2 Timothy 4:1-8

SE(i) 1 Requiero yo, pues, delante de Dios, y del Señor Jesús, el Cristo, que ha de juzgar a los vivos y los muertos en su manifestación y en su Reino. 2 Que prediques la Palabra; que apresures a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende duramente; exhorta con toda blandura y doctrina. 3 Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina; antes, teniendo las orejas sarnosas, se amontonarán maestros que les hablan conforme a sus concupiscencias, 4 y así apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas. 5 Tú por tanto vela en todo, trabaja, haz la obra del evangelista, cumple tu ministerio, 6 porque a mí ya me sacrifican, y el tiempo de mi desatamiento está cercano. 7 He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. 8 En lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que desean su venida.