Psalms 22:8 Cross References - JBS

⁸ Remítese al SEÑOR, líbrelo; sálvele él, puesto que en él se complacía.

¹ Salmo de David,
cuando huía de delante de Absalón su hijo. ¡Oh SEÑOR, cuánto se han multiplicado mis enemigos! Muchos se levantan contra mí. ² Muchos dicen de mi alma: No hay para él salud en Dios. (Selah.)

¹⁹ Y me sacó a anchura. Me libró, porque se agradó de mí.

⁵ Guímel Vuelve hacia el SEÑOR tu camino; y espera en él; y él hará.

¹⁰ Es como muerte en mis huesos, cuando mis enemigos me afrentan, diciéndome cada día: ¿Dónde está tu Dios?

²² Echa sobre el SEÑOR tu carga, y él te sustentará; nunca permitará que resbale el justo.

¹¹ Diciendo: Dios lo ha dejado; perseguid y tomadle, porque no hay quien le libre.

¹⁴ Por cuanto en mí ha puesto su voluntad, yo también lo libraré; lo pondré en alto, por cuanto ha conocido mi Nombre.

³ ¶ Encomienda al SEÑOR tus obras, y tus pensamientos serán afirmados.

¹ He aquí mi siervo, me reclinaré sobre él; escogido mío, en quien mi alma toma contentamiento; puse mi Espíritu sobre él, dará juicio a los gentiles.

¹⁷ Y he aquí una voz de los cielos que decía: Este es mi Hijo amado, en el cual tengo contentamiento.

¹⁸ He aquí mi siervo, al cual he escogido; mi Amado, en el cual se agrada mi alma; pondré mi Espíritu sobre él y a los gentiles anunciará juicio.

⁵ Y estando aún él hablando, he aquí una nube de luz que los cubrió; y una voz de la nube, que dijo: Este es mi Hijo amado, en el cual tomo contentamiento; a El oíd.

⁴² A otros salvó, a sí mismo no se puede salvar; si es el Rey de Israel, descienda ahora del madero, y creeremos a él. ⁴³ Confió en Dios; líbrele ahora si le quiere; porque ha dicho: Soy Hijo de Dios.

³⁰ sálvate a ti mismo, y desciende del madero. ³¹ Y de esta manera también los príncipes de los sacerdotes escarneciendo, decían unos a otros, con los escribas: A otros salvó, a sí mismo no se puede salvar. ³² El Cristo, Rey de Israel, descienda ahora del madero, para que veamos y creamos. También los que estaban colgados de maderos con él le denostaban.

³⁵ Y el pueblo estaba mirando; y se burlaban de él los príncipes con ellos, diciendo: A otros hizo salvos; sálvese a sí, si éste es el Cristo, el escogido de Dios.