Bible verses about "laziness" | ReinaValera

¹⁵ La pereza hace caer en sueño; Y el alma negligente hambreará.

²⁴ La mano de los diligentes se enseñoreará: Mas la negligencia será tributaria.

⁶ Ve á la hormiga, oh perezoso Mira sus caminos, y sé sabio;

¹³ Dice el perezoso: El león está en el camino; El león está en las calles. ¹⁴ Las puertas se revuelven en sus quicios: Así el perezoso en su cama. ¹⁵ Esconde el perezoso su mano en el seno; Cánsase de tornarla á su boca. ¹⁶ A su ver es el perezoso más sabio Que siete que le den consejo.

²³ En toda labor hay fruto: Mas la palabra de los labios solamente empobrece.

¹⁷ Y Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora obra, y yo obro.

²² Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos.

¹¹ Porque oímos que andan algunos entre vosotros fuera de orden, no trabajando en nada, sino ocupados en curiosear. ¹² Y á los tales requerimos y rogamos por nuestro Señor Jesucristo, que, trabajando con reposo, coman su pan.

¹⁷ El pecado, pues, está en aquel que sabe hacer lo bueno, y no lo hace.

¹⁶ Y de hacer bien y de la comunicación no os olvidéis: porque de tales sacrificios se agrada Dios.

²⁵ El deseo del perezoso le mata, Porque sus manos no quieren trabajar.

³⁰ Pasé junto á la heredad del hombre perezoso, Y junto á la viña del hombre falto de entendimiento; ³¹ Y he aquí que por toda ella habían ya crecido espinas, Ortigas habían ya cubierto su haz, Y su cerca de piedra estaba ya destruída. ³² Y yo miré, y púse lo en mi corazón: Vi lo, y tomé consejo. ³³ Un poco de sueño, cabeceando otro poco, Poniendo mano sobre mano otro poco para dormir; ³⁴ Así vendrá como caminante tu necesidad, Y tu pobreza como hombre de escudo.

⁴ El perezoso no ara á causa del invierno; Pedirá pues en la siega, y no hallará.

¹³ No ames el sueño, porque no te empobrezcas; Abre tus ojos, y te hartarás de pan.

⁹ También el que es negligente en su obra Es hermano del hombre disipador.

⁸ Y si alguno no tiene cuidado de los suyos, y mayormente de los de su casa, la fe negó, y es peor que un infiel.

⁴ La mano negligente hace pobre: Mas la mano de los diligentes enriquece.

¹⁰ Porque aun estando con vosotros, os denunciábamos esto: Que si alguno no quisiere trabajar, tampoco coma.

²³ Y todo lo que hagáis, hacedlo de ánimo, como al Señor, y no á los hombres;

⁴ Desea, y nada alcanza el alma del perezoso: Mas el alma de los diligentes será engordada.