23 Y vuelto particularmente a sus discípulos, dijo: Bienaventurados los ojos que ven lo que vosotros veis;
16 Mas bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen. 17 Porque de cierto os digo, que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron.