SE(i)
16 Pues bien que anuncio el Evangelio, no tengo por qué gloriarme porque me es impuesta obligación; porque ay de mí si no anunciare el Evangelio!
17 Por lo cual, si lo hago de voluntad, premio tendré; mas si por fuerza, la comisión me ha sido encargada.
18 ¿Qué premio, pues, tendré? Que predicando el Evangelio, ponga el Evangelio del Cristo de balde, por no usar mal de mi potestad en el Evangelio.