Psalms 120:4 Cross References - JBS

⁴ Agudas saetas de valiente, con brasas de enebro.

²³ Yo agotaré males sobre ellos; emplearé en ellos mis saetas. ²⁴ Consumidos serán de hambre, y comidos de fiebre ardiente y de talamiento amargo; diente de bestias enviaré también sobre ellos, con veneno de serpientes de la tierra.

¹³ Asimismo ha aparejado para él armas de muerte; ha labrado sus saetas para los que persiguen.

⁵ Tus saetas agudas con que caerán pueblos debajo de ti, penetrarán en el corazón de los enemigos del Rey.

⁵ Por tanto Dios te derribará para siempre; te cortará y te arrancará de tu morada, y te desarraigará de la tierra de los vivientes. (Selah.)

⁴ Mi vida está entre leones; estoy echado entre hijos de hombres que echan llamas; sus dientes son lanzas y saetas, y su lengua espada aguda.

⁷ He aquí proferirán con su boca; espadas están en sus labios, porque dicen: ¿Quién oye?

⁹ En cuanto a la cabeza de los que me cercan, la perversidad de sus labios la cubra. ¹⁰ Caigan sobre ellos brasas; en el fuego los haga caer, en profundos hoyos de donde no salgan. ¹¹ El varón de lengua maligna no será firme en la tierra; el mal cazará al varón de violencia para derribarle.

⁹ ¶ El hipócrita con la boca daña a su prójimo; mas los justos son librados con la sabiduría.

¹² ¶ El que carece de entendimiento, menosprecia a su prójimo; mas el hombre inteligente calla.

¹⁸ ¶ El impío hace obra falsa; mas el que sembrare justicia, tendrá galardón firme.

²² ¶ Los labios mentirosos son abominación al SEÑOR; mas los obradores de la verdad su contentamiento.

²⁷ ¶ El hombre de Belial cava en busca del mal; y en sus labios hay como llama de fuego.

⁸ ¶ Las palabras del chismoso parecen blandas, mas ellas descienden hasta lo íntimo del vientre.

²¹ ¶ La muerte y la vida están en poder de la lengua; y el que la ama comerá de sus frutos.

⁵ ¶ El testigo falso no será absuelto; y el que habla mentiras no escapará.

⁹ ¶ El testigo falso no quedará sin castigo; y el que habla mentiras, perecerá.

⁵ Así también, la lengua es un miembro pequeñito, y se gloría de grandes cosas. He aquí, un pequeño fuego ¡cuán grande bosque enciende! ⁶ Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. Así es la lengua entre nuestros miembros que contamina todo el cuerpo, e inflama el curso de nuestro naturaleza, y es inflamada del infierno. ⁷ Porque toda naturaleza de bestias fieras, y de aves, y de serpientes, y de seres del mar, se doma, y es domada por el ser humano; ⁸ pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, y está llena de veneno mortal.

⁸ Mas a los temerosos, e incrédulos, a los abominables, y homicidas, a los fornicarios y hechiceros, y a los idólatras, y a todos los mentirosos, su parte será en el lago ardiendo de fuego y de azufre, que es la muerte segunda.