Jesús, el Cristo, te sana; levántate, y hazte tu cama. Y luego se levantó.

Acts 9:39

39 Pedro entonces levantándose, fue con ellos; y cuando llegó, le llevaron al cenadero, donde le rodearon todas las viudas, llorando y mostrando las túnicas y los vestidos que Dorcas les hacía cuando estaba con ellas. 40 Entonces echados fuera todos, Pedro puesto de rodillas, oró; y vuelto al cuerpo, dijo: Tabita, levántate. Y ella abrió los ojos, y viendo a Pedro, se incorporó.

Acts 9:40-41

40 Entonces echados fuera todos, Pedro puesto de rodillas, oró; y vuelto al cuerpo, dijo: Tabita, levántate. Y ella abrió los ojos, y viendo a Pedro, se incorporó. 41 Y él le dio la mano, y la levantó; entonces llamando a los santos y a las viudas, la presentó viva.

Acts 10:25-26

25 Y cuando Pedro entró, salió Cornelio a recibirle; y derribándose a sus pies, adoró. 26 Y Pedro le levantó, diciendo: Levántate; yo mismo también soy hombre.

Acts 10:38

38 a Jesús de Nazaret; cómo le ungió Dios del Espíritu Santo y de potencia; que anduvo haciendo bienes, y sanando a todos los oprimidos del diablo; porque Dios era con él.

Acts 10:41

41 no a todo el pueblo, sino a los testigos que Dios antes había ordenado, es a saber, a nosotros que comimos y bebimos juntamente con él, después que resucitó de los muertos.

Acts 13:15

15 Y después de la lectura de la ley y de los profetas, los príncipes de la sinagoga enviaron a ellos, diciendo: Varones hermanos, si hay en vosotros alguna palabra de exhortación para el pueblo, hablad.

Acts 14:9

9 Este oyó hablar a Pablo; el cual, como puso los ojos en él, y vio que tenía fe para ser sano,

Acts 16:17

17 Esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, daba voces, diciendo: Estos hombres son siervos del Dios Alto, los cuales os anuncian el camino de salud. 18 Y esto hacía por muchos días; mas desagradando esto a Pablo, se volvió y dijo al espíritu: Te mando en el Nombre de Jesús, el Cristo, que salgas de ella. Y salió en la misma hora.

Acts 16:39

39 Y viniendo, les rogaron; y sacándolos, les pidieron que se saliesen de la ciudad.

Acts 17:32

32 Y así como oyeron de la resurrección de los muertos, unos se burlaban, y otros decían: Te oiremos acerca de esto otra vez.

Acts 18:8

8 Y Crispo, el principal de la sinagoga, creyó al Señor con toda su casa; y muchos de los corintios oyendo creían, y eran bautizados.

Acts 18:17

17 Entonces todos los griegos tomando a Sóstenes, principal de la sinagoga, le herían delante del tribunal; y a Galión nada se le daba de ello.

Acts 19:12

12 de tal manera que aun se llevaban sobre los enfermos los sudarios y los pañuelos de su cuerpo, y las enfermedades se iban de ellos, y los malos espíritus salían de ellos. 13 Y algunos de los Judíos, exorcistas vagabundos, tentaron a invocar el nombre del Señor Jesús sobre los que tenían espíritus malos, diciendo: Os conjuramos por Jesús, el que Pablo predica.

Acts 20:10

10 Entonces descendió Pablo, y se derribó sobre él, y abrazándole, dijo: No os alborotéis, que aún su alma está en él.

Acts 22:1-21

1 Varones hermanos y padres, oíd la razón que ahora os doy. 2 (Y como oyeron que les hablaba en lengua hebrea, guardaron más silencio.) Y dijo: 3 Yo de cierto soy judío, nacido en Tarso de Cilicia, mas criado en esta ciudad a los pies de Gamaliel, enseñado conforme a la verdad de la ley de la patria, celoso de la Ley, como todos vosotros sois hoy. 4 Que he perseguido este camino hasta la muerte, prendiendo y entregando en cárceles hombres y mujeres; 5 como también el príncipe de los sacerdotes me es testigo, y todos los ancianos; de los cuales también tomando letras a los hermanos, iba a Damasco para traer presos a Jerusalén aun a los que estuviesen allí, para que fuesen castigados. 6 Mas aconteció que yendo yo, y llegando cerca de Damasco, como a mediodía, de repente me rodeó mucha luz del cielo; 7 y caí al suelo, y oí una voz que me decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? 8 Yo entonces respondí: ¿Quién eres, Señor? Y me dijo: Yo Soy Jesus de Nazaret, a quien tú persigues. 9 Y los que estaban conmigo vieron a la verdad la luz, y se espantaron; mas no oyeron la voz del que hablaba conmigo. 10 Y dije: ¿Qué haré, Señor? Y el Señor me dijo: Levántate, y ve a Damasco, y allí te será dicho todo lo que te está señalado hacer. 11 Y como yo no veía a causa de la claridad de la luz, llevado de la mano por los que estaban conmigo, vine a Damasco. 12 Entonces un Ananías, varón pío conforme a la ley, que tenía tal testimonio de todos los judíos que allí moraban, 13 viniendo a mí, y acercándose, me dijo: Hermano Saulo, recibe la vista. Y yo en aquella hora le miré. 14 Y él dijo: El Dios de nuestros padres te ha escogido para que conocieses su voluntad, y vieses a aquel Justo, y oyeses la voz de su boca. 15 Porque has de ser testigo suyo a todos los hombres, de lo que has visto y oído. 16 Ahora pues, ¿por qué te detienes? Levántate, y bautízate, y lava tus pecados, invocando su Nombre. 17 Y me aconteció, vuelto a Jerusalén, que orando en el Templo, fui arrebatado fuera de mí. 18 Y le vi que me decía: Date prisa, y sal prestamente fuera de Jerusalén; porque no recibirán tu testimonio acerca de mí. 19 Y yo dije: Señor, ellos saben que yo encerraba en cárcel, y hería por las sinagogas a los que creían en ti; 20 y cuando se derramaba la sangre de Esteban tu testigo, yo también estaba presente, y consentía a su muerte, y guardaba las ropas de los que le mataban. 21 Y me dijo: Ve, porque yo te tengo que enviar lejos a los gentiles.

Acts 26:4-29

4 Mi vida, pues, desde mi juventud, la cual desde el principio fue en mi nación, en Jerusalén, todos los judíos la saben; 5 los cuales tienen ya conocido que yo desde el principio, si quieren testificarlo, conforme a la más perfecta secta de nuestra religión he vivido, fariseo. 6 Y ahora, por la esperanza de la promesa hecha por Dios a nuestros padres, soy llamado en juicio; 7 a la cual promesa nuestras doce tribus, sirviendo constantemente de día y de noche, esperan que han de llegar. Por esta esperanza, oh rey Agripa, soy acusado de los judíos. 8 Qué! ¿Se juzga cosa increíble entre vosotros que Dios resucite los muertos? 9 Yo ciertamente había pensado hacer muchas cosas contrarias contra el nombre de Jesús el Nazareno; 10 lo cual también hice en Jerusalén, y yo encerré en cárceles a muchos de los santos, recibida potestad de los príncipes de los sacerdotes; y cuando los mataron, yo di mi voto. 11 Y muchas veces, castigándolos por todas las sinagogas, los forcé a blasfemar; y enfurecido sobremanera contra ellos, los perseguí hasta en las ciudades extranjeras. 12 En lo cual ocupado, yendo a Damasco con potestad y comisión de los príncipes de los sacerdotes, 13 en mitad del día, oh rey, vi en el camino una luz del cielo, que sobrepujaba al resplandor del sol, la cual me rodeó y a los que iban conmigo. 14 Y habiendo caído todos nosotros en tierra, oí una voz que me hablaba, y decía en lengua hebraica: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Dura cosa te es dar coces contra los aguijones. 15 Yo entonces dije: ¿Quién eres, Señor? Y el Señor dijo: Yo Soy Jesús, a quien tú persigues. 16 Mas levántate, y ponte sobre tus pies; porque para esto te he aparecido, para ponerte por ministro y testigo de las cosas que has visto, y de aquellas en que apareceré a ti; 17 librándote de este pueblo y de los gentiles, a los cuales ahora te envío, 18 para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mí, remisión de pecados y herencia entre los santificados. 19 Por lo cual, oh rey Agripa, no fui rebelde a la visión celestial: 20 Antes anuncié primeramente a los que están en Damasco, y Jerusalén, y por toda la tierra de Judea, y a los gentiles, que se arrepintiesen y se convirtiesen a Dios, haciendo obras dignas de conversión. 21 Por causa de esto los judíos, tomándome en el Templo, intentaron matarme. 22 Mas ayudado del auxilio de Dios, persevero hasta el día de hoy, dando testimonio a pequeños y a grandes, no diciendo nada fuera de las cosas que los profetas y Moisés dijeron que habían de venir: 23 Que el Cristo había de padecer, que había de ser el primero de la resurrección de los muertos, que había de anunciar luz a este pueblo y a los gentiles. 24 Y diciendo él estas cosas, (y dando razón de sí) Festo a gran voz dijo: Estás loco, Pablo; las muchas letras te vuelven loco. 25 Y Pablo dijo : No estoy loco, excelentísimo Festo, sino que hablo palabras de verdad y de templanza. 26 Pues el rey sabe estas cosas, delante del cual también hablo confiadamente. Pues no pienso que ignora nada de esto; pues no ha sido esto hecho en algún rincón. 27 ¿Crees, rey Agripa, a los profetas? Yo sé que crees. 28 Entonces Agripa dijo a Pablo: Por poco me persuades que me haga cristiano. 29 Y Pablo dijo: ­Deseo delante de Dios que por poco o por mucho, no solamente tú, sino también todos los que hoy me oyen, fueseis hechos tales cual yo soy, excepto estas prisiones!

Acts 28:8

8 Y aconteció que el padre de Publio estaba en cama, enfermo de fiebres y de disentería; al cual Pablo entró, y después de haber orado, le puso las manos encima, y le sanó;

Romans 4:17

17 Como está escrito: Que por padre de muchos gentiles te he puesto delante de Dios, al cual creyó; el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no son, como las que son. 18 El cual creyó para esperar contra esperanza, que sería hecho padre de muchos gentiles, conforme a lo que le había sido dicho: Así será tu simiente. 19 Y no se enflaqueció en la fe, ni consideró su cuerpo ya muerto (siendo ya de casi cien años) ni muerta la matriz de Sara; 20 tampoco dudó en la promesa de Dios con desconfianza; antes fue esforzado en fe, dando gloria a Dios, 21 plenamente convencido de que era también poderoso para hacer todo lo que había prometido, 22 por lo cual también le fue atribuida su fe a justicia. 23 Y no es escrito esto solamente por él, que le haya sido así contado; 24 sino también por nosotros, a quienes será así contado, esto es, a los que creen en el que levantó de los muertos a Jesús, el Señor nuestro,

Romans 16:20

20 Y el Dios de paz quebrante presto a Satanás debajo de vuestros pies. La gracia del Señor nuestro Jesús, el Cristo, sea con vosotros.

1 Corinthians 11:30

30 Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros; y muchos duermen.

2 Corinthians 2:11

11 para que no seamos engañados de Satanás, pues no ignoramos sus maquinaciones.

2 Corinthians 13:1

1 Esta tercera vez voy a vosotros. En la boca de dos o de tres testigos consistirá todo asunto.

Philippians 1:23-24

23 porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho) teniendo deseo de ser desatado, y estar con el Cristo, lo cual es mucho mejor; 24 pero quedar en la carne es más necesario por causa de vosotros.

Philippians 3:21

21 el cual transformará el cuerpo de nuestra bajeza, para ser semejante al cuerpo de su gloria, por la operación con la cual puede también sujetar a sí todas las cosas.

Colossians 1:13

13 que nos libró de la potestad de las tinieblas, y nos traspasó en el Reino de su amado Hijo,

1 Thessalonians 4:13-14

13 Tampoco, hermanos, queremos que ignoréis acerca de los que duermen. Que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza. 14 Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con él a los que durmieron en Jesús.

1 Thessalonians 5:10

10 el cual murió por nosotros, para que sea que velemos, o que durmamos, vivamos juntamente con él.

2 Timothy 1:7

7 Porque no nos ha dado Dios el espíritu de temor, sino el de fortaleza, y de amor, y de templanza.

Hebrews 2:14

14 Así que, por cuanto los hijos participan de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo,

Hebrews 7:1

1 Porque este Melquisedec, rey de Salem, sacerdote del Dios Altísimo, el cual salió a recibir a Abraham que volvía de la matanza de los reyes, y lo bendijo,

James 2:19

19 Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan.

James 3:7-8

7 Porque toda naturaleza de bestias fieras, y de aves, y de serpientes, y de seres del mar, se doma, y es domada por el ser humano; 8 pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, y está llena de veneno mortal.

James 5:14-15

14 ¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la Iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el Nombre del Señor; 15 y la oración de fe hará salvo al enfermo, y el Señor lo aliviará; y si estuviere en pecados, le serán perdonados.

1 Peter 2:9

9 Mas vosotros sois el linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido, para que anunciéis las virtudes de aquel que os ha llamado de las tinieblas a su luz admirable.

1 Peter 3:22

22 el cual está a la diestra de Dios, siendo subido al cielo; a quien están sujetos los ángeles, y las Potestades, y Virtudes.

1 Peter 5:8

8 Sed templados, y velad; porque vuestro adversario el diablo, cual león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar;

2 Peter 2:4

4 Porque si Dios no perdonó a los ángeles que habían pecado, sino que habiéndolos despeñado en el infierno con cadenas de oscuridad, los entregó para ser reservados al juicio;

1 John 3:8

8 El que hace pecado, es del diablo, porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para que deshaga las obras del diablo.

Jude 1:6

6 y a los ángeles que no guardaron su origen, mas dejaron su habitación, los ha reservado debajo de oscuridad en prisiones eternas hasta el juicio del gran día;

Revelation 9:11

11 Y tienen sobre sí un rey, que es el ángel del abismo, el cual tenía por nombre en hebraico, Abadón, y en griego, Apolión que quiere decir destructor .

Revelation 12:12

12 Por lo cual alegraos, cielos, y los que moráis en ellos. ­Ay de los moradores de la tierra y del mar! Porque el diablo ha descendido a vosotros, teniendo gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo.

Revelation 13:5-7

5 Y le fue dada boca que hablaba grandes cosas y blasfemias; y le fue dada potencia de obrar cuarenta y dos meses. 6 Y abrió su boca en blasfemias contra Dios, para blasfemar su Nombre, y su Tabernáculo, y los que moran en el cielo. 7 Y le fue dado hacer guerra contra los santos, y vencerlos. También le fue dada potencia sobre toda tribu y pueblo y lengua y gente.

Revelation 20:1-3

1 Y vi un ángel descender del cielo, que tenía la llave del abismo, y una gran cadena en su mano. 2 Y prendió al dragón, aquella serpiente antigua, que es el Diablo y Satanás, y lo ató por mil años; 3 y lo envió al abismo, y lo encerró, y selló sobre él, para que no engañe más a los gentiles, hasta que mil años sean cumplidos; y después de esto es necesario que sea desatado un poco de tiempo.

Revelation 20:7

7 Y cuando los mil años fueren cumplidos, Satanás será suelto de su prisión,

Revelation 22:8

8 Yo Juan soy el que ha oído, y visto estas cosas. Y después que hube oído y visto, me postré para adorar delante de los pies del ángel que me mostraba estas cosas.

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