Mark 9:18 Cross References - JBS

¹⁸ el cual, dondequiera que le toma, le despedaza; y echa espumarajos, y cruje los dientes, y se va secando; y dije a tus discípulos que le echaran fuera, y no pudieron.

²⁹ Entonces dijo él a Giezi: Ciñe tus lomos, y toma mi bordón en tu mano, y ve; y si alguno te encontrare, no lo saludes; y si alguno te saludare, no le respondas; y pondrás mi bordón sobre el rostro del niño. ³⁰ Entonces dijo la madre del niño: Vive el SEÑOR, y vive tu alma, que no te dejaré. ³¹ El entonces se levantó, y la siguió. Y Giezi había ido delante de ellos, y había puesto el bordón sobre el rostro del niño, mas ni tenía voz ni sentido; y así se había vuelto para encontrarlo; y se lo declaró, diciendo: El niño no despierta.

⁹ Su furor me arrebató, y me ha sido contrario; crujió sus dientes contra mí; contra mí aguzó sus ojos mi enemigo.

¹⁰ Resh Lo verá el impío, y se despechará; Sin crujirá los dientes, y se carcomerá; Tau el deseo de los impíos perecerá.

¹² mas los hijos del Reino serán echados en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.

²² Y he aquí una mujer cananea, que había salido de aquellos términos, clamaba, diciéndole: Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí; mi hija está enferma, poseida del demonio.

¹⁶ Y lo he presentado a tus discípulos, y no le han podido sanar.

¹⁹ Entonces, acercándose los discípulos a Jesús, aparte, dijeron: ¿Por qué nosotros no lo pudimos echar fuera? ²⁰ Y Jesús les dijo: Por vuestra infidelidad; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá; y se pasará; y nada os será imposible.

²⁰ Y se lo trajeron; y cuando le vio, luego el espíritu le desgarraba; y cayendo en tierra, se revolcaba, echando espumarajos.

²⁶ Entonces el espíritu clamando y desgarrándole mucho, salió; y él quedó como muerto, de modo que muchos decían que estaba muerto.

²⁸ Y como él entró en casa, sus discípulos le preguntaron aparte: ¿Por qué nosotros no pudimos echarle fuera? ²⁹ Y les dijo: Este género con nada puede salir, sino con oración y ayuno.

²³ Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate, y échate en el mar, y no dudare en su corazón, mas creyere que será hecho lo que dice, lo que dijere le será hecho.

³⁹ y he aquí un espíritu le toma, y de repente da voces; y le despedaza y hace echar espuma, y apenas se aparta de él quebrantándole. ⁴⁰ Y rogué a tus discípulos que le echaran fuera, y no pudieron.

⁵⁴ ¶ Y oyendo estas cosas, regañaban de sus corazones, y crujían los dientes contra él.

¹³ fieras ondas del mar, que espuman sus mismas abominaciones; estrellas erráticas, a las cuales es reservada eternalmente la oscuridad de las tinieblas.