Esther 5:11 Cross References - JBS

¹¹ Y les refirió Amán la gloria de sus riquezas, y la multitud de sus hijos, y todas las cosas con que el rey le había engrandecido y con que le había ensalzado sobre los príncipes y siervos del rey.

¹ ¶ Y oía él las palabras de los hijos de Labán que decían: Jacob ha tomado todo lo que era de nuestro padre; y de lo que era de nuestro padre ha hecho toda esta gloria.

⁴ para mostrar él las riquezas de la gloria de su reino, y la honra de la hermosura de su grandeza, por muchos días, ciento ochenta días.

¹ Después de estas cosas, el rey Asuero engrandeció a Amán hijo de Hamedata agagueo, y lo ensalzó, y puso su silla sobre todos los príncipes que estaban con él.

⁷ [Mataron también] a Parsandata, Dalfón, Aspata, ⁸ Porata, Adalía, Aridata, ⁹ Parmasta, Arisai, Aridai, y a Vaizata, ¹⁰ diez hijos de Amán hijo de Hamedata, enemigo de los judíos; mas en el despojo no metieron su mano.

¹² Y dijo el rey a la reina Ester: En Susa, capital del reino, los judíos han matado y destruido a quinientos hombres, y a diez hijos de Amán; ¿qué habrán hecho en las otras provincias del rey? ¿Cuál pues es tu petición, y te será concedida? ¿Y qué más es tu demanda, y será hecho? ¹³ Y respondió Ester: Si place al rey, concédase también mañana a los judíos en Susa, que hagan conforme a la ley de hoy; y que cuelguen en la horca {Heb. madero} a los diez hijos de Amán.

¹⁴ Si sus hijos fueren multiplicados, serán para la espada; y sus descendientes no se saciarán de pan. ¹⁵ Los que de ellos quedaren, en muerte serán sepultados; y no llorarán sus viudas.

²⁴ Si puse en el oro mi esperanza, y dije al oro: Mi confianza eres tú; ²⁵ si me alegré de que mi hacienda se multiplicare, y de que mi mano hallare mucho;

⁶ ¶ Los que confían en sus haciendas, y en la muchedumbre de sus riquezas se jactan,

¹⁶ No temas cuando se enriquece alguno, cuando aumenta la gloria de su casa; ¹⁷ porque en su muerte no llevará nada, ni descenderá tras él su gloria.

⁸ Porque él dirá: Mis príncipes ¿no son todos reyes?

²³ Así dijo el SEÑOR: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni se alabe el valiente en su valentía, ni el rico se alabe en sus riquezas. ²⁴ Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy el SEÑOR, que hago misericordia, juicio, y justicia en la tierra, porque estas cosas quiero, dijo el SEÑOR.

³⁰ habló el rey, y dijo: ¿No es ésta la gran Babilonia, que yo edifiqué para casa del reino, con la fuerza de mi fortaleza, y para gloria de mi grandeza?

¹³ Efraín, según veo, es semejante a Tiro, asentada en lugar delicioso; mas Efraín sacará sus hijos al matador. ¹⁴ Dales, oh SEÑOR, lo que les has de dar; dales matriz que aborte, y enjutos pechos.

²⁴ Y los discípulos se espantaron de sus palabras; mas Jesús respondiendo, les volvió a decir: ¡Hijos, cuán difícil es entrar en el Reino de Dios, los que confían en las riquezas!

¹⁹ y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes almacenados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate. ²⁰ Y le dijo Dios: Necio, esta noche vuelven a pedir tu alma; y lo que has prevenido, ¿de quién será?

¹⁷ A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas inciertas, sino en el Dios viviente, que nos da todas las cosas en abundancia de que gocemos;