2 Peter 1:16 Cross References - SE

¹⁶ Porque nosotros no os hemos dado a conocer la potencia y la venida de nuestro Señor Jesús, el Cristo, siguiendo fábulas por arte compuestas; sino como habiendo visto con nuestros propios ojos su majestad.

² ¿Y quién podrá sufrir el tiempo de su venida? O ¿quién podrá estar cuando él se mostrará? Porque él será como fuego purificador, y como jabón de lavadores.

⁵ He aquí, yo os envío a Elías el profeta, antes que venga el día del SEÑOR, grande y terrible.

²⁸ De cierto os digo: hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte, hasta que hayan visto al Hijo del hombre viniendo en su Reino.

³ Y sentándose él en el Monte de las Olivas, se llegaron a él los discípulos aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo?

²⁷ Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del hombre.

¹⁸ Y llegando Jesús, les habló, diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.

¹ También les dijo: De cierto os digo que hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte hasta que hayan visto el Reino de Dios que viene con potencia. ² Y seis días después tomó Jesús a Pedro, y a Jacobo, y a Juan, y los sacó aparte solos a un monte alto; y fue transfigurado delante de ellos.

²⁸ Y aconteció como ocho días después de estas palabras, que tomó a Pedro y a Juan y a Jacobo, y subió al monte a orar. ²⁹ Y entre tanto que oraba, la apariencia de su rostro se hizo otra, y su vestido blanco y resplandeciente. ³⁰ Y he aquí dos varones que hablaban con él, los cuales eran Moisés y Elías; ³¹ que aparecieron en majestad, y hablaban de su salida, la cual había de cumplir en Jerusalén. ³² Y Pedro y los que estaban con él, estaban cargados de sueño; y cuando despertaron, vieron su majestad, y a aquellos dos varones que estaban con él.

¹⁴ Y aquella Palabra fue hecha carne, y habitó entre nosotros; y vimos su gloria, gloria como del Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.

² como le has dado la potestad de toda carne, para que a todos los que le diste, les dé vida eterna.

⁴ el cual fue declarado Hijo de Dios con potencia, según el Espíritu de santificación, por la resurrección de los muertos), de Jesús, el Cristo, Señor nuestro,

⁷ de tal manera que nada os falte en ningún don, esperando la manifestación del Señor nuestro, Jesús, el Cristo;

¹⁷ Porque no me envió el Cristo a bautizar, sino a predicar el Evangelio; no en sabiduría de palabras, para que no sea hecha vana la cruz del Cristo.

²³ pero nosotros predicamos al Cristo crucificado, que es a los judíos ciertamente tropezadero, y a los gentiles locura;

¹ Así que, hermanos, cuando fui a vosotros, no fui con altivez de palabra, o de sabiduría, a anunciaros el testimonio del Cristo.

⁴ Y ni mi palabra ni mi predicación fue en palabras persuasivas de humana sabiduría, sino en demostración del Espíritu y de potencia;

⁴ En el Nombre del Señor nuestro Jesús, el Cristo, juntaos vosotros y mi espíritu, con la facultad del Señor nuestro Jesús el Cristo,

¹⁷ Porque no somos como muchos, mercaderes falsos de la palabra de Dios, sino que con sinceridad, como de Dios, delante de Dios, hablamos del Cristo.

² antes quitamos de nosotros todo escondrijo de vergüenza, no andando con astucia, ni adulterando la palabra de Dios, sino en manifestación de la verdad, encomendándonos a nosotros mismos a toda conciencia humana delante de Dios.

¹⁶ Pero sea así, yo no os he agravado; sino que, como soy astuto, os he tomado por engaño. ¹⁷ ¿Por ventura os he engañado por alguno de los que he enviado a vosotros?

¹⁴ que ya no seamos niños inconstantes, y seamos atraídos a todo viento de doctrina por maldad de hombres que engañan con astutos errores;

²¹ el cual transformará el cuerpo de nuestra bajeza, para ser semejante al cuerpo de su gloria, por la operación con la cual puede también sujetar a sí todas las cosas.

¹⁹ Porque ¿cuál es nuestra esperanza, o gozo, o corona de que me gloríe? ¿No lo sois vosotros, delante del Señor nuestro Jesús el Cristo en su venida?

⁹ a aquel inicuo, el cual vendrá por operación de Satanás, con grande potencia, y señales, y milagros mentirosos,

⁴ ni presten atención a fábulas y genealogías sin término, que antes engendran cuestiones diferentes a que la edificación de Dios es por fe.

⁷ Mas las fábulas profanas y de viejas, desecha, y ejercítate para la piedad.

¹⁴ no atendiendo a fábulas judaicas, y a mandamientos de hombres que se apartan de la verdad.

³ sabiendo primero esto, que en los postrimeros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias, ⁴ y diciendo: ¿Dónde está la Promesa de su advenimiento? Porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación.

¹ Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos mirado bien, y nuestras manos han tocado de la Palabra de vida; ² (porque la vida es manifestada; y también lo vimos, y testificamos, y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y nos ha aparecido); ³ lo que hemos visto y oído, esto os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y que nuestra comunión sea con el Padre, y con su Hijo Jesús, el Cristo.

¹⁴ Y nosotros hemos visto, y testificamos que el Padre ha enviado a su Hijo para ser Salvador del mundo.

¹⁴ De los cuales también profetizó Enoc, séptimo desde Adán, diciendo: He aquí, el Señor es venido con sus santos millares,

⁷ He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra se lamentarán sobre él. Así sea. Amén.