John 14:27 Cross References - JBS

²⁷ La paz os dejo, mi paz os doy; no como el mundo la da, yo os la doy. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.

²⁶ el SEÑOR alce a ti su rostro, y ponga en ti paz.

²⁹ Y si él diere reposo, ¿quién inquietará? Si escondiere el rostro, ¿quién lo mirará? Esto sobre una nación, y lo mismo sobre un hombre;

¹ Al Vencedor:
Salmo de David. En el SEÑOR he confiado. ¿Cómo decís a mi alma: Escapa al monte cual ave?

¹ De David. El SEÑOR es mi luz y mi salvación, ¿de quién temeré? El SEÑOR es la fortaleza de mi vida, ¿de quién he de atemorizarme?

³ No me arrebates a una con los malos, y con los que hacen iniquidad; los cuales hablan paz con su prójimo, y la maldad está en su corazón.

¹¹ El SEÑOR dará fortaleza a su pueblo; el SEÑOR bendecirá a su pueblo en paz.

³ Cuando temo, confiaré en ti.

¹¹ En Dios he confiado; no temeré lo que el hombre me pueda hacer.

² ¶ El juzgará tu pueblo con justicia, y tus pobres con juicio.

⁷ Florecerá en sus días justicia, y muchedumbre de paz, hasta que no haya luna.

¹⁰ La misericordia y la verdad se encontraron; la justicia y la paz se besaron.

⁵ No tendrás temor de espanto nocturno, ni de saeta que vuele de día;

⁷ Mem De mala fama no tendrá temor, Nun su corazón está firme, confiado en el SEÑOR.

²⁵ No tendrás temor del pavor repentino, ni de la ruina de los impíos cuando viniere;

⁶ Porque niño nos es nacido, hijo nos es dado; y el principado es asentado sobre su hombro. Y se llamará El Admirable, El Consejero, El Dios, El Fuerte, El Padre Eterno, El Príncipe de Paz.

² He aquí oh Dios, salud mía; me aseguraré, y no temeré; porque mi fortaleza y mi canción es JAH, el SEÑOR, el cual ha sido salud para mí.

¹⁵ hasta que sobre nosotros sea derramado el Espíritu de lo alto, y el desierto se torne en campo labrado; y el campo labrado sea estimado por bosque. ¹⁶ Y habitará el juicio en el desierto, y en el campo labrado asentará la justicia. ¹⁷ Y el efecto de la justicia será paz; y la labor de justicia, reposo y seguridad para siempre.

¹⁰ No temas, que yo estoy contigo; no desmayes, que yo soy tu Dios, que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.

¹⁴ No temas, gusano de Jacob, muertos de Israel; yo te socorreré, dice el SEÑOR, y tu Redentor el Santo de Israel.

⁷ Por un pequeño momento te dejé; mas te recogeré con grandes misericordias. ⁸ Con un poco de ira escondí mi rostro de ti por un momento; mas con misericordia eterna tendré compasión de ti, dijo tu Redentor, el SEÑOR. ⁹ Porque esto me será como las aguas de Noé, que juré que nunca más las aguas de Noé pasarían sobre la tierra; así también juré que no me enojaré mas contra ti, ni te reprenderé. ¹⁰ Porque los montes se moverán, y los collados temblarán; mas no se apartará de ti mi misericordia, ni el pacto de mi paz vacilará, dijo el SEÑOR, el que tiene misericordia de ti.

¹³ Y todos tus hijos serán enseñados del SEÑOR; y multiplicará la paz de tus hijos.

¹² Porque con alegría saldréis, y con paz seréis vueltos; los montes y los collados levantarán canción delante de vosotros, y todos los árboles del campo os aplaudirán con las manos.

¹⁹ Crío fruto de labios, paz; paz al lejano y al cercano, dijo el SEÑOR, y le sanó.

⁸ No temas delante de ellos, porque contigo estoy para librarte, dijo el SEÑOR.

¹⁷ Vau: Y mi alma se alejó de la paz, me olvidé del bien.

⁶ Y tú, hijo de hombre, no temas de ellos, ni tengas miedo de sus palabras, porque son rebeldes; aunque te hallas entre espinas, y tú moras con abrojos, no tengas miedo de sus palabras, ni temas delante de ellos, porque son casa rebelde.

¹ Nabucodonosor rey, a todos los pueblos, naciones, y lenguas, que moran en toda la tierra: Paz os sea multiplicada:

²⁵ Entonces el rey Darío escribió a todos los pueblos, naciones, y lenguas, que habitan en toda la tierra: Paz os sea multiplicada:

¹³ El edificará el Templo del SEÑOR, y él llevará gloria, y se sentará y dominará en su trono, y será sacerdote en su trono; y consejo de paz será entre ambos a dos.

²⁶ Así que, no los temáis; porque nada hay encubierto, que no haya de ser manifestado; ni oculto, que no haya de saberse.

⁷⁹ para dar luz a los que habitan en tinieblas y en sombra de muerte; para encaminar nuestros pies por camino de paz.

¹⁴ Gloria en las alturas a Dios, Y en la tierra paz, y en el hombre buena voluntad.

⁵ En cualquier casa donde entréis, primeramente decid: Paz sea a esta casa.

⁴ Mas os digo, amigos míos: No temáis de los que matan el cuerpo, y después no tienen más que hacer.

¹ ¶ No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.

³³ Estas cosas os he hablado, para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis apretura; mas confiad, yo he vencido al mundo.

¹⁹ ¶ Y como fue tarde aquel día, el primero de los sábados, y estando las puertas cerradas donde los discípulos estaban juntos por miedo de los judíos, vino Jesús, y se puso en medio, y les dijo: Paz tengáis.

²¹ Entonces les dijo otra vez: Paz tengáis; como me envió el Padre, así también yo os envío.

²⁶ ¶ Y ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro, y con ellos Tomás. Vino Jesús, las puertas cerradas, y se puso en medio, y dijo: Paz tengáis.

³⁶ Dios envió Palabra a los hijos de Israel, anunciando el evangelio por Jesús, el Cristo; (éste es el Señor de todos).

⁹ Entonces el Señor dijo de noche en visión a Pablo: No temas, sino habla, y no calles;

⁷ a todos los que estáis en Roma, amados de Dios, llamados a ser santos: Gracia y paz tengáis de Dios nuestro Padre, y del Señor Jesús, el Cristo.

¹ ¶ Justificados pues por la fe, tenemos paz para con Dios por el Señor nuestro, Jesús, el Cristo;

¹⁰ Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, ya reconciliados, seremos salvos por su vida.

⁶ Porque la prudencia de la carne es muerte; mas la prudencia del Espíritu, vida y paz;

¹³ ¶ Y el Dios de esperanza os llena de todo gozo y paz creyendo; para que abundéis en esperanza por la virtud del Espíritu Santo.

³ Gracia y paz tengáis de Dios nuestro Padre, y del Señor Jesús el Cristo.

¹⁸ Y todo esto por Dios, el cual nos reconcilió a sí por Jesús el Cristo; y (nos) dio el ministerio de la reconciliación. ¹⁹ Porque ciertamente Dios estaba en Cristo reconciliando el mundo a sí mismo, no imputándoles sus pecados, y puso en nosotros la palabra de la Reconciliación. ²⁰ Así que, somos embajadores de Cristo, como si Dios rogara por medio nuestro; os rogamos en Nombre de Cristo: Reconciliaos a Dios. ²¹ Al que no conoció pecado, lo hizo pecado por nosotros, para que nosotros fuéramos hechos justicia de Dios en él.

³ Gracia sea a vosotros, y paz de Dios el Padre, y del Señor nuestro, Jesús el Cristo,

²² Mas el fruto del Espíritu es: caridad, gozo, paz, tolerancia, benignidad, bondad, fe,

¹⁶ Y todos los que anduvieren conforme a esta regla, la paz y la misericordia de Dios será sobre ellos, y sobre el Israel de Dios.

¹⁴ ¶ Porque él es nuestra paz, que de ambos hizo uno, deshaciendo la pared intermedia de separación; ¹⁵ deshaciendo en su carne las enemistades, que eran la ley de los mandamientos en orden a ritos, para edificar en sí mismo los dos en un nuevo hombre, haciendo la paz, ¹⁶ y reconciliando a ambos con Dios por el madero en un mismo cuerpo, matando en ella las enemistades. ¹⁷ Y vino, y anunció la paz a vosotros que estabais lejos, y a los que estaban cerca;

⁷ Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros entendimientos en el Cristo Jesús.

² A los santos y hermanos fieles en Cristo que están en Colosas: Gracia y paz a vosotros de Dios Padre nuestro, y del Señor Jesús el Cristo.

²⁰ y por él reconciliar todas las cosas a sí mismo, pacificando por la sangre de su madero, así lo que está en la tierra como lo que está en los cielos.

¹⁵ Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, en la cual asimismo sois llamados en un cuerpo; y sed agradecidos.

² Gracia y paz tengáis de Dios nuestro Padre y del Señor Jesús el Cristo.

¹⁶ ¶ Y el mismo Señor de paz os dé siempre paz en toda manera. El Señor sea con todos vosotros.

⁷ Porque no nos ha dado Dios el espíritu de temor, sino el de fortaleza, y de amor, y de templanza.

² al cual asimismo dio Abraham la décima parte de todo, primeramente él se interpreta Rey de justicia; y luego también Rey de Salem, que es, Rey de paz;

²⁰ Y el Dios de paz que sacó de los muertos al Gran Pastor de las ovejas por la sangre del Testamento eterno, al Señor nuestro Jesús,

⁴ Juan, a las siete iglesias que están en Asia: Gracia sea con vosotros, y paz del que es y que era, y que ha de venir, y de los siete Espíritus que están delante de su trono;

¹⁰ No tengas ningún temor de las cosas que has de padecer. He aquí, el diablo ha de enviar algunos de vosotros a la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación de diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.

⁸ Mas a los temerosos, e incrédulos, a los abominables, y homicidas, a los fornicarios y hechiceros, y a los idólatras, y a todos los mentirosos, su parte será en el lago ardiendo de fuego y de azufre, que es la muerte segunda.