Psalms 86:5 Cross References - SE

⁵ Porque tú, Señor, eres bueno y perdonador, y grande en misericordia para con todos los que te invocan.

⁶ Y pasando el SEÑOR por delante de él, proclamó: Yo soy el SEÑOR, YO SOY fuerte, misericordioso, y piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad;

¹⁷ y no quisieron oír, ni se acordaron de tus maravillas que habías hecho con ellos; antes endurecieron su cerviz, y en su rebelión pensaron poner caudillo para volverse a su servidumbre. Tú empero, eres Dios de perdones, clemente y piadoso, tardo para la ira, y de mucha misericordia, porque no los dejaste.

⁸ Chet Bueno y recto es el SEÑOR; por tanto él enseñará a los pecadores el camino.

⁷ Cuán ilustre, oh Dios, es tu misericordia! Por eso los hijos de Adán se abrigan en la sombra de tus alas.

¹ Al Vencedor: Masquil de David, cuando vino Doeg el edomita y dio cuenta a Saúl, diciéndole: David ha venido a casa de Ahimelec. ¿Por qué te glorías de maldad, oh ilustre? La misericordia de Dios es cada día.

¹⁶ Oyeme, SEÑOR, porque apacible es tu misericordia; mírame conforme a la multitud de tus miseraciones.

¹⁵ Mas tú, Señor, Dios misericordioso y clemente, lento para la ira, y grande en misericordia y verdad;

⁸ Misericordioso y clemente es el SEÑOR; lento para la ira, y grande en misericordia.

⁶⁸ Bueno eres tú, y bienhechor; enséñame tus estatutos.

⁴ Por lo cual hay perdón cerca de ti, para que seas temido.

⁷ Espere Israel al SEÑOR; porque con el SEÑOR hay misericordia; y abundante redención cerca de él.

⁸ Chet Clemente y misericordioso es el SEÑOR, lento para la ira, y grande en misericordia. ⁹ Tet Bueno es el SEÑOR para con todos; y sus misericordias resplandecen sobre todas sus obras.

¹⁸ Cof Cercano está el SEÑOR a todos los que le invocan, a todos los que le invocan con verdad.

⁷ Deje el impío su camino; y el varón inicuo, sus pensamientos; y vuélvase al SEÑOR, el cual tendrá de él misericordia; y al Dios nuestro, el cual será grande en perdonar.

³ Clama a mí, y te responderé, y te enseñaré cosas grandes y dificultosas que tú no sabes.

³³ Así dijo el Señor DIOS: El día que os limpiare de todas vuestras iniquidades, haré también habitar las ciudades, y las asoladas serán edificadas.

³⁷ Así dijo el Señor DIOS: Aún seré solicitado de la Casa de Israel, para hacerles esto; los multiplicaré de hombres a modo de rebaños.

⁹ Del SEÑOR nuestro Dios es el tener misericordia, y el perdonar, aunque contra él nos hemos rebelado;

¹³ Y romped vuestro corazón, y no vuestros vestidos; y convertíos al SEÑOR vuestro Dios; porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira, y grande en misericordia, y que se arrepiente del castigo.

² Y oró al SEÑOR, y dijo: Ahora, oh SEÑOR, ¿no es esto lo que yo decía estando aún en mi tierra? Por eso me precaví huyendo a Tarsis; porque sabía yo que tú eres Dios clemente y piadoso, tardo en enojarte, y de grande misericordia, y que te arrepientes del mal.

¹⁸ ¿Qué Dios como tú, que perdonas la maldad, y que pasas por la rebelión con el remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque es amador de misericordia.

⁹ Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; tocad, y os será abierto. ¹⁰ Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que toca, es abierto.

¹⁰ Respondió Jesús y le dijo: Si conocieses el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú pedirías de él, y él te daría agua viva.

²¹ y acontecerá que todo aquel que invocare el Nombre del Señor, será salvo.

²⁰ La ley empero entró para que el pecado creciese; mas cuando el pecado creció, sobrepujó la gracia; ²¹ para que, de la manera que el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por la justicia para vida eterna por Jesús, el Cristo, Señor nuestro.

¹² Porque no hay diferencia de judío y de griego; porque el mismo es el Señor de todos, rico para con todos los que le invocan; ¹³ porque todo aquel que invocare el Nombre del Señor, será salvo.

⁶ para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado; ⁷ en el cual tenemos redención por su sangre, la remisión de pecados por las riquezas de su gracia, ⁸ que sobreabundó en nosotros en toda sabiduría e inteligencia,

⁴ Pero Dios, que es rico en misericordia, por su mucha caridad con que nos amó,

⁸ El que no ama, no conoce a Dios; porque Dios es caridad. ⁹ En esto se mostró la caridad de Dios en nosotros, en que Dios envió su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él.