Job 31:35 Cross References - JBS

³⁵ ¡quién me diera quien me oyere! He aquí mi señal es que el Omnipotente testificará por mí, aunque mi adversario me hubiera escrito los cargos.

³ Mas yo hablaría con el Todopoderoso, y querría disputar con Dios.

²¹ Aparta de mí tu mano, y no me asombre tu terror. ²² Llama luego, y yo responderé; o yo hablaré, y respóndeme tú.

²⁴ ¿Por qué escondes tu rostro, y me cuentas por tu enemigo?

³ Pon ahora, dame fianzas contigo; ¿quién tocará ahora mi mano?

⁷ He aquí yo clamaré agravio, y no seré oído; daré voces, y no habrá juicio.

¹¹ E hizo inflamar contra mí su furor, y me contó para sí entre sus enemigos.

²³ ¡Quién diera ahora que mis palabras fueran escritas! ¡Quién diera que se escribieran en un libro! ²⁴ ¡Que con cincel de hierro y con plomo fueran en piedra esculpidas para siempre!

³ ¡Quién me diera el saber dónde hallar a Dios! Yo iría hasta su silla. ⁴ Ordenaría juicio delante de él, y llenaría mi boca de argumentos. ⁵ Yo sabría lo que él me respondería, y entendería lo que me dijere. ⁶ ¿Por ventura pleitearía conmigo con grandeza de fuerza? No; antes él la pondría en mí. ⁷ Allí el recto disputaría con él; y escaparía para siempre del que me condena.

⁷ ¶ Sea como el impío mi enemigo, y como el inicuo mi adversario.

²⁸ Denegrido anduve, y no por el sol; me he levantado en la congregación, y clamé.

⁶ Heme aquí a mí en lugar de Dios, conforme a tu dicho: De lodo soy yo también formado.

¹⁰ He aquí que Dios buscó achaques contra mí, y me tiene por su enemigo; ¹¹ puso mis pies en el cepo, y guardó todas mis sendas.

¹⁴ Aunque más digas, no lo mirará; haz juicio delante de él, y espera en él.

¹ Y respondió el SEÑOR a Job desde el torbellino, y dijo: ² ¿Quién es ese que oscurece el consejo con palabras sin conocimiento? ³ Ahora ciñe como varón tus lomos; yo te preguntaré, y hazme saber tú.

⁴ He aquí que yo soy vil, ¿qué te responderé? Mi mano pongo sobre mi boca. ⁵ Una vez hablé, y no responderé; aun dos veces, mas no volveré a hablar.

¹ De David. Júzgame, oh SEÑOR, porque yo en mi integridad he andado; y en el SEÑOR he confiado; no vacilaré.

²⁵ Concíliate con tu adversario presto, entre tanto que estás con él en el camino; para que no acontezca que el adversario te entregue al juez, y el juez te entregue al alguacil, y seas echado en prisión.