Hebrews 9:12-14

SE(i) 12 Y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre entró una sola vez en el Santuario diseñado para eterna redención. 13 Porque si la sangre de los toros y de los machos cabríos, y la ceniza esparcida de la becerra, santifica a los inmundos para purificación de la carne, 14 ¿cuánto más la sangre del Cristo, el cual por el Espíritu Santo se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de las obras de muerte para que sirváis al Dios vivo?