Psalms 69:3 Cross References - JBS

³ He trabajado llamando, mi garganta se ha enronquecido; han desfallecido mis ojos esperando a mi Dios.

³² Tus hijos y tus hijas serán entregados a otro pueblo, y tus ojos lo verán, y desfallecerán por ellos todo el día; y no habrá fuerza en tu mano.

²⁰ Mas los ojos de los malos se consumirán, y no tendrán refugio; y su esperanza será agonía del alma.

¹⁶ Mi rostro está enlodado con lloro, y mis párpados entenebrecidos;

⁶ Heme consumido a fuerza de gemir; todas las noches inundo mi lecho, riego mi estrado con mis lágrimas.

¹ Al Vencedor:
Salmo de David. ¿Hasta cuándo, SEÑOR? ¿Me olvidarás para siempre? ¿Hasta cuándo esconderás tu rostro de mí? ² ¿Hasta cuándo pondré consejos en mi alma, con ansiedad en mi corazón cada día? ¿Hasta cuándo será enaltecido mi enemigo sobre mí? ³ Mira, óyeme, SEÑOR Dios mío: Alumbra mis ojos, para que no duerma en muerte;

² Dios mío, clamo de día, y no oyes; y de noche, y no puedo estar en silencio.

¹⁵ Como un tiesto se secó mi vigor, y mi lengua se pegó a mi paladar; y me has puesto en el polvo de la muerte.

²¹ Taf Integridad y rectitud me guardarán; porque a ti he esperado.

⁷ ¶ Y ahora, Señor, ¿qué esperaré? Mi esperanza en ti está.

²¹ Me pusieron además hiel por comida, y en mi sed me dieron a beber vinagre.

⁸² Desfallecieron mis ojos por tu dicho, diciendo: ¿Cuándo me consolarás?

¹²³ Mis ojos desfallecieron por tu salud, y por el dicho de tu justicia.

¹⁴ Como la grulla, y como la golondrina me quejaba; gemía como la paloma; alzaba en lo alto mis ojos: Señor, violencia padezco; confórtame.

¹¹ Caf: Mis ojos desfallecieron de lágrimas, rugieron mis entrañas, mi hígado se derramó por tierra por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo, desfalleciendo el niño y el que mamaba, en las plazas de la ciudad.

²⁸ Después de esto, sabiendo Jesús que todas las cosas eran ya cumplidas, para que la Escritura se cumpliera, dijo: Sed tengo.

⁷ El cual en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído por su temor reverente.