11 Danos hoy nuestro pan cotidiano.
Matthew 6:11 Cross References - JBS
Exodus 16:16-35
16 Esto es lo que el SEÑOR ha mandado: Recogeréis de él cada hombre según pudiere comer; un gomer por cabeza, conforme al número de vuestras personas, tomaréis cada uno para los que están en su tienda.
17 Y los hijos de Israel lo hicieron así: y recogieron unos más, otros menos.
18 Y lo medían por gomer, y no sobraba al que había recogido mucho, ni faltaba al que había recogido poco; cada uno recogió conforme a lo que había de comer.
19 Y les dijo Moisés: Ninguno deje nada de ello para mañana.
20 Mas ellos no escucharon a Moisés, y algunos dejaron de ello para el otro día, y crió gusanos, y se pudrió; y se enojó contra ellos Moisés.
21 Y lo recogían muy de mañana, cada uno según lo que había de comer; y cuando el sol calentaba, se derretía.
22 ¶ En el sexto día recogieron doblada comida, dos gomeres para cada uno; y todos los príncipes de la congregación vinieron a Moisés, y se lo hicieron saber.
23 Y él les dijo: Esto es lo que ha dicho el SEÑOR: Mañana es el santo sábado del reposo del SEÑOR; lo que hubiereis de cocer, cocedlo hoy, y lo que hubiereis de cocinar, cocinadlo; y todo lo que os sobrare, guardadlo para mañana.
24 Y ellos lo guardaron hasta la mañana, según que Moisés había mandado, y no se pudrió, ni hubo en él gusano.
25 Y dijo Moisés: Comedlo hoy, porque hoy es sábado del SEÑOR; hoy no lo hallaréis en el campo.
26 En los seis días lo recogeréis; mas el séptimo día es sábado, en el cual no se hallará.
27 Y aconteció que algunos del pueblo salieron en el séptimo día a recoger, y no hallaron.
28 Y el SEÑOR dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo no querréis guardar mis mandamientos y mis leyes?
29 Mirad que el SEÑOR os dio el sábado, y por eso os da en el sexto día pan para dos días. Estese, pues, cada uno en su lugar, y nadie salga de su lugar en el séptimo día.
30 Así el pueblo reposó el séptimo día.
31 Y la Casa de Israel lo llamó Maná; y era como simiente de culantro, blanco, y su sabor como de hojuelas con miel.
32 ¶ Y dijo Moisés: Esto es lo que el SEÑOR ha mandado: Llenarás un gomer de él para que se guarde para vuestros descendientes, a fin de que vean el pan que yo os di a comer en el desierto, cuando yo os saqué de la tierra de Egipto.
33 Y dijo Moisés a Aarón: Toma un vaso y pon en él un gomer lleno de maná, y ponlo delante del SEÑOR, para que sea guardado para vuestros descendientes.
34 Y Aarón lo puso delante del Testimonio para guardarlo, como el SEÑOR lo mandó a Moisés.
35 Así comieron los hijos de Israel maná cuarenta años, hasta que entraron en la tierra habitada; maná comieron hasta que llegaron al término de la tierra de Canaán.
Job 23:12
12 Del mandamiento de sus labios nunca me separé; guardé las palabras de su boca más que mi comida.
Psalms 33:18-19
Psalms 34:10
10 em>Yod Los leoncillos necesitaron, y tuvieron hambre; pero los que buscan al SEÑOR, no tendrán falta de ningún bien.
Proverbs 30:8
8 Vanidad y palabra mentirosa aparta de mí; no me des pobreza ni riquezas; manténme del pan de mi juicio;
Isaiah 33:16
16 éste habitará en las alturas; fortaleza de rocas será su lugar de acogimiento; a éste se dará su pan, y sus aguas serán ciertas.
Matthew 4:4
4 Mas él respondiendo, dijo: Escrito está: No con solo el pan vivirá el hombre, mas con toda palabra que sale por la boca de Dios.
Luke 11:3
3 El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.
John 6:31-59
31 Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: Pan del cielo les dio a comer.
32 Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: No os dio Moisés pan del cielo; mas mi Padre os da el verdadero pan del cielo.
33 Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo.
34 Y le dijeron: Señor, danos siempre este pan.
35 Y Jesús les dijo: YO SOY el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.
36 Mas ya os he dicho, que aunque me habéis visto, no creéis.
37 Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera.
38 Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.
39 Y esta es la voluntad del que me envió, del Padre: Que de todo lo que me diere, no pierda de ello, sino que lo resucite en el día postrero.
40 Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.
41 Murmuraban entonces de él los Judíos, porque había dicho: YO SOY el pan que descendí del cielo.
42 Y decían: ¿No es éste Jesús, el hijo de José, cuyo padre y madre nosotros conocemos? ¿Cómo, pues, dice éste: Del cielo he descendido?
43 Y Jesús respondió, y les dijo: No murmuréis entre vosotros.
44 Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero.
45 Escrito está en los profetas: Y serán todos enseñados de Dios. Así que, todo aquel que oyó del Padre, y aprendió, viene a mí.
46 No que alguno haya visto al Padre, sino aquel que vino de Dios, éste ha visto al Padre.
47 De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, tiene vida eterna.
48 YO SOY el pan de vida.
49 Vuestros padres comieron el maná en el desierto, y son muertos.
50 Este es el pan que desciende del cielo, para que el que de él comiere, no muera.
51 YO SOY el pan vivo que he descendido del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo.
52 Entonces los judíos contendían entre sí, diciendo: ¿Cómo puede éste darnos su carne a comer?
53 Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no comiereis la carne del Hijo del hombre, y bebiereis su sangre, no tendréis vida en vosotros.
54 El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.
55 Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida.
56 El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él.
57 Como me envió el Padre Viviente, y yo vivo por el Padre, asimismo el que me come, él también vivirá por mí.
58 Este es el pan que descendió del cielo; no como vuestros padres comieron el maná, y son muertos; el que come de este pan, vivirá eternamente.
59 Estas cosas dijo en la sinagoga, enseñando en Capernaum.
2 Thessalonians 3:12
12 Y a los tales denunciamos y rogamos en el Señor nuestro, Jesús el Cristo, que, trabajando con silencio, coman su pan.
1 Timothy 6:8
8 Así que, teniendo sustento y con qué cubrirnos, estemos contentos con esto.