Exodus 23:8 Cross References - JBS

⁸ No recibirás soborno; porque el soborno ciega a los que ven, y pervierte las palabras de los justos.

¹⁷ Porque el SEÑOR vuestro Dios es Dios de dioses, y Señor de señores, Dios grande, poderoso, y terrible, que no hace acepción de personas, ni toma soborno;

¹⁹ No tuerzas el derecho; no hagas acepción de personas, ni tomes soborno; porque el soborno ciega los ojos de los sabios, y pervierte las palabras de los justos.

³ Mas no anduvieron sus hijos por los caminos de su padre, antes se recostaron tras la avaricia, recibiendo soborno y pervirtiendo el derecho.

³ Aquí estoy; atestiguad contra mí delante del SEÑOR y delante de su ungido, si he tomado el buey de alguno, o si he tomado el asno de alguno, o si he calumniado a alguien, o si he agraviado a alguno, o si de alguien he tomado cohecho {Heb. rescate} por el cual haya cubierto mis ojos; y os satisfaré.

¹⁰ en cuyas manos está el mal, y su diestra está llena de sobornos.

²⁷ ¶ Alborota su casa el codicioso; mas el que aborrece las dádivas vivirá.

⁸ ¶ Piedra preciosa es el soborno en ojos de sus dueños; a dondequiera que se vuelve, da prosperidad.

²³ ¶ El impío toma soborno en secreto para pervertir las veredas del derecho.

⁴ ¶ Las riquezas atraen muchos amigos; mas el pobre, de su amigo es apartado.

⁷ ¶ Ciertamente la opresión hace enloquecer al sabio; y la dádiva corrompe el corazón.

¹³ No me traigáis más presente vano; el perfume me es abominación; luna nueva y sábado, el convocar asambleas, no las puedo sufrir; iniquidad y solemnidad.

²³ los que dan por justo al impío por sobornos, y al justo quitan su justicia!

¹² Soborno recibieron en ti para derramar sangre; usura y logro tomaste, y a tus prójimos defraudaste con violencia; te olvidaste de mí, dijo el Señor DIOS.

¹⁸ Su bebida se corrompió; fornicaron pertinazmente; sus príncipes amaron los dones, vergonzosamente.

¹² Porque he sabido de vuestras muchas rebeliones, y de vuestros grandes pecados, que afligen al justo, y reciben rescate, y a los pobres en la puerta hacen perder su causa.

³ Para completar la maldad con sus manos, el príncipe demanda, y el juez juzga por recompensa; y el grande habla el antojo de su alma, y lo confirman.