4 Y cuando pasaban por las ciudades, les daban que guardasen los decretos que habían sido determinados por los apóstoles y los ancianos que estaban en Jerusalén.
Bible verses about "elders" | SE
Acts 16:4
James 3:1
1 Hermanos míos, no os hagáis muchos maestros, sabiendo que recibiremos mayor condenación.
1 Timothy 2:11-15
11 La mujer aprenda, callando con toda sujeción.
12 Porque no permito a la mujer enseñar, ni tomar autoridad sobre el varón, sino estar reposada.
13 Porque Adán fue formado primero; luego Eva;
14 y Adán no fue engañado, sino la mujer fue engañada en la rebelión;
15 pero se salvará engendrando hijos, si permaneciere en la fe y caridad y en la santificación, y modestia.
Titus 1:5
5 Por esta causa te dejé en Creta, para que corrigieses lo que falta, y pusieses ancianos por las villas, así como yo te mandé;
Acts 20:28
28 Por tanto mirad por vosotros y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la Iglesia de Dios, la cual ganó por su sangre.
Acts 20:17
17 Y enviando desde Mileto a Efeso, hizo llamar a los ancianos de la Iglesia.
James 5:14
14 ¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la Iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el Nombre del Señor;
Titus 1:6-9
6 el que fuere irreprensible, marido de una mujer, que tenga hijos fieles que no pueden ser acusados de disolución, o contumaces.
7 Porque es necesario que el obispo sea irreprensible, como dispensador de Dios; no soberbio, no iracundo, no amador del vino, no heridor, no codicioso de ganancias deshonestas;
8 sino hospedador, amador de los buenos, templado, justo, santo, continente;
9 retenedor de la fiel palabra que es conforme a la doctrina, para que también pueda exhortar con sana doctrina, y convencer a los que contradicen.
1 Timothy 5:17
17 Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honra; mayormente los que trabajan en predicar y enseñar.
1 Timothy 5:17-19
1 Timothy 3:1-16
1 Palabra fiel: Si alguno desea obispado (oficio de pastor o anciano en la Iglesia), ministerio difícil desea.
2 Conviene, pues, que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, vigilante, templado, de afectos mortificados, hospedador, apto para enseñar;
3 no amador del vino, no heridor, no codicioso de ganancias deshonestas, sino moderado, no litigioso, ajeno de avaricia;
4 que gobierne bien su casa, que tenga sus hijos en sujeción con toda honestidad
5 (porque el que no sabe gobernar su casa, ¿cómo cuidará de la Iglesia de Dios?);
6 no un neófito, para que inflándose no caiga en juicio del diablo.
7 También conviene que tenga buen testimonio de los extraños, para que no caiga en vergüenza y en lazo del diablo.
8 Los diáconos asimismo, honestos, no de dos lenguas, no dados a mucho vino, no amadores de ganancias deshonestas;
9 que tengan el misterio de la fe juntamente con limpia conciencia.
10 Y éstos también sean antes probados; y así ministren, si fueren irreprensibles.
11 Las mujeres (de los obispos y diáconos) asimismo honestas, no detractoras; templadas, fieles en todo.
12 Los diáconos sean maridos de una sola mujer, que gobiernen bien sus hijos y sus casas.
13 Porque los que bien ministraren, ganan para sí buen grado, y mucha confianza en la fe que es en el Cristo Jesús.
14 Esto te escribo con la esperanza que iré presto a ti;
15 y si no fuere tan presto, para que sepas cómo convenga conversar en la Casa de Dios, que es la Iglesia del Dios vivo, columna y poste de verdad.
16 Y sin falta, grande es el misterio de la piedad: Dios se ha manifestado en carne; ha sido justificado con el Espíritu; ha sido visto de los Angeles; ha sido predicado a los gentiles; ha sido creído en el mundo; ha sido recibido en gloria.
Acts 14:23
23 Y habiéndoles constituido ancianos en cada una de las Iglesias, y habiendo orado con ayunos, los encomendaron al Señor en el cual habían creído.
1 Peter 5:1-5
1 Ruego a los ancianos que están entre vosotros, (yo anciano también con ellos, y testigo de las aflicciones del Cristo, que soy también participante de la gloria que ha de ser revelada):
2 Apacentad la manada del Cristo que está entre vosotros, teniendo cuidado de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta; sino con ánimo pronto;
3 y no como teniendo señorío sobre las heredades del Señor, sino de tal manera que seáis ejemplos de la manada.
4 Y cuando apareciere el gran Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria.
5 Igualmente, jóvenes, sed sujetos a los ancianos de tal manera que seáis todos sujetos unos a otros. Vestíos de humildad de ánimo, porque Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes.