1 John 3:16 Cross References - JBS

¹⁶ En esto hemos conocido la caridad de Dios, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los Hermanos.

²⁸ como el Hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.

¹⁶ Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo Unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

¹⁵ Como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi alma por las ovejas.

³⁴ Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como os he amado, que también os améis los unos a los otros.

¹² Este es mi mandamiento: Que os ameis los unos a los otros, como yo os he amado. ¹³ Nadie tiene mayor amor que éste, que ponga alguno su alma por sus amigos.

²⁸ Por tanto mirad por vosotros y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la Iglesia de Dios, la cual ganó por su sangre.

⁸ Mas Dios encarece su caridad para con nosotros, en que siendo aún pecadores, el Cristo murió por nosotros.

⁴ (que pusieron sus cuellos al degolladero por mi vida; a los cuales no doy gracias yo sólo, mas aun todas las Iglesias de los gentiles);

² y andad en caridad, como también el Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros por ofrenda y sacrificio a Dios en olor suave.

²⁵ Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la Iglesia, y se entregó a sí mismo por ella,

¹⁷ Y aun si soy derramado en libación sobre el sacrificio y servicio de vuestra fe, me gozo y congratulo por todos vosotros.

³⁰ porque por la obra del Cristo estuvo cercano a la muerte, poniendo su vida para suplir vuestra falta en mi servicio.

¹³ esperando aquella esperanza bienaventurada, y la manifestación gloriosa del gran Dios y Salvador nuestro Jesús el Cristo.

¹⁸ sabiendo que habéis sido rescatados de vuestra vana conversación (la cual recibisteis de vuestros padres), no con cosas corruptibles, como oro o plata;

²⁴ él mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia, por cuya herida habéis sido sanados.

¹⁸ ¶ Porque también el Cristo padeció una vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu;

⁶ El que dice que está en él, debe andar como él anduvo.

⁹ En esto se mostró la caridad de Dios en nosotros, en que Dios envió su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él. ¹⁰ En esto consiste la caridad, no porque nosotros hayamos amado a Dios, sino porque él nos amó a nosotros, y ha enviado a su Hijo para ser la reconciliación por nuestros pecados. ¹¹ Amados, si Dios así nos ha amado, debemos también nosotros amarnos unos a otros.

⁵ y de Jesús el Cristo, el testigo fiel, el Primogénito de los muertos, y Príncipe de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos ha lavado de nuestros pecados con su sangre,

⁹ y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro, y de abrir sus sellos; porque tú fuiste muerto, y nos has redimido para Dios con tu sangre, de todo linaje y lengua y pueblo y nación;