Bible verses about "lent" | SE

Genesis 3:19

19 en el sudor de tu rostro comerás el pan, hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado. Porque polvo eres, y al polvo serás tornado.

Isaiah 43:25

25 Yo, yo soy el que arraigo tus rebeliones por amor de mí; y no me acordaré de tus pecados.

Daniel 9:3

3 Y volví mi rostro al Señor Dios, buscándole en oración y ruego, en ayuno, y cilicio, y ceniza.

Matthew 9:15

15 Y Jesús les dijo: ¿Pueden los que están de bodas tener luto entre tanto que el esposo está con ellos? Mas vendrán días cuando el esposo les será quitado, y entonces ayunarán.

Luke 13:3

3 No, os digo; antes si no os enmendares, todos pereceréis igualmente.

John 13:1-17

1 Antes del día de la Fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que su hora había venido para que pasase de este mundo al Padre, como había amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin.

Acts 15:9

9 y ninguna diferencia hizo entre nosotros y ellos, purificando con la fe sus corazones.

John 13:2-17

2 Y la cena acabada, como el diablo ya se había metido en el corazón de Judas, hijo de Simón Iscariote, que le entregase, 3 sabiendo Jesús que el Padre le había dado todas las cosas en las manos, y que había salido de Dios, y a Dios iba, 4 se levantó de la cena, y se quitó su ropa, y tomando una toalla, se ciñó. 5 Luego puso agua en una vasija, y comenzó a lavar los pies de los discípulos, y a limpiarlos con la toalla con que estaba ceñido. 6 Entonces vino a Simón Pedro; y Pedro le dice: ¿Señor, tú me lavas los pies? 7 Respondió Jesús, y le dijo: Lo que yo hago, tú no lo entiendes ahora; mas lo entenderás después. 8 Le dice Pedro: No me lavarás los pies jamás. Le respondió Jesús: Si no te lavare, no tendrás parte conmigo. 9 Le dice Simón Pedro: Señor, no sólo mis pies, mas aun las manos y la cabeza. 10 Le dice Jesús: El que está lavado, no necesita sino que se lave los pies, porque está todo limpio; y vosotros limpios sois, aunque no todos. 11 Porque sabía quién era el que lo entregaba; por eso dijo: No sois limpios todos. 12 Así que, después que les hubo lavado los pies, y tomado su ropa, volviéndose a sentar a la mesa, les dijo: ¿Sabéis lo que os he hecho? 13 Vosotros me llamáis, Maestro y Señor; y decís bien; porque lo soy. 14 Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavar los pies los unos de los otros. 15 Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis. 16 De cierto, de cierto os digo: El siervo no es mayor que su Señor, ni el apóstol es mayor que el que le envió. 17 Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis, si las hiciereis.

1 Peter 1:3

3 Alabado sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesús, el Cristo, que según su grande misericordia nos ha regenerado en esperanza viva, por la resurrección de Jesús, el Cristo, de los muertos.

Mark 1:15

15 Y diciendo: El tiempo es cumplido; y el Reino de Dios está cerca: arrepentíos, y creed al Evangelio.

Isaiah 58:6-7

6 ¿No es antes el ayuno que yo escogí, desatar los líos de impiedad, deshacer los haces de opresión, y soltar libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo? 7 Que partas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes metas en casa; que cuando vieres al desnudo, lo cubras; y no te escondas de tu hermano.

John 3:16

16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo Unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

1 Peter 5:6

6 Humillaos pues debajo de la poderosa mano de Dios, para que él os ensalce cuando fuere tiempo,

Colossians 2:16-17

16 Por tanto, nadie os juzgue en comida, o en bebida, o en parte de día de fiesta, o de nueva luna, o de sábados; 17 lo cual es la sombra de lo que estaba por venir; mas el cuerpo es del Cristo.

1 Timothy 4:1-5

1 Pero el Espíritu dice manifiestamente, que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus de error y a doctrinas de demonios; 2 que con hipocresía hablarán mentira, teniendo cauterizada la conciencia, 3 prohibirán casarse y mandarán apartarse los hombres de las viandas que Dios creó para que, con acción de gracias, participasen de ellas los fieles, y los que han conocido la verdad. 4 Porque todo lo que Dios creó es bueno, y nada hay que desechar, tomándose con acción de gracias: 5 porque por la palabra de Dios y por la oración es santificado.

Joel 2:12-13

12 Por eso pues, ahora, dice el SEÑOR, convertíos a mí con todo vuestro corazón, con ayuno y lloro y llanto. 13 Y romped vuestro corazón, y no vuestros vestidos; y convertíos al SEÑOR vuestro Dios; porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira, y grande en misericordia, y que se arrepiente del castigo.

Matthew 4:1-25

1 Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo. 2 Y habiendo ayunado cuarenta días y cuarenta noches, después tuvo hambre. 3 Y llegándose a él el tentador, dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan. 4 Mas él respondiendo, dijo: Escrito está: No con sólo el pan vivirá el hombre, mas con toda palabra que sale por la boca de Dios. 5 Entonces el diablo le pasa a la Santa ciudad, y lo pone sobre las almenas del Templo, 6 Y le dice: Si eres Hijo de Dios, échate abajo; que escrito está: A sus ángeles mandará por ti, y te alzarán en las manos, para que nunca tropieces con tu pie en piedra. 7 Jesús le dijo: Escrito está además: No tentarás al Señor tu Dios. 8 Otra vez le pasó el diablo a un monte muy alto, y le muestra todos los reinos del mundo, y su gloria, 9 Y le dice: Todo esto te daré, si postrado me adorares. 10 Entonces Jesús le dice: Vete, Satanás, que escrito está: Al Señor tu Dios adorarás y a él solo servirás. 11 El diablo entonces le dejó: y he aquí los ángeles llegaron y le servían. 12 Mas oyendo Jesús que Juan estaba preso, se volvió a Galilea; 13 y dejando a Nazaret, vino y habitó en Capernaum, ciudad marítima, en los confines de Zabulón y de Neftalí: 14 Para que se cumpliese lo que fue dicho por el profeta Isaías, que dijo: 15 La tierra de Zabulón, y la tierra de Neftalí, camino del mar, al otro lado del Jordán, Galilea de los gentiles; 16 el pueblo asentado en tinieblas, vio gran luz; y a los asentados en región de sombra de muerte, luz les esclareció. 17 Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, que el Reino de los cielos se ha acercado. 18 Y andando Jesús junto al mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, que es llamado Pedro, y Andrés su hermano, que echaban la red en el mar; porque eran pescadores. 19 Y les dice: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres. 20 Ellos entonces, dejando luego las redes, le siguieron. 21 Y pasando de allí vio otros dos hermanos, Jacobo, hijo de Zebedeo, y Juan su hermano, en el barco con Zebedeo, su padre, que remendaban sus redes; y los llamó. 22 Y ellos, dejando luego el barco y a su padre, le siguieron. 23 Y rodeó Jesús toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el Evangelio del Reino, y sanando toda enfermedad y toda flaqueza en el pueblo. 24 Y corría su fama por toda Siria; y le traían todos los que tenían mal; los tomados de diversas enfermedades y tormentos, y los endemoniados, y lunáticos, y paralíticos, y los sanaba. 25 Y le siguió gran multitud de Galilea y de Decápolis y de Jerusalén y de Judea y del otro lado del Jordán.

Matthew 6:1-34

1 Mirad que no hagáis vuestra limosna delante de los hombres, para ser vistos de ellos; de otra manera no tendréis salario acerca de vuestro Padre que está en los cielos. 2 Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las plazas, para ser estimados de los hombres; de cierto os digo, que ya tienen su recompensa. 3 Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha; 4 para que sea tu limosna en secreto; y tu Padre que ve en secreto, él te pagará en público. 5 Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en las sinagogas, y en las esquinas de las calles en pie, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo, que ya tienen su salario. 6 Mas tú, cuando ores, entra en tu cámara, y cerrada tu puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en secreto, te pagará en público. 7 Y orando, no seáis prolijos, como los mundanos que piensan que por su palabrería serán oídos. 8 No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis. 9 Vosotros pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu Nombre. 10 Venga tu Reino. Sea hecha tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. 11 Danos hoy nuestro pan cotidiano. 12 Y suéltanos nuestras deudas, como también nosotros soltamos a nuestros deudores. 13 Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el Reino, y la potencia, y la gloria, por todos los siglos. Amén. 14 Porque si soltareis a los hombres sus ofensas, os soltará también a vosotros vuestro Padre celestial. 15 Mas si no soltareis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os soltará vuestras ofensas. 16 Y cuando ayunéis, no seáis como los hipócritas, austeros; porque ellos demudan sus rostros para parecer a los hombres que ayunan; de cierto os digo, que ya tienen su pago. 17 Mas tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro; 18 para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en secreto, te pagará en público. 19 No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; 20 sino haceos tesoros en el cielo, donde ni polilla ni orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan: 21 Porque donde estuviere vuestro tesoro, allí estará vuestro corazón. 22 La lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo fuere sincero, todo tu cuerpo será luminoso; 23 mas si tu ojo fuere malo, todo tu cuerpo será tenebroso. Así que, si la lumbre que hay en ti son tinieblas, ­cuántas serán las mismas tinieblas! 24 Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o se llegará al uno y menospreciará al otro; no podéis servir a Dios y a las riquezas. 25 Por tanto os digo: No os acongojéis por vuestra vida, qué habéis de comer, o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir: ¿no es la vida más que el alimento, y el cuerpo que el vestido? 26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni allegan en alfolíes; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No sois vosotros mucho mejores que ellas? 27 Mas ¿quién de vosotros podrá, acongojándose, añadir a su estatura un codo? 28 Y por el vestido ¿por qué os acongojáis? Aprended de los lirios del campo, cómo crecen; no trabajan ni hilan; 29 mas os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria fue vestido así como uno de ellos. 30 Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana es echada en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe? 31 No os acongojéis pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o con qué nos cubriremos? 32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas; que vuestro Padre celestial sabe que de todas estas cosas tenéis necesidad. 33 Mas buscad primeramente el Reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. 34 Así que, no os acongojéis por lo de mañana; que el mañana traerá su congoja: basta al día su aflicción.

Matthew 6:16-18

16 Y cuando ayunéis, no seáis como los hipócritas, austeros; porque ellos demudan sus rostros para parecer a los hombres que ayunan; de cierto os digo, que ya tienen su pago. 17 Mas tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro; 18 para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en secreto, te pagará en público.

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