Luke 21:5 Cross References - JBS

5 ¶ Y a unos que decían del Templo, que estaba adornado de hermosas piedras y dones, dijo:

Matthew 24:1-51

1 ¶ Y salido Jesús, se iba del Templo; y se acercaron sus discípulos, para mostrarle los edificios del Templo. 2 Respondiendo él, les dijo: ¿Veis todo esto? De cierto os digo, que no será dejada aquí piedra sobre piedra, que no sea destruida. 3 Y sentándose él en el Monte de las Olivas, se acercaron a él los discípulos aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo? 4 ¶ Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe. 5 Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán. 6 Y oiréis guerras, y rumores de guerras; mirad que no os turbéis; porque es necesario que todo esto acontezca; mas aún no es el fin. 7 Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestilencias, y hambres, y terremotos por los lugares. 8 Y todas estas cosas, son principio de dolores. 9 Entonces os entregarán para ser afligidos, y os matarán; y seréis aborrecidos de todas las naciones por causa de mi nombre. 10 Muchos entonces serán escandalizados; y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán. 11 Y muchos falsos profetas se levantarán y engañarán a muchos. 12 Y por haberse multiplicado la maldad, la caridad de muchos se enfriará. 13 Mas el que perseverare hasta el fin, éste será salvo. 14 Y será predicado este Evangelio del Reino en el mundo entero, por testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin. 15 Por tanto, cuando viereis la abominación de asolamiento, que fue dicha por Daniel profeta, que estará en el lugar santo, (el que lee, entienda). 16 Entonces los que están en Judea, huyan a los montes; 17 y el que sobre el terrado, no descienda a tomar algo de su casa; 18 y el que en el campo, no vuelva otra vez a tomar sus vestidos. 19 Mas ¡ay de las preñadas, y de las que crían en aquellos días! 20 Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno ni en sábado; 21 porque habrá entonces gran tribulación, cual no fue desde el principio del mundo hasta ahora, ni será. 22 Y si aquellos días no fueran acortados, ninguna carne sería salva; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados. 23 Entonces, si alguno os dijere: He aquí está el Cristo, o allí, no creáis. 24 Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y darán señales grandes y prodigios; de tal manera que engañarán, si es posible, aun a los escogidos. 25 He aquí os lo he dicho antes. 26 Así que, si os dijeren: He aquí en el desierto está, no salgáis; he aquí en las cámaras, no creáis. 27 Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del hombre. 28 Porque dondequiera que estuviere el cuerpo muerto, allí se juntarán las águilas. 29 Y luego, después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su lumbre, y las estrellas caerán del cielo, y las virtudes de los cielos serán conmovidas. 30 Y entonces se mostrará la señal del Hijo del hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del hombre que vendrá sobre las nubes del cielo, con grande poder y gloria. 31 Y enviará sus ángeles con trompeta y gran voz; y juntarán sus escogidos de los cuatro vientos, de un cabo del cielo hasta el otro. 32 ¶ Del árbol de la higuera aprended la comparación: Cuando ya su rama se enternece, y las hojas brotan, sabéis que el verano está cerca. 33 Así también vosotros, cuando viereis todas estas cosas, sabed que está cercano, a las puertas. 34 De cierto os digo, que no pasará esta generación, que todas estas cosas no acontezcan. 35 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. 36 Pero del día y hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino mi Padre solo. 37 Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del hombre. 38 Porque como eran en los días antes del diluvio, estaban comiendo y bebiendo, tomando mujeres los maridos y dándolas los padres, hasta el día que Noé entró en el arca, 39 y no conocieron hasta que vino el diluvio y tomó a todos, así será también la venida del Hijo del hombre. 40 Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será dejado. 41 Dos mujeres estarán moliendo a un molinillo; la una será tomada, y la otra será dejada. 42 Velad pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor. 43 Pero sabed esto, que si el padre de familia supiera a cuál hora el ladrón había de venir, velaría, y no dejaría minar su casa. 44 Por tanto, también vosotros estad apercibidos; porque el Hijo del hombre ha de venir a la hora que no pensáis. 45 ¿Quién pues es el siervo fiel y prudente, al cual puso su señor sobre su familia para que les dé alimento a tiempo? 46 Bienaventurado aquel siervo, al cual, cuando su señor viniere, le hallare haciendo así. 47 De cierto os digo, que sobre todos sus bienes le pondrá. 48 Y si aquel siervo malo dijere en su corazón: Mi señor se tarda en venir; 49 y comenzare a herir a sus consiervos, y aun a comer y a beber con los borrachos, 50 vendrá el señor de aquel siervo en el día que no espera, y a la hora que no sabe, 51 y le cortará por medio, y pondrá su parte con los hipócritas; allí será el lloro y el crujir de dientes.

Mark 13:1-37

1 ¶ Y saliendo del Templo, le dice uno de sus discípulos: Maestro, mira qué piedras, y qué edificios. 2 Y Jesús respondiendo, le dijo: ¿Ves estos grandes edificios? No quedará piedra sobre piedra que no sea derribada. 3 Y sentándose en el Monte de las Olivas delante del Templo, le preguntaron aparte Pedro y Jacobo y Juan y Andrés: 4 Dinos, ¿cuándo serán estas cosas? ¿Y qué señal habrá cuando todas las cosas han de ser acabadas? 5 ¶ Y Jesús respondiéndoles, comenzó a decir: Mirad, que nadie os engañe. 6 Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo Soy el Cristo; y engañarán a muchos. 7 Mas cuando oyereis de guerras y de rumores de guerras no os turbéis, porque conviene hacerse así; mas aún no será el fin. 8 Porque gente se levantará contra gente, y reino contra reino; y habrá terremotos en cada lugar, y habrá hambres y alborotos; principios de dolores serán éstos. 9 Mas vosotros mirad por vosotros; porque os entregarán en los concilios, y en las sinagogas seréis azotados; y delante de gobernadores y de reyes seréis llamados por causa de mí, por testimonio a ellos. 10 Y a todos los gentiles conviene que el evangelio sea predicado antes. 11 Y cuando os trajeren para entregaros, no premeditéis qué habéis de decir, ni lo penséis; mas lo que os fuere dado en aquella hora, eso hablad; porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu Santo. 12 Y entregará a la muerte el hermano al hermano, y el padre al hijo; y se levantarán los hijos contra los padres, y los matarán. 13 Y seréis aborrecidos de todos por mi nombre; MAS EL QUE PERSEVERARE HASTA EL FIN, ESTE SERÁ SALVO. 14 ¶ Pero cuando viereis la abominación de asolamiento, (que fue dicha por el profeta Daniel,) que estará donde no debe, el que lee, entienda, entonces los que estuvieren en Judea huyan a los montes; 15 y el que estuviere sobre la casa, no descienda a la casa, ni entre para tomar algo de su casa; 16 y el que estuviere en el campo, no vuelva atrás ni aun a tomar su capa. 17 Mas ¡ay de las que estén encinta, y de las que criaren en aquellos días! 18 Orad pues, que no acontezca vuestra huida en invierno. 19 Porque aquellos días serán de aflicción, cual nunca fue desde el principio de la creación de las cosas que creó Dios, hasta este tiempo, ni será. 20 Y si el Señor no hubiera acortado aquellos días, ninguna carne se salvaría; mas por causa de los escogidos, que él escogió, acortó aquellos días. 21 Y entonces si alguno os dijere: He aquí, aquí está el Cristo; o, He aquí, allí está, no le creáis. 22 Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas; y darán señales y prodigios, para engañar, si se pudiera hacer, aun a los escogidos. 23 Mas vosotros mirad; he aquí os lo he dicho antes todo. 24 ¶ Pero en aquellos días, después de aquella aflicción, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor. 25 Y las estrellas caerán del cielo, y las virtudes que están en los cielos serán conmovidas; 26 y entonces verán al Hijo del hombre, que vendrá en las nubes con mucha potestad y gloria. 27 Y entonces enviará sus ángeles, y juntará sus escogidos de los cuatro vientos, desde el cabo de la tierra hasta el cabo del cielo. 28 ¶ De la higuera aprended la semejanza: Cuando su rama ya se hace tierna, y brota hojas, conocéis que el verano está cerca. 29 Así también vosotros, cuando viereis hacerse estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas. 30 De cierto os digo que no pasará esta generación, que todas estas cosas no sean hechas. 31 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. 32 Pero de aquel día y de la hora, nadie sabe; ni aun los ángeles que están en el cielo, ni el mismo Hijo, sino solo el Padre. 33 Mirad, velad y orad; porque no sabéis cuándo será el tiempo. 34 Como el hombre que yéndose lejos, dejó su casa, y dio a sus siervos su hacienda, y a cada uno su cargo, y al portero mandó que velara. 35 Velad pues, porque no sabéis cuándo el Señor de la casa vendrá; si a la tarde, o a la medianoche, o al canto del gallo, o a la mañana; 36 para que cuando viniere de repente, no os halle durmiendo. 37 Y las cosas que a vosotros digo, a todos las digo: Velad.

John 2:20

20 Dijeron luego los judíos: En cuarenta y seis años fue este templo edificado, ¿y tú en tres días lo levantarás?

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