Exodus 40:26 Cross References - SE

26 Puso también el altar de oro en el tabernáculo del testimonio, delante del velo.

Exodus 30:1-10

1 Harás asimismo un altar de sahumerio de incienso; de madera de cedro lo harás. 2 Su longitud será de un codo, y su anchura de un codo; será cuadrado, y su altura de dos codos; y sus cuernos serán de lo mismo. 3 Y lo cubrirás de oro puro, su techado, y sus paredes en derredor, y sus cuernos; y le harás en derredor una corona de oro. 4 Le harás también dos anillos de oro debajo de su corona a sus dos esquinas en ambos lados, para meter las varas con que será llevado. 5 Y harás las varas de madera de cedro, y las cubrirás de oro. 6 Y lo pondrás delante del velo que está junto al arca del testimonio, delante de la cubierta que está sobre el testimonio, donde yo te testificaré de mí. 7 Y quemará sobre él Aarón sahumerio de aroma cada mañana, cuando aderezare las lámparas lo quemará. 8 Y cuando Aarón encienda las lámparas al anochecer, quemará el sahumerio continuamente delante del SEÑOR por vuestras edades. 9 No ofreceréis sobre él sahumerio extraño, ni holocausto, ni presente; ni tampoco derramaréis sobre él libación. 10 Y sobre sus cuernos hará Aarón expiación una vez en el año con la sangre de la expiación para las reconciliaciones; una vez en el año hará expiación sobre él en vuestras edades; será santísimo al SEÑOR.

Exodus 40:5

5 Y pondrás el altar de oro para el incienso delante del arca del testimonio, y pondrás la cortina delante de la puerta del tabernáculo.

Matthew 23:19

19 Necios y ciegos! Porque, ¿cuál es mayor, el presente, o el altar que santifica al presente?

John 11:42

42 Que yo sabía que siempre me oyes; mas por causa de la compañía que está alrededor, lo dije, para que crean que tú me has enviado.

John 17:1-26

1 Estas cosas habló Jesús, y levantados los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora viene; clarifica a tu Hijo, para que también tu Hijo te clarifique a ti; 2 como le has dado la potestad de toda carne, para que a todos los que le diste, les dé vida eterna. 3 Esta empero es la vida eterna: que te conozcan el único Dios verdadero, y al que enviaste, Jesús, el Cristo. 4 Yo te he clarificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese. 5 Ahora pues, Padre, clarifícame tú cerca de ti mismo de aquella claridad que tuve cerca de ti antes que el mundo fuese. 6 He manifestado tu Nombre a los hombres que del mundo me diste; tuyos eran, y me los diste, y guardaron tu palabra. 7 Ahora ya han conocido que todas las cosas que me diste, son de ti; 8 porque las palabras que me diste, les he dado; y ellos las recibieron, y han conocido verdaderamente que salí de ti, y han creído que tú me enviaste. 9 Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me diste; porque tuyos son; 10 y todas mis cosas son tus cosas, y tus cosas son mis cosas; y he sido clarificado en ellas. 11 Y ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el mundo, y yo a ti vengo. Padre Santo, a los que me has dado, guárdalos en tu Nombre, para que sean una cosa, como también nosotros. 12 Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu Nombre; a los que me diste, yo los guardé, y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición; para que la Escritura se cumpliese. 13 Mas ahora vengo a ti; y hablo esto en el mundo, para que tengan mi gozo cumplido en sí mismos. 14 Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. 15 No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. 16 No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. 17 Santifícalos en tu verdad; tu palabra es la Verdad. 18 Como tú me enviaste al mundo, también yo los he enviado al mundo. 19 Y por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad. 20 Mas no ruego solamente por ellos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos. 21 Para que todos sean una cosa; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean en nosotros una cosa; para que el mundo crea que tú me enviaste. 22 Y yo, la claridad que me diste les he dado; para que sean una cosa, como también nosotros somos una cosa. 23 Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en una cosa; y que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado, como también a mí me has amado. 24 Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, ellos estén también conmigo; para que vean mi claridad que me has dado; por cuanto me has amado desde antes de la constitución del mundo. 25 Padre justo, el mundo no te ha conocido, mas yo te he conocido; y éstos han conocido que tú me enviaste; 26 y yo les he manifestado tu Nombre, y lo manifestaré aún; para que el amor con que me has amado, esté en ellos, y yo en ellos.

Hebrews 7:25

25 por lo cual puede también salvar eternamente a los que por él se allegan a Dios, viviendo siempre para rogar por ellos.

Hebrews 10:1

1 Porque la ley teniendo la sombra de los bienes venideros, no la representación misma de las cosas, nunca puede hacer perfectos a los que se allegan por los mismos sacrificios que ofrecen continuamente cada año.

1 John 2:1

1 Hijitos míos, estas cosas os escribo, para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, Abogado tenemos delante del Padre, a Jesús, el Cristo Justo;

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