1 John 3:14 Cross References - JBS

¹⁴ ¶ Nosotros sabemos que somos pasados de muerte a vida, en que amamos a los Hermanos. El que no ama a su Hermano, permanece en muerte.

³ A los santos que están en la tierra, y a los íntegros; toda mi afición en ellos.

¹⁶ ¶ El hombre que yerra del camino de la sabiduría, vendrá a parar en la compañía de los muertos.

⁴⁰ Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos pequeñitos, a mí lo hicisteis.

²⁴ porque éste mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado. Y comenzaron a hacer banquete.

³² mas era necesario hacer banquete y regocijarnos, porque éste tu hermano estaba muerto, y ha revivido; se había perdido, y es hallado.

²⁴ De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a juicio, mas pasó de muerte a vida.

³⁵ En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.

¹² Este es mi mandamiento: Que os ameis los unos a los otros, como yo os he amado.

¹⁷ Esto os mando: Que os ameis los unos a los otros.

¹ ¶ Porque sabemos, que si la casa terrestre de nuestra habitación se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa, no hecha de manos, eterna, en los cielos.

²² Mas el fruto del Espíritu es: caridad, gozo, paz, tolerancia, benignidad, bondad, fe,

¹⁵ ¶ Por lo cual también yo, habiendo oído de vuestra fe en el Señor Jesús, y la caridad para con todos los santos,

¹ ¶ Y él os hizo vivir a vosotros, estando muertos en vuestros delitos y pecados,

⁵ aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con el Cristo; por cuya gracia sois salvos;

⁴ habiendo oído vuestra fe en el Cristo Jesús, y la caridad que tenéis para con todos los santos,

⁹ ¶ Mas acerca del amor entre los hermanos no tenéis necesidad que os escriba, porque vosotros mismos habéis aprendido de Dios que os mostréis caridad los unos a los otros;

¹⁰ Porque Dios no es injusto que se olvide de vuestra obra y el trabajo de la caridad que habéis mostrado en su nombre, habiendo ayudado a los santos y ayudándoles. ¹¹ Pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma solicitud hasta el fin para cumplimiento de su esperanza,

¹ ¶ El amor de la hermandad permanezca.

²² Habiendo purificado vuestras almas en la obediencia de la verdad, por el Espíritu, en amor hermanable sin fingimiento, amaos unos a otros entrañablemente de corazón puro,

⁸ ¶ Y finalmente, sed todos de un consentimiento, de una afección, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables;

⁷ y en el temor de Dios, amor fraternal; y en el amor fraternal, caridad.

³ ¶ Y en esto sabemos que nosotros le hemos conocido, si guardamos sus mandamientos.

⁹ El que dice que está en la luz; y aborrece a su Hermano, el tal aún está en tinieblas. ¹⁰ El que ama a su hermano, está en la luz, y no hay tropiezo en él. ¹¹ Mas el que aborrece a su Hermano, está en tinieblas, y anda en tinieblas, y no sabe adónde va, porque las tinieblas le han cegado los ojos.

²³ ¶ Y éste es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos unos a otros como nos lo ha mandado.

⁷ ¶ Carísimos, amémonos unos a otros; porque la caridad es de Dios. Cualquiera que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. ⁸ El que no ama, no conoce a Dios; porque Dios es caridad.

¹² Ninguno vio jamás a Dios. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su caridad es completada en nosotros;

²⁰ Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su Hermano, es mentiroso. Porque el que no ama a su Hermano al cual ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto? ²¹ Y nosotros tenemos este mandamiento de él: Que el que ama a Dios, ame también a su Hermano.

² En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos a Dios, y guardamos sus mandamientos.

¹³ Estas cosas he escrito a vosotros que creéis en el Nombre del Hijo de Dios; para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el Nombre del Hijo de Dios.

¹⁹ Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero yace en maldad. ²⁰ Pero sabemos que el Hijo de Dios es venido, y nos ha dado entendimiento; para conocer al que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna.