Psalms 33:3 Cross References - JBS

³ ¡Cantadle canción nueva! Hacedlo bien tañendo con júbilo.

⁸ Y David y todo Israel se regocijaban delante de Dios con todas sus fuerzas, con canciones, arpas, salterios, tamboriles, címbalos y trompetas.

²² Y Quenanías, príncipe de los levitas en la profecía, porque él presidía en la profecía, porque era entendido.

⁷ Y el número de ellos con sus hermanos instruidos en la música del SEÑOR, todos los entendidos, fue doscientos ochenta y ocho.

¹² Y estos varones trabajaban con fidelidad en la obra; y eran sus gobernadores Jahat y Abdías, levitas de los hijos de Merari; y Zacarías y Mesulam de los hijos de Coat, para que activaran la obra; y de los levitas, todos los entendidos en instrumentos de música.

³ Y puso en mi boca canción nueva, alabanza a nuestro Dios. Verán esto muchos, y temerán, y esperarán en el SEÑOR.

¹ Cantad al SEÑOR canción nueva; cantad al SEÑOR, toda la tierra.

¹ Salmo. Cantad al SEÑOR canción nueva, porque ha hecho maravillas; su diestra lo ha salvado, y el brazo de su santidad.

⁹ ¶ Oh Dios, a ti cantaré canción nueva; con salterio, con decacordio cantaré a ti.

¹ Alelu-JAH. Cantad al SEÑOR canción nueva; su alabanza sea en la congregación de los misericordiosos.

¹⁰ Cantad al SEÑOR un nuevo cántico, su alabanza desde el fin de la tierra; los que descendéis al mar, y cuanto hay en él, las islas y los moradores de ellas.

¹⁹ hablando entre vosotros con salmos, y con himnos, y canciones espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones;

¹⁶ La palabra del Cristo habite en vosotros en abundancia en toda sabiduría, enseñándoos y exhortándoos los unos a los otros con salmos e himnos y canciones espirituales, con gracia cantando en vuestros corazones al Señor.

⁹ y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro, y de abrir sus sellos; porque tú fuiste muerto, y nos has redimido para Dios con tu sangre, de todo linaje y lengua y pueblo y nación;

³ Y cantaban como un cántico nuevo delante del trono, y delante de los cuatro animales, y de los ancianos; y ninguno podía aprender el cántico sino aquellos ciento cuarenta y cuatro mil, los cuales son comprados de la tierra.