Psalms 49:5 Cross References - JBS

⁵ ¿Por qué he de temer en los días de adversidad, cuando la iniquidad de mis calcañares me cercará?

¹⁷ Será Dan serpiente junto al camino, cerasta junto a la senda, que muerde los talones de los caballos, y hace caer por detrás al cabalgador de ellos.

²⁰ No caiga, pues, ahora mi sangre en tierra delante del SEÑOR; porque ha salido el rey de Israel a buscar una pulga, así como quien persigue una perdiz por los montes.

¹⁶ Porque perros me han rodeado, me ha cercado cuadrilla de malignos; horadaron mis manos y mis pies.

⁴ Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno; porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me confortarán.

¹ De David. El SEÑOR es mi luz y mi salvación, ¿de quién temeré? El SEÑOR es la fortaleza de mi vida, ¿de quién he de atemorizarme? ² Cuando se allegaron contra mí los malignos, mis angustiadores y mis enemigos, para comer mis carnes, ellos tropezaron y cayeron.

⁴ Porque mis iniquidades han sobrepasado mi cabeza; como carga pesada se han agravado sobre mí.

¹ Al Vencedor:
a los hijos de Coré:
Salmo sobre Alamot. Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. ² Por tanto no temeremos aunque la tierra sea removida; aunque se traspasen los montes al corazón del mar.

⁶ Se reúnen, se esconden, miran ellos atentamente mis pisadas, esperando mi alma. ⁷ ¿Escaparán ellos por la iniquidad? Oh Dios, derriba los pueblos con tu furor.

²² Sus propias iniquidades prenderán al impío, y con las cuerdas de su pecado será detenido.

¹⁰ ¶ Si fueres flojo en el día de tribulación, tu fuerza será reducida.

¹⁰ No temas, que yo estoy contigo; no desmayes, que yo soy tu Dios, que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. ¹¹ He aquí que todos los que se enojan contra ti, se avergonzarán y serán confusos; serán como nada; perecerán, los que contienden contigo.

² Y no dicen en su corazón que tengo en la memoria toda su maldad; ahora los rodearán sus obras; delante de mi presencia están.

¹³ Por tanto, el prudente en tal tiempo calla, porque el tiempo es malo.

²⁴ diciendo: Pablo, no temas; es necesario que seas presentado delante de César; y he aquí, Dios te ha dado a todos los que navegan contigo.

³³ ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que los justifica. ³⁴ ¿Quién es el que los condenará? Cristo, Jesús, es el que murió; más aun, el que también resucitó, quien además está a la diestra de Dios, el que también demanda por nosotros.

¹⁶ redimiendo el tiempo, porque los días son malos.

²⁸ y en nada intimidados de los que se oponen; que a ellos ciertamente es indicio de perdición, mas a vosotros de salud; y esto de Dios;