1 Chronicles 22:5 Cross References - JBS

⁵ Y dijo David: Salomón mi hijo es aún muchacho y tierno, y la Casa que se ha de edificar al SEÑOR ha de ser magnífica por excelencia, para nombre y honra en todas las tierras; ahora pues yo le aparejaré lo necesario. Y preparó David antes de su muerte en gran abundancia.

² y les dijo: De edad de ciento veinte años soy hoy día; no puedo más salir ni entrar; a más de esto el SEÑOR me ha dicho: No pasarás este Jordán. ³ El SEÑOR tu Dios, él pasa delante de ti; él destruirá estos gentiles de delante de ti, y las heredarás; Josué será el que pasará delante de ti, como el SEÑOR ha dicho. ⁴ Y hará el SEÑOR con ellos como hizo con Sehón y con Og, reyes de los amorreos, y con su tierra, que los destruyó. ⁵ Y los entregará el SEÑOR delante de vosotros, y haréis con ellos conforme a todo lo que os he mandado. ⁶ Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos; que el SEÑOR tu Dios es el que va contigo; no te dejará ni te desamparará. ⁷ Y llamó Moisés a Josué, y le dijo a vista de todo Israel: Esfuérzate y anímate; porque tú entrarás con este pueblo a la tierra que juró el SEÑOR a sus padres que les había de dar, y tú se la harás heredar.

⁷ Ahora pues, SEÑOR Dios mío, tú me has puesto a mí tu siervo por rey en lugar de David mi padre; y yo soy muy joven, que no sé cómo entrar ni salir.

⁸ y a esta Casa que estaba en estima, cualquiera que pasare por ella se pasmará, y silbará, y dirá: ¿Por qué ha hecho así el SEÑOR a esta tierra, y a esta Casa?

¹ Dijo también el rey David a toda la congregación: Solamente a Salomón mi hijo ha elegido Dios; él es joven y tierno, y la obra es grande; porque el palacio no es para hombre, sino para el SEÑOR Dios.

⁵ Y la Casa que tengo que edificar, ha de ser grande; porque el Dios nuestro es grande sobre todos los dioses.

²¹ Y esta Casa que es tan ilustre, será espanto a todo el que pasare, y dirá: ¿Por qué ha hecho así el SEÑOR a esta tierra y a esta Casa?

⁷ y que se allegaron a él hombres vanos, hijos de Belial, y pudieron más que Roboam hijo de Salomón, porque Roboam era joven y tierno de corazón, y no se defendió de ellos.

¹² Y muchos de los sacerdotes y de los levitas y de las cabezas de los padres, viejos, que habían visto la casa primera, viendo fundar esta casa, lloraban en alta voz, mientras muchos otros daban grandes gritos de alegría.

¹⁰ Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo con todas tus fuerzas; porque en el Seol, adonde tú vas, no hay obra, ni industria, ni ciencia, ni sabiduría.

¹¹ La Casa de nuestro Santuario y de nuestra gloria, en la cual te alabaron nuestros padres, fue quemada al fuego; y todas nuestras cosas preciosas fueron destruidas.

²⁰ Por cuanto la gloria de su ornamento pusieron en soberbia, e hicieron en ella imágenes de sus abominaciones, de sus estatuas, por eso se la torné a ellos en alejamiento;

³ ¿Quién ha quedado entre vosotros que haya visto esta Casa en su primera gloria, y cual ahora la veis? ¿No es ella como nada delante de vuestros ojos?

⁹ La gloria de esta Casa postrera será mayor que la de la primera, dijo el SEÑOR de los ejércitos; y daré paz en este lugar, dijo el SEÑOR de los ejércitos.

⁵ ¶ Y a unos que decían del Templo, que estaba adornado de hermosas piedras y dones, dijo:

³⁰ A él conviene crecer; a mí, ser disminuido.

³⁷ Porque en esto es el dicho verdadero: Que uno es el que siembra, y otro es el que siega. ³⁸ Yo os he enviado a segar lo que vosotros no labrasteis; otros labraron, y vosotros habéis entrado en sus labores.

⁴ A mí me conviene hacer las obras del que me envió, entre tanto que el día dura; la noche viene, cuando nadie puede obrar.

¹ ¶ Antes del día de la Fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que su hora había venido para que pasara de este mundo al Padre, como había amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin.

¹³ Porque tengo por justo, (en tanto que estoy en este tabernáculo), de incitaros con amonestación, ¹⁴ sabiendo que brevemente tengo que dejar este mi tabernáculo, como nuestro Señor Jesucristo me ha declarado. ¹⁵ También yo procuraré con diligencia, que después de mi fallecimiento, vosotros podáis tener memoria de estas cosas.