Proverbs 12:25 Cross References - JBS

²⁵ ¶ El cuidado congojoso en el corazón del hombre, lo abate; mas la buena palabra lo alegra.

¹ Y fue en el mes de Nisán, en el año veinte del rey Artajerjes, que estando ya el vino delante de él, tomé el vino, y lo di al rey. Y como yo no había estado antes triste en su presencia, ² me dijo el rey: ¿Por qué está triste tu rostro, pues no estás enfermo? No es esto sino quebranto de corazón. Entonces temí en gran manera.

⁶ Estoy encorvado, estoy humillado en gran manera, ando enlutado todo el día.

¹¹ ¿Por qué te abates, oh alma mía, y por qué bramas contra mí? Espera a Dios; quien es la salud de mi rostro, y el Dios mío.

¹⁸ ¶ Hay quienes hablan como dando estocadas de espada; mas la lengua de los sabios es medicina.

¹⁰ ¶ El corazón conoce la amargura de su alma; y extraño no se entremeterá en su alegría.

¹³ ¶ El corazón alegre hermosea el rostro; mas por el dolor del corazón el espíritu se abate.

¹⁵ ¶ Todos los días del pobre son trabajosos; mas el de buen corazón tiene un convite continuo.

²³ ¶ El hombre se alegra con la respuesta de su boca; y la palabra a su tiempo, ¡cuán buena es!

²⁴ ¶ Panal de miel son los dichos suaves; suavidad al alma y medicina a los huesos.

²² ¶ El corazón alegre hará bien como una medicina; mas el espíritu triste seca los huesos.

¹⁴ ¶ El espíritu del hombre soportará su enfermedad; mas ¿quién soportará al espíritu quebrantado?

¹¹ ¶ Manzana de oro con figuras de plata es la palabra dicha como conviene.

⁹ ¶ El ungüento y el incienso alegran el corazón; así la dulzura del amigo con el consejo del alma.

⁴ El Señor DIOS me dio lengua de sabios, para saber dar en su sazón palabra al cansado: despertará de mañana, de mañana despertará mi oído, para que oiga, como los sabios.

¹³ Y el SEÑOR respondió buenas palabras, palabras consoladoras a aquel ángel que hablaba conmigo.

³³ Y toma consigo a Pedro y a Jacobo y a Juan, y comenzó a atemorizarse, y a angustiarse. ³⁴ Y les dice: Está muy triste mi alma, hasta la muerte; esperad aquí y velad.

⁴ Porque por la mucha tribulación y angustia del corazón os escribí con muchas lágrimas; no para que fuerais contristados, sino para que conocieseis cuánta más caridad tengo para con vosotros. ⁵ ¶ Que si alguno me contristó, no me contristó a mí, sino en parte, para no cargaros, a todos vosotros. ⁶ Bástale al tal esta reprensión hecha por muchos; ⁷ para que, al contrario, vosotros más bien lo perdonéis y consoléis, porque por ventura no sea el tal consumido con demasiada tristeza.