JBS
(i)
15 Porque no tenemos Sumo Sacerdote que no se pueda compadecer de nuestras flaquezas;
mas tentado en todo según
nuestra semejanza, PERO SIN PECADO.
16 Lleguémonos pues confiadamente al trono de su gracia, para alcanzar misericordia, y hallar gracia para la ayuda oportuna.